viernes, 16 de agosto de 2024

LAS VENTAS. ALDABONAZO DE ADRIÁN DE TORRES EN UNA GRAN CORRIDA DE FRAILE DE VALDEFRESNO / por Juan Miguel Núñez Batlles


'Toros con trapío, bravos y de muy buen juego. Tomen nota las figuras y adviertanselo a sus veedores. Y con ellos, las empresas..'

Las Ventas. Festejo 46 de la Temporada. Corrida Extraordinaria por la Festividad de la Virgen de la Paloma

ALDABONAZO DE ADRIÁN DE TORRES EN UNA GRAN CORRIDA DE FRAILE DE VALDEFRESNO

Juan Miguel Núñez Batlles
Misa y toros. No cabe más hermoso binomio para homenajear a la Virgen de la Paloma, la más castiza y patrona de los toreros de Madrid, en su festividad este 15 de agosto. La Misa, a media mañana y en el mismo ruedo de la plaza, una ceremonia brillante y de lo más emotivo con el recuerdo de toda la gente del toro que nos dijo adiós en el último año. La corrida, por la tarde, una gran corrida -conviene empezar dando la enhorabuena al ganadero-, porque más allá de haber sido una verdadera oportunidad para toreros todavía modestos pero con posibilidades de caminar en la profesión, ha venido a demostrar que hay toros en el campo que cumplen de sobra con las exigencias para mantener y proyectar  el prestigio de la que está considerada primera plaza del mundo. Toros con trapío, bravos y de muy buen juego. Tomen nota las figuras y adviertanselo a sus veedores. Y con ellos, las empresas.

En verdad fue coyuntura a modo, sobre todo por el buen juego de los astados.

Una pena lo que le ocurrió al confirmante Duque, que acarició el triunfo en el del doctorado, tras una faena más que estimable, de firmeza y seguridad, y sobre todo enjundiosa torería. Mucho más allá de los detalles, estuvo el valenciano muy enterado y dispuesto, haciendo un toreo con gusto y parsimonia. Escasas oportunidades para vestirse de luces en más de diez años de alternativa, y un sólo festejo en la pasada temporada. 

Fue una sorpresa lo bien que se expresó esta vez en la cara del toro, con desenvoltura y mucho talento. Brillante en todas las suertes que ejecutó, que fueron varias, desde lo fundamental en series por ambos pitones, a los oportunos adornos.  Entró la espada a la primera y tardó el toro un poco en doblar, pero mucho peor, lo levantó el puntillero, y nueva y larga espera; dobló por segunda vez y   nuevamente "resucitado" por la puntilla para que pasara el tiempo de un aviso, y más. 

El presidente entendió que tanta demora no merecía premio. Situación injusta, pues en ambiente de plaza llena hubiera arreciado la petición de trofeos, o trofeos (no hay por qué ser cicatero en ocasiones así), y ahora se estaría hablando de un triunfo merecido y grande. Es verdad que el toro, noble, humillado y con recorrido, prestó la suyo. Empero el diestro lo entendió fenomenal.

El sexto, castigado de más en el caballo,  ya no fue tanto, pensándoselo mucho y con poco brío. Duque estuvo aquí digno sin más.

Tampoco a Torres le acompañó la suerte en su primero, de escasa colaboración, y por su poco tino con los aceros. Mas en el cuarto, de una nobleza extrema y suavona embestida, que acabaría, no obstante, queriéndose rajar,  De Torres cuajó una extraordinaria labor. Faena de cante grande, así como suena. Toreo de una apabullante despaciosidad; de estética, y más allá,  de un mucha hondura, con un sentimiento también impropio de quien podría sentirse relegado por las pocas ocasiones que se le presentan para torear. 

Toreo de una extraordinaria exactitud en el planteamiento y la ejecución, y en la manera de sentirlo y de hacerlo sentir. Mató de una buena estocada. Y hubo un sólo trofeo por capricho del presidente, que aguantó mucho el primer pañuelo para que no le pidieran la segunda oreja. Con todo, una sola oreja, Adrián de Torres ha dado hoy un gran aldabonazo, para empezar a escalar muchos y privilegiados puestos.

Buen toro también el tercero, desplazándose por abajo y con "motor". Gómez del Pilar lo toreó asimismo con ajuste y a placer, aunque con intermitencias. En ocasiones, erguida la figura y quedándose muy quieto, pero sin continuidad. Le faltó un tramo a la faena para materializar el triunfo. 

Buen toro asimismo el quinto, al que Gómez del Pilar lo llevó muy despacio y largo, sobre todo por el pitón derecho. No respondió tanto en el toreo al natural, ya en la querencia de tablas, sin embargo, en los pases más espaciados hubo notable emoción. El pinchazo previo a la estocada le quitó una posible oreja.

Y debe quedar claro, bien claro, que hay modestos, caso de estos tres espadas de hoy, que saben torear y merecen más y tan buenas oportunidades. 

FICHA DEL FESTEJO.- 

Festejo 46 de la temporada. Corrida teóricamente extraordinaria con motivo del Día de la Virgen de la Paloma. Menos de un cuarto.

Toros de José Enrique Fraile de  Valdefresno, bien presentados y de buen juego salvo segundo y sexto. Los otros cuatro, extraordinarios, fueron ovacionados en el arrastre.

Adrián de Torres: tres pinchazos y seis descabellos (silencio tras dos avisos); y estocada (oreja y petición de la segunda).

Gómez del Pilar: estocada caída (ovación tras aviso); y pinchazo y estocada (aviso y vuelta tras petición).

Jesús Duque, que confirmaba la alternativa: estocada (aviso y vuelta tras petición); y pinchazo (palmas en la despedida).

2 comentarios:

  1. Porqué los árbitros, en cualquier modalidad son tan denostados,? porque son muy malos no es la respuesta lògica

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  2. Miguel Angel de la Riva. Badajoz16 de agosto de 2024, 11:22

    Delariba1952@gmail.com

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