Santiago Domecq ha puesto la feria en su sitio.
Pintaba bien la tarde por la confianza en la ganadería. Y eso que en los reconocimientos previos hubo mucho teje maneje por parte de veterinarios y presidente, rechazando toros y más toros, obligando a recomponer varias veces el conjunto que finalmente se lidió con el "remiendo" de Algarra. El buen perfil de la tarde lo completaban las esperanzas en el tercer espada, Borja Jiménez, que en otoño pasado salió lanzado de esta plaza al estrellato. Su carrera desde entonces, en irresistible ascensión.
El que abrió plaza, con ganas de embestir, sin embargo, adoleció de fuerzas. La cara encajada en la muleta, empujó más de lo que pudo, humillado y con mucho estilo. Uceda le pegó pases, algunos de categoría, por la derecha, no obstante, después de un dubitativo comienzo que duró tanto como la faena en si. Bueno pero poco. Como bueno fue también el de Algarra que hizo cuarto. Pero a Uceda le faltó por enésima vez desmelenarse para haber entrado en profundidades. El de Algarra, desde luego, merecía más..
A Talavante le faltó toro con su primero. No se sabe si a él también ánimo y ganas de echarse para adelante. El trasteo no pasó de superficial.
El quinto toro, un dechado de bravura y clase, le vino Dios a ver a Talavante. No obstante, como si el torero no estuviera siempre para recibirle. Fue faena con desigualdades. En lo bueno, muy bueno, que también lo hubo por parte de Talavante, empero, lo puso todo el toro, "haciendo el avión", que es expresión de la jerga para describir una especie de "aterrizaje" al seguir la muleta muy humillado y con un pitón ligeramente levantado. Qué toro. El caso es que, tal y como estaba el ambiente, Talavante hubiera cortado un apéndice, está claro, si lo mata mejor, ya que después de la estocada necesitó aún de dos golpes con el descabello.
Borja Jiménez fue recibido con una cariñosa ovación que saludó tras el paseíllo, en recuerdo de aquella triunfal actuación aquí en la pasada Feria de Otoño. Situación de todo a favor que se resolvió en triunfo por el valor y las ganas del torero, y desde luego por la excelente aportación de sus dos toros. Bravo, muy bravo, el tercero seguía el engaño "comiéndoselo", y con la cara abajo.
Sucesión de olés en todas las series desde que abrió faena de rodillas. Y como el astado repetía y repetía incansable, forzaba a unos remates de serie de, trincherillas y molinetes, amén los consabidos de pecho, de extraordinario valor y mucha enjundia. Fue tal que pese al pinchazo previo a la estocada, cayó la oreja. Ni que decir que el toro, con muerte de bravo resistiéndose a doblar al sujetarse tambaleante sobre las cuatro patas, fue largamente ovacionado en el arrastre.
El sexto, en igual son que sus hermanos de camada, bravo hasta decir basta y con un punto de "carbón" que por momentos no dejó centrarse del todo a Borja Jiménez. Faltaron cosas al torero para una Puerta Grande que todos esperaban, o mejor, deseaban.
FICHA DEL FESTEJO.- Decimonovena de Feria. No hay billetes.
Cinco toros de Santiago Domecq y uno, el cuarto, de Luis Algarra. Corrida pareja y muy bien presentada. Brava por encima de otras virtudes también muy notables. Tercero y quinto, cumbres de bravura.
Uceda Leal: estocada caída (ovación); y pinchazo y estocada (palmas).
Talavante: estocada (silencio); y estocadain y dos descabellos (palmas).
Borja Jiménez: pinchazo y estocada (aviso y oreja); y estocada (gran ovación al despedirse).
Cuadrillas: Alberto Sandoval picó muy bien al sexto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario