Recuerdos caleños / por Pla Ventura

"..Me centro, sin lugar a dudar, en el protagonista auténtico en las ferias caleñas antes mencionadas que, como cualquier aficionado sabe, no es otro que Emilio de Justo. El de Torrejoncillo, en ambos festejos salió a hombros en olor de multitud, este año junto a Talavante y en el 2021 junto a Luis Bolívar en aquel irrepetible festejo de Victorino Martín Garcia.."

l

Recuerdos caleños

Pla Ventura

Toros de Lidia/8 enero, 2024

La recién terminada feria de Cali nos ha hecho reflexionar ante lo que fueron dos festejos triunfales en dos ciclos diferentes pero que, ante la noticia, el éxito fue la nota dominante de ambos festejos, uno enclavado en la feria del 2021 y, el otro, en la recién terminada feria del 2023, festejos que pudimos ver gracias a las cámaras de televisión, razón por la que podemos opinar y, lo que es mejor, sacar nuestras propias conclusiones al margen del parte escueto que podamos hallar tras la celebración de cualquier festejo y, en el caso que nos ocupa, la historia tiene mucho que contar.

Me centro, sin lugar a dudar, en el protagonista auténtico en las ferias caleñas antes mencionadas que, como cualquier aficionado sabe, no es otro que Emilio de Justo. El de Torrejoncillo, en ambos festejos salió a hombros en olor de multitud, este año junto a Talavante y en el 2021 junto a Luis Bolívar en aquel irrepetible festejo de Victorino Martín Garcia.

¿Comparamos? Vayamos a ello. En este última feria se han lidiado todos de Vistahermosa en los que, tanto Talavante como De Justo, dieron una dimensión inmensa, hasta el punto de que Alejandro indultó un animalito de aquellos que le cupo en suerte. ¡Ya estamos con lo de siempre, los animalitos! Y es cierto. Aquí encontramos el motivo más acertado para la comparación de un éxito y otro y, la distancia es más larga que la que existe entre Colombia y España. Los toros de Vistahermosa dieron la medida de lo que sueñan las figuras del toreo, es decir, encontrarse con ese animalito dócil, ramplón, sin el menor atisbo de casta ni maldad, solo, como los buenos católicos, con la intención de hacer el bien que no es otra cosa que embestir con dulzura.

¿Fue bella dicha corrida con los toros de Vistahermosa? Lo que fueron las faenas poco que objetar, lo triste es cuando entras en el análisis, algo que nadie hizo y todos fueron felices. ¿Es hermosa la labor del torero cuando adolece de toro? Por supuesto. La belleza, en el toreo, muchas veces la hemos admirado viendo torear de salón a un diestro determinado. Pero una vez en el ruedo, cuando esperas el triunfo apoteósico por parte del diestro, cuando compruebas que dicho éxito llega por la vía del toro sin alma, por tanto, sin vida, ahí viene el desencanto total, cosa que me sucedió a mí en el festejo triunfal mencionado en que, Talavante y De Justo salieron más contentos que unas castañuelas en pleno repique.

Y este desencanto es el que, una vez más, me acrecentó los recuerdos que guardo de la feria del 2021 en Cali en que, como dije, se presentaba Victorino Martín con su mejor reata de toros porque, como escribí decenas de veces, dudo mucho que, el actual Victorino haya lidiado una corrida tan brava y tan completa como lo que salió en Cali en aquel día inolvidable para todos, especialmente para Victorino Martín que, con toda seguridad no olvidará jamás aquel festejo.

El cartel, si se me apura, era más bien pobre, sin relumbrón alguno y, todo el peso del mismo recaía sobre Emilio de Justo ya que, Luis Bolívar, el mejor torero actual de Colombia no llegaba a Cali para ensombrecer la presencia del diestro extremeño. Pero los hados de la fortuna quisieron que, a modo de bravura, los toros de Victorino tuvieran lo que siempre debe de tener un toro de cara al torero y, sin duda, ante los aficionados puesto que, dicho bicornes aportaron bravura, casta, trapío, nobleza. Ante dicho festejo, hablo sin temor a equivocarme que, la presentación del ganadero de Galapagar en Colombia propició que, su magnifica corrida fuera la más recordada de cuantas se han celebrado en Cali en los últimos cuarenta años.

Si no recuerdo mal se cortaron once trofeos entre los citados diestros y, hasta Luis Bolívar, en semejante festejo nos demostró que es mucho mejor torero de lo que todos le creíamos cuando le habíamos visto enfrentarse a toro duro y correoso, razón por la que se le incluyó en este cartel. Tarde muy emocionante la del caleño que, hasta fue capaz de estar a la altura de Emilio de Justo que, sin lugar a dudas, en dicho día firmó una de sus mejores tardes en toda su vida como torero. Lo de menos es que desorejara a todos sus enemigos; lo grande, por encima de todo, fue su torería cabal y pura ante unos enemigos nobles, pero con esa fiereza que aporta la sangre Albaserrada. Cómo sería la cosa que, dos años después, el festejo aludido, lo he visto decenas de veces y, lo que es mejor, no me canso de observarlo mientras que, al mismo Emilio de Justo de este año, pese a su triunfo ante los de Vistahermosa, ese festejo no lo veré nunca más. Esa es la diferencia cuando un toro y un torero te dejan un calado eterno y, otra muy distinta es ver a un torero ponerse bonito sin el menor riesgo aparente.