Lo que los Reyes Magos nos dejan…
Antolín Castro
Opinión y Toros/06 Enero 2024
En este día, 6 de enero, se conmemora la fiesta de los Reyes Magos de Oriente.
Día de alegría para todos, en especial para los niños, quienes habrán encontrado sus regalos junto a los zapatos al despertar. También los mayores seguimos disfrutando de la magia de este día y a quien más quien menos les cae algún regalo.
Por otra parte, es habitual que a ellos les pidamos cosas, algunas inalcanzables, utopías, pero es cierto que siempre dejarán su rastro, sabedores de que continuamos el camino y que hemos de enfrentarnos a lo que nos gusta y a lo que no.
Al Año Nuevo ya le habíamos pedido, exigido para mejor decir, el Toro Íntegro y el Toreo Auténtico, aunque quizá se quede en utopía la petición. Así que a los Reyes les pedíamos eso y mucho más.
Y llegado el día, lo que nos han dejado es la tristeza de perder un gran aficionado, Arévalo. Tristes nos ha dejado la noticia de su marcha. Él que siempre nos había producido alegría y risas, nos deja solo tristeza. Un aficionado que llegó a ser torero, aunque fuera por la vía de lo cómico, que era más difícil todavía.
Nos dejan, sin embargo, al enemigo Urtasun, un ministro de Cultura, que será ministro porque ha prometido el cargo que le han regalado, pero que una parte importantísima de la cultura española quiere que desaparezca porque a él no le gusta.
Ignora, el muy inculto, que la cultura no es un concurso que se organiza desde el ministerio, sino que es algo que emana de las raíces del pueblo. O acaso no sabe que, en su tierra, Cataluña, se elevan torres humanas, los Castells, sin que él tenga nada que decir al respecto. Son las cosas del pueblo las que han podido elevar sus costumbres a cultura popular.
Los Reyes nos dejan a este, Urtasun, al tiempo que nos dejan sin este otro, Arévalo, y no nos hacen ningún favor. Y es que los Reyes, a pesar de su magia, no aciertan siempre en la toma de decisiones. Un aficionado menos y un enemigo más para lo taurino.
La ILP que quiere promover para cambiar la Ley que protege la Tauromaquia, no deja de ser una contradicción. Esa figura está prevista para promover leyes no para anularlas. La Iniciativa Legislativa Popular encauzará la iniciativa popular para la presentación de proposiciones de ley, dice el texto legal.
Por todo eso, todavía les pedimos a los Reyes que le digan al ministro que se lo piense o se lo haga ver. Nosotros, de momento, seguiremos disfrutando de la cultura que nos legaron nuestros antepasados, mal que les pese a algunos.
Ya queda muy poco para que se abran las puertas de los chiqueros.
¡¡Feliz día de Reyes!!
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