Una mujer con tanto talento musical como belleza y atractivo naturales.
En un gremio infectado por la Izquierda, Françoise Hardy fue siempre liberal de Derechas. Nos cantó con el mismo buen gusto en cuatro idiomas.
Fue musa y modelo de Courrèges, de Paco Rabanne y de Yves Saint- Laurent, y con su elegancia natural resaltó sus diseños. Colaboró con el fotógrafo francés más reputado de la época, Jean-Marie Périer. Inexplicablemente siempre insegura de si misma, fue desafortunada en amores. Escribió varios libros además de una autobiografía que fue un éxito de ventas: “Le désespoir des singes…et autres bagatelles”.
“Tous les garçons et les filles”, su canción más conocida, se convirtió casi en un himno nacional durante dos décadas y representó uno de los exponentes de un tiempo y un mundo mucho mejor que los actuales.
Recordaremos su serena belleza, su melancólica mirada azul y siempre permanecerá a través de sus canciones con quienes fuimos seducidos por su físico, su personalidad y su música.
Tous les garçons et les filles … Aujourd’hui adultes, presque vieux, tous ceux qui t’ont vu et écouté se souviendront de toi.
Descanse en paz / Eduardo Balbás
Que descanse en paz. Siempre la recordaré
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