San Agustín de Guadalix: La peña 3 Puyazos, tres ovaciones / por Pla Ventura

 

Quiera Dios que la Peña Los 3 Puyazos nos siga regalando su verdad por muchos años. Ellos son el ejemplo de la grandeza de lo que es y supone la auténtica Fiesta de los toros que, hasta entendemos que no pueda ser el plato habitual en todas las ferias pero, de ahí, justamente de ahí, emana su grandeza, por aquello de la singularidad de la que son autores convictos y confesos.

San Agustín de Guadalix: 

La peña 3 Puyazos, tres ovaciones

Pla Ventura 

Toros de Lidia/7 mayo, 2024

Los últimos días del mes de abril, en San Agustín de Guadalix, brilló la fiesta de los toros en su máximo esplendor. Se trata de una feria única en su género que, salvo Ceret en la vecina Francia, nadie ha logrado emularla en todos los aspectos. Ante todo, es el toro el auténtico protagonista, razón de su grandeza y, si a todo ello le añadimos la dignidad que ello supone que, unos héroes sin leyenda se enfrenten a dicho toros, la epopeya no puede ser mayor.

Y todo ello viene de la mano de la Peña Los 3 Puyazos que, cada año, arriendan la plaza al ayuntamiento para organizar una feria sin precedentes en la que, por ejemplo, en los carteles de mano donde figuran los toros y los toreros, se hace hincapié en el nombre de los varilargueros, lo que certifica que, aquello, va todo en serio. Es de admirar que existan personas de este talante tan conmovedor que, por amor al toro y a todo lo que el mismo conlleva, se entreguen en cuerpo y alma a dicho menester.

Desdichadamente no pudimos asistir en persona a tan magna feria pero, las informaciones fidedignas que nos han dado nos motivan para contar una verdad con mayúsculas en la que, por ejemplo, a la hora de entrar en el coso, en San Agustin de Guadalix no existen pases de favor porque paga hasta el torilero. Un dato nada relevante para todas las plazas del mundo pero que, en el citado pueblo alcanza rangos épicos.

Una feria en la que, como dije, es el toro su gran protagonista, lo dicen los nombres de las ganaderías que en dicho coso se han lidiado. Dolores Aguirre, Palha, Conde de la Corte, Raso de Portillo y Tulio e Isaías Vázquez. ¿Cabe entereza mayor? Y no digamos los toreros que, sin aspiración a gloria alguna, nombres como Sánchez Vara, Morenito de Aranda, Ángel Sánchez, Sergio Serrano, Damián Castaño, Francisco Montero, Joao D´Alva y Miguel de Andrades, todos ellos han formado el elenco de héroes apasionados que, en calidad de cómplices de la organización ha puesto su vida al servicio de la verdad en una feria singular y única en su género.

Quiera Dios que la Peña Los 3 Puyazos nos siga regalando su verdad por muchos años. Ellos son el ejemplo de la grandeza de lo que es y supone la auténtica Fiesta de los toros que, hasta entendemos que no pueda ser el plato habitual en todas las ferias pero, de ahí, justamente de ahí, emana su grandeza, por aquello de la singularidad de la que son autores convictos y confesos.

Resultados artísticos al margen, lo que subyace en dicha feria es la veracidad de todo lo que allí acontece. Convengamos que, en las ferias de las figuras donde manda el medio toro, el éxito nadie lo tiene asegurado, la prueba la tenemos en Sevilla que, justamente, en las corridas de las figuras es donde aparecieron todos los fracasos mientras que, en los festejos donde el toro era el protagonista, es ahí donde nació el éxito. En San Agustín de Guadalix, el triunfo siempre será el de la verdad, el que soñamos todos los aficionados, la prueba es que la plaza se llenó por completo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Le queremos dar las gracias al presidente de la peña por toda la información que nos ha facilitado y, a su vez, a nuestro testigo presencial en dicha feria, el artista de la cámara, Andrew Moore que, hasta se alejó de Madrid para presenciar en exclusiva dicha feria y, con su cámara, contárselo al mundo. Suyas son las imágenes que mostramos, no podía ser de otro modo. Gracias a todos los que nos han hecho partícipes de dicha feria que, sin estar, hemos estado. Vítores para todos ellos que, con su actitud, han sido capaces de conmovernos.