Con un psicópata no se pueden hacer conjeturas desde la lógica y la decencia / por/Luis Ibáñez

La carta a la ciudadanía de nuestro luciferiano presidente del Gobierno se presta a que se sucedan ríos de tinta tratando de interpretar su paupérrima misiva.

Con un psicópata no se pueden hacer conjeturas desde la lógica y la decencia

Luis Ibáñez

La carta a la ciudadanía de nuestro luciferiano presidente del Gobierno se presta a que se sucedan ríos de tinta tratando de interpretar su paupérrima misiva. Curioso haya evitado el lenguaje inclusivo al dirigirse a la ciudadanía (quizás porque es femenino) para centrarse en culpar a la derecha y la ultraderecha de todos sus males. Pobrecito él, hay que ver cómo le pagamos sus desvelos por nuestro bienestar. Lo del tito Berni, Koldo-Ábalos y Begoña son inventos desesperados de la derecha para desestabilizar el mejor Gobierno del mundo mundial.

Una carta en la que este narciso sin escrúpulos se muestra como víctima de una conspiración que lo lleva al límite de su resistencia y aprovecha, como si se tratase de un vulgar serial mexicano para declarar urbi et orbi el amor que profesa a su esposa, seguramente buscando tocar el corazón de las marías de Tele5.

Inútil especular sobre la verdadera intención de este ponzoñoso personaje. Sobre lo que sí se puede opinar es sobre los dos motivos que le pueden haber impulsado a ello, y ambos muy poco nobles: el primero una estratagema de ingeniería social, una más, para reforzar su liderazgo y las expectativas del PSOE de cara a las próximas contiendas electorales y, el segundo, que alguien le haya susurrado al oído la conveniencia de que debe hacer las maletas, colchón incluido, y comenzar una nueva etapa con su esposa alejados de los lobos que les acechan.

Como decía Kissinger "ser enemigo de USA es peligroso, pero ser su amigo es letal". Palabras que hago extensivas a Israel. No descarto esa posibilidad después de que le dijera en su cara a Netanyahu que era una barbaridad lo que estaban haciendo en Gaza. El destino a veces es caprichoso e irónico. Tendría gracia que Sánchez fuera forzado a dejar el poder por lo único decente que le he visto hacer en su calamitosa trayectoria política. En este caso el siguiente será el corrupto Borrell. 

Su carta, que tiene mucho de alegato contra la ultraderecha, en su intento propagandista acostumbrado, tiene un error capital: Califica a Manos Limpias como una organización de ultraderecha. ¡Hombre! parece un exceso calificar así a este sindicato que fue acusación particular contra Rato y la Infanta Cristina, aparte de resultar molesto para algunas patronales del cartel bancario. Miguel Bernard igual puede ilustrar a Sánchez sobre qué es ser una víctima del Establishment.

Lo dicho, esperemos al lunes, con este psicópata  la lógica aristotélica no funciona: o truco electoral o le han dado una patada en el trasero. 

Enhorabuena a Manos Limpias por su iniciativa.

"Dios salve a España"