domingo, 18 de agosto de 2024

Bilbao: ser o no ser / por Ricardo Diaz-Manresa

Bilbao 2024 es la feria del ser o no ser, en una decadencia que debe atajarse porque Bilbao ha sido muy importante para el toreo. Pasó de ser una fundamental de la temporada a un alma en pena. Lo del año pasado, con los tendidos tan vacíos, fue descorazonador, pero seguía una tendencia decadente demasiado clara.

Bilbao: ser o no ser

Ricardo Diaz-Manresa
AvanceTaurino/Ag. 2024
Bilbao fue durante muchos años una feria compacta y atractiva, de las más interesantes de la temporada : mucho público, buenos carteles, corridas muy serias y ambientes en el que las figuras se enfrentaban al toro pero sin la exigencia, por ejemplo, de Madrid.

Si no triunfaban o fracasaban no era decisivo en sus carreras posteriores.

Y era una plaza seria, en la que cortar orejas resultaba difícil. Las dos en un mismo toro para salir a hombros, una hazaña. Y se pasaban ferias sin que ningún espada atravesara la puerta grande. Años seguidos.

Esa seriedad basada en la justicia se ha perdido al perderse la seriedad del palco, muy alabada durante mucho tiempo.

Presidencia blanda ante peticiones pueblerinas de un público diferente y escaso o escasísimo.

¿Por qué ha desaparecido el público y se ve la plaza con, salvo excepciones, entradas escalofriantes por malas?

Tres razones:

1/ las empresa vascas, en buen momento económico, regalaban entonces entradas, abonos completos, por lo que los tendidos tenían clientes. Se acabaron los regalos y estos “aficionados” desaparecieron. Ir gratis a los toros, desde luego, pero pagando…

2/ tenían al mejor empresario que ha habido en el toreo: Manolo Chopera, que ofrecía buenos carteles, con buenos toreros y buenos toros. Un ejemplo, aquí y en otras muchas plazas. El toreo lo echa mucho de menos. Después, sus descendientes no han tenido mucho acierto, ni aquí ni en ninguna parte. No ha funcionado la monarquía hereditaria como en tanto casos anteriores. Manolo Chopera consiguió para su tierra vasca levantar una plaza de toros en San Sebastián pero sus herederos perdieron la semana grande (así siguen llamándola los que llaman encerronas a las de único espada…) y la convirtieron en una miniferia de pocos días. Y encima esto se unió a la desaparecida feria de la Blanca, en Vitoria. Menos mal que Azpeitia está dando la talla. Un ejemplo para todos.

3/ los políticos nacionalistas, independentistas y antiespañolistas sobre todo se dedicaron a fastidiar todo lo posible los toros en Bilbao y a perjudicar esa feria que tanto público traía y tanto prestigio tenía. Y también se ha notado el daño.

En fin, que entre los que querían matarla y los que no supieron defenderla, se ha ido muriendo. Y 2024 es crucial. El ser o no ser. Si se repite lo del 2023 y anteriores, apaga y vámonos.

De momento, un detalle muy feo y poco optimista. Suprimen el festejo del primer sábado, con lo que la feria se queda con una fecha para empezar. La primera, en la frente, que diría el clásico.

Se ha hecho un esfuerzo en los carteles, pero no es una feria rematada. Era el momento de echar la campanas al aire y hacerla insuperable. Pero no.

Vamos a vivir este agosto una encrucijada. El ser o no ser. Que triunfe el ser.

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