domingo, 13 de julio de 2025

SAN FERMÍN - 8° DE FERIA.- OREJAS AL VALOR, Y MÁS COSAS, DE RAFAELILLO Y DE JUAN DE CASTILLA / por Juan Miguel Núñez Batlles

Juan de Castilla

 '..en el toro, aunque genéricamente lo llamen bravo, se puede dar casta de la buena y de "la otra". Y la que sacaron y lucieron estos "escolares", salvando la clase y la verdadera bravura del tercero, fue casta de la mala. La terna formada por "Rafaelillo", Robleño De Castilla, lo dejó bien claro, imponiéndose por valor, técnica y compromiso a los astados y sus dificultades en cuestión..'

"Rafaelillo"

SAN FERMÍN - 8° DE FERIA
OREJAS AL VALOR, Y MÁS COSAS, DE RAFAELILLO Y DE JUAN DE CASTILLA

Por Juan Miguel Núñez Batlles
Los toros de José Escolar suelen ser el peligro que acecha. Y esta vez en Pamplona no iban a resultar menos. Una corrida imponente, por presencia y "esencia". Unos más despegados del suelo que otros, todos largos y con cuello.

Corrida con muchas teclas, y correosa, de toros para allá y para acá, y otra vez acá, que tan pronto humillaban como estiraban la gaita para mirar por encima del estaquillador. Y eso, cuando no andaban frenándose buscando al torero por los tobillos. Condiciones que pudieron confundir a más de uno, pues nada de lo que mostraron hay que tomarlo como bravura.

Si se quiere, y en todo caso, corrida encastada. Pero hay que aclarar que en el toro, aunque genéricamente lo llamen bravo, se puede dar casta de la buena y de "la otra". Y la que sacaron y lucieron estos "escolares", salvando la clase y la verdadera bravura del tercero, fue casta de la mala. La terna formada por "Rafaelillo", Robleño y De Castilla, lo dejó bien claro, imponiéndose por valor, técnica y compromiso a los astados y sus dificultades en cuestión.

Una oreja cada uno cortaron "Rafaelillo" y De Castilla, y aunque con tantos merecimientos para igual trofeo, sin embargo, Robleño se fue de vacío por su mala espada.


La primera declaración de intenciones de "Rafaelillo" fue una larga de rodillas en el tercio al que abrió plaza, un toro con retranca. Probón, de embestidas cortas y con peligro. Muy meritorios los muletazos que pudo robarle a derechas. Por el izquierdo, imposible, aunque también se puso por ahí el murciano, en todo momento tratando de buscarle el pitón contrario. Muy suficiente y capaz "Rafaelillo", por encima de las dificultades del toro, que tenía un peligro "sordo", que no transcendía.

Ya en el cuarto conseguiría su objetivo pese a la hosca e irregular embestida del astado. Otra larga cambiada, pero esta vez en la puerta de toriles, y dos más en el tercio, para seguir lanceando a la verónica con la agradable sorpresa de una airosa figura. Porque "Rafaelillo", de cuerpo pequeño, también sabe estirarse con delicada y majestuosa prestancia con el toro apropiado. En la muleta, empero, sacó el animal el peor estilo, de auténtica bestia desbocada. Y ahí se jugó la vida el murciano, sobreponiéndose a las circunstancias con valor, mucho valor, y perspicacia. Claro que la fiera no perdonaba errores, y en un descuido, al dejarse abierta "la ventana", le echó mano, prendiéndole por el pecho y volteándole de forma espeluznante; y aún más, una nueva cogida al alcanzarle por la taleguilla cuando trataba de ponerse a salvo. Así y todo, en plena conmoción, pudo más su amor propio y raza de torero heroico, con tanto dolor como llevaría encima de su maltrecho cuerpo. Pues todavía le sobraron agallas para perfilarse en corto con la espada y cobrar una estocada en todo lo alto. Tardó el toro en doblar, y tras pasear la oreja, se fue directamente a la enfermería; y de allí, en ambulancia, a la UCI del Hospital Universitario de Navarra, a ser atendido, según el parte facultativo, de "fuerte traumatismo torácico con afectación de varias costillas y neumotórax".


También pudo y debió obtener trofeo Fernando Robleño, en el segundo, toro que pasó por el caballo sin emplearse y llegó violento a la muleta, quedándose corto y debajo, colándosele un par de veces. El trasteo fue técnico y poderoso, destacando algún derechazo en redondo. La espada le quitó el triunfo.

El quinto no regaló ninguna embestida clara, revolviéndose cuando Robleño le quitaba el engaño de la cara. El trasteo volvió a ser de poder y capacidad. Pero tampoco estuvo aquí acertado con los aceros.


El colombiano Juan de Castilla va imparable, por actitud y aptitud. Torero que sabe lo que busca y encontrará lo que quiere. Su arma principal ahora para llegar a la meta que se propone es la superación a toda costa. El triunfo para él, sin duda, está donde se busca. Primer toque de atención al hacerse presente en su turno de quites al segundo de la tarde, por gaoneras muy ajustadas. Y extraordinario recibo a la verónica ya en el primero de los suyos, el tercero, astado muy aparatoso de cuerna. Lo lució en el caballo dejándolo "ver" en los dos puyazos que tomó, arrancándose con alegría y empujando. Bravo sin duda, poniendo en aprietos en banderillas a los subalternos.

Y vibrante apertura de faena de rodillas con dos tandas por la diestra que pusieron al público en pie. Una vez en la vertical nuevos muletazos por uno y otro pitón en series de toreo tan apasionante como equilibrado, de notable regularidad . Toro con picante y emoción, también con clase, que humillaba y repetía. Y la respuesta fetén del torero de Colombia: mano baja, mucho temple y trazo largo. Fue un buen toro, y así y todo resultó mejor faena. Al entrarle a matar, en el primer viaje, fue prendido por el costado izquierdo de manera escalofriante. Por fortuna, sólo el susto. Y en el segundo intento entró definitivamente la espada. Cortó una oreja de peso.

El sexto se quedó corto y sin humillar en el capote, no se empleó en el caballo y sembró el pánico en banderillas. Un morucho de medias y violentas arrancadas que en ningún momento agachó la testuz; sin fijeza, planteó muchos problemas, desentendido y pegando arreones en la muleta. De Castilla se le quitó de encima como pudo, con brevedad y eficacia, señal asimismo de lo bien que le funciona la cabeza.
  • FICHA DEL FESTEJO
Toros de José Escolar, con volumen, peso, edad -tercero, cuarto y quinto, a cuatro meses de cumplir los seis años- y pitones para dar y tomar. Corrida muy variada de comportamiento, desde el bravo y enclasado tercero al mulo con cuernos y de muy malas ideas sexto. Los demás se movieron pero con aspereza, en distintos grados de dificultad.

Rafael Rubio "Rafaelillo": pinchazo y estocada corta (silencio); y estocada (oreja).

Fernando Robleño: pinchazo y buena estocada (palmas); y cuatro pinchazos y tres descabellos (aviso y silencio).

El colombiano Juan de Castilla: pinchazo y estocada (oreja); y media atravesada y otra media tendida (aviso y palmas en la despedida).

La plaza se llenó en tarde agradable.


"Rafaelillo"





Robleño




Juan de Castilla








1 comentario:

  1. Una auténtica corrida de toros con tres TOREROS auténticos. Habría que ver a los cuentistas del postureo con el medio toro ovejuno con esta corrida.

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