«La famosa frase ¡Santiago, y cierra, España! viene de la Reconquista y la utilizaban los Ejércitos antes de cada ofensiva en combate»
Las reliquias del Apóstol Santiago descansan en la Catedral de Santiago de Compostela. En 1630 el PAPA Urbano VIII decretó oficialmente que el Apóstol Santiago el Mayor fuera considerado Patrón de España. Al parecer, se debe, según la tradición oral, a que el Apóstol desembarcó en la Bética Romana y caminó hasta Padrón, en Galicia, regresando después a Jerusalén, donde años más tarde fue decapitado. Sus discípulos recogieron su cadáver y lo embarcaron con dirección a la Hispania Romana, hasta la costa gallega, y sus restos fueron trasladados a la catedral, donde aún descansan. Todo este recorrido y toda esta historia propició que lo declararan Patrón único en España.
Todos hemos escuchado o leído en alguna ocasión la frase ¡Santiago, y cierra, España! que en tiempos se creyó que era un cierre de pensamiento sobre el que Ramón María del Valle Inclán, en su obra Luces de Bohemia, ironizaba como «Santiago y abre España, a la libertad y al progreso» –para que luego los pijoprogres socialcomunistas de hoy se arroguen la propiedad del término–.
Pero parece que la famosa frase viene de la Reconquista y la utilizaban los Ejércitos antes de cada ofensiva en combate. La leyenda cuenta que, en la batalla de Clavijo el Apóstol Santiago –popularmente conocido como Santiago Matamoros apelativo hoy políticamente incorrecto– se apareció en sueños al rey Ramiro I anunciándole que vencería a Abderramán II. Al día siguiente, el rey se lo dijo a sus caballeros, que se lanzaron al ataque al grito de «¡Santiago y cierra, España!». Y cuenta también la leyenda que el Apóstol apareció en la batalla a lomos de un caballo blanco para guiar a los cristianos a la victoria.
Según he podido leer,
«Para no caer en el error y confundir el verdadero significado del grito de guerra, es muy importante tener en cuenta que una coma separa cierra y España –en algún sitio también he visto una coma también después de Santiago–, porque en esta frase España ni se cierra ni se clausura, y “cierra” tiene un significado que ha perdido su uso. “Cierra” es la palabra con la que se ordenaba cerrar el cuadro de las formaciones de infantería y de las brigadas de caballería buscando acometer al enemigo, acortar distancias con él y entablar combate».
Así pues, «¡Santiago, y cierra, España! es un grito de guerra que invoca al Apóstol Santiago, ordena la formación de los soldados y clama la patria por la que iban a luchar, un significado que queda muy lejos del que hoy muchas personas le dan».
Dicho lo anterior y con las salvedades que sean oportunas, ¡Feliz Día de Santiago Apóstol a todos los españoles de bien! y que él nos ayude en esta nueva Reconquista que los hoy defensores de aquellos que nos invadieron en 711 por el río Guadalete, están requiriendo desde La Moncloa y algunas autonomías de la periferia. Y que no tardemos casi ocho siglos, como entonces, en conseguirlo… ¡Pobre España!
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