La Plaza México y el Nuevo Progreso de Guadalajara retoman su actividad tras la retirada de prohibiciones.
Las plazas más importantes de México reabren sus puertas a la fiesta brava.
David Jaramillo
La tauromaquia mexicana ha recibido un impulso favorable con la reapertura de dos de sus recintos más emblemáticos: la Plaza México en la capital y el Nuevo Progreso en Guadalajara. Ambas plazas han sorteado recientemente restricciones que las mantuvieron cerradas o suspendidas, pero ahora, con el respaldo de las autoridades y la justicia, podrán retomar su programación.
En el caso de la Plaza México, ubicada en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, los sellos de clausura fueron retirados tras las adecuaciones solicitadas en materia de Protección Civil. La empresa responsable ha reprogramado espectáculos musicales para el próximo viernes 15 y prevé que la Temporada Grande de corridas de toros comience, según lo planeado, el domingo 17 de diciembre, con un festejo de rejones como evento inaugural.
Por su parte, el Nuevo Progreso de Guadalajara, gestionado por la Empresa EMSA, vuelve a la actividad luego de que el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito revocara la suspensión definitiva que impedía los festejos taurinos. Tras casi un año sin actividad, la empresa anunció su satisfacción por una resolución que consideran un triunfo en la defensa de derechos como el acceso a la cultura y la libre determinación, valores protegidos en la Constitución mexicana.
Tanto la Plaza México como el Nuevo Progreso han expresado su compromiso de colaboración con las autoridades y el respeto hacia la comunidad. La alcaldía Benito Juárez ha calificado la reapertura como un avance hacia la convivencia armónica y la legalidad en la capital. Por su parte, EMSA, con su reactivación en Guadalajara, subraya su misión de promover la tauromaquia como una expresión cultural legítima y una fuente de empleo digno.
La afición taurina espera con entusiasmo estos regresos, que confirman la resistencia y vigencia de la fiesta brava en el país. Con estas resoluciones, las plazas más importantes de México se preparan para recibir nuevamente a sus públicos, demostrando que, pese a los retos, la tauromaquia sigue ocupando un lugar relevante en la cultura nacional.
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