Manolo Carrillo, UN TORERO SIN ESTRELLA, la biografía del diestro alicantino
Pla Ventura
Toros de Lidia/17 febrero, 2024
José María Jericó, compañero en lides de la información taurina, amigo desde hace muchísimos años, crítico de la revista Aplausos y de muchas publicaciones taurinas nos ha sorprendido días pasados con la publicación de su libro en el que inmortaliza a un torero de Alicante, Manolo Carrillo que, dadas sus condiciones, pudo haber sido un torero importante pero el destino le truncó todas sus ilusiones.
La edición de este libro viene a demostrar que todo el mundo tiene cabida en el mundo de la narrativa siempre y cuando se tanga algo que decir y, como se ha demostrado, Carrillo, pese a su humildad tiene leyenda en todo lo que han sido sus quehaceres en su paso por el mundo de los toros. Toreó bastante como novillero sin caballos, por ejemplo, cinco tardes seguidas en Alicante hasta que debutó en dicha plaza con los picadores para, más tarde, doctorarse en Monóvar con Vicente Blau El Tino y Gregorio Tébar El Inclusero. La lucha de Manolo Carrillo durante varios años fue tremenda porque, si de ilusión hablamos, pocos como el alicantino la tenían a flor de piel, razón por la que pudo participar en muchos festejos más allá de nuestras fronteras alicantinas.
Carrillo, como dice su biógrafo, ha sido el torero que más afición ha tenido en Alicante porque, colgado el traje de luces, el diestro se convirtió en empresario para organizar multitud de espectáculos y, a su vez, ejercer como apoderado de distintos diestros con más o menos suerte, pero con la máxima ilusión en todos sus cometidos. Fijémonos que, han pasado muchos años y Manolo Carrillo sigue ilusionado en el montaje de festejos, justamente en una plaza en la que ha ejercido como empresario y por la que sigue luchando contra el poder político establecido en Villena que, si de toros hablamos, nos niegan el pan y la sal, pero el torero alicantino sigue apostando en su lucha férrea para que la ciudad de Villena sigue teniendo toros.
Aconsejo a que todo el mundo trate de leer ese libro que, de la humildad de este hombre podemos tomar lección. No hay glamur en su vida, pero si una dedicación tremenda y una pasión desbordante en todo lo que tenido que ver su relación con los toros que, en definitiva a sido su mundo y, lo que es mejor, pasados muchos años, Manolo Carrillo sigue impertérrito ante cualquier dificultad que se le presente, todo por seguir dando toros en Villena. Bien hallado seas, Manolo Carrillo y, gratitud eterna para José María Jericó que, junto a un personaje humilde ha construido un libro tan atractivo como aleccionador.
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