martes, 9 de septiembre de 2025

Feria de Albacete.- Navalón saborea una generosa puerta grande / por Pedro J. García


El de Ayora paseó una oreja de cada uno de sus enemigos y Fortes y Molina salieron a un apéndice por coleta ante un descastado encierro.

Navalón saborea una generosa puerta grande

Pedro J. García
La primera de abono acabó en triunfo de Samuel Navalón, gracias a la generosidad de un público que le permitió pasear una oreja de cada uno de sus enemigos. Primera de abono, en el día de la Virgen de Los Llanos, que cubrió con su manto a Fortes en una fea cogida cuando se fue a recibir a porta gayola al cuarto de la tarde. Día de la patrona y, por tanto, también de feriar y ser generosos con los demás, como lo fue ayer el público, que premió más la disposición, ganas y entrega que el toreo, que fue poco el que se pudo disfrutar, porque la cruz la puso el encierro de Conde de Mayalde, ganadería triunfadora el año pasado, pero que en esta edición contó con un encierro con forma, pero sin fondo, descastado, sin clase ni entrega, en distintos grados. Por eso, él doble premio a Navalón es excesivo, porque premiar con una oreja por coleta la entrega de la terna hubiese sido más que suficiente.

Joyero fue el primer toro que saltó al ruedo en la Feria Taurina y su producto era de pocos quilates y menos brillo. Sin entrega de salida en el capote de Fortes e incluso se coló por el pitón derecho. En el caballo tampoco se entregó, con la cara arriba y, además, dobló al salir del puyazo. No mejoró el panorama en banderillas, parado el toro y doliéndose, por lo que los mimbres no eran los mejores para que Fortes confeccionase un buen cesto. No cambió el panorama en la faena de muleta, que el diestro comenzó por abajo, doblando el toro a las primeras de cambio. Se echó la muleta a la mano izquierda y el toro mostró su poca entrega y falta de fuerza, en unas series, con muletazos de uno en uno, en las que el diestro expuso, pero haciendo todo a media altura, más en labor de enfermero que de torero. No mejoró la faena al torear con las diestra, más bien fue a peor, por lo que el torero decidió abreviar y tras una estocada perpendicular y contraria y tres descabellos despachó a su enemigo.

Espoleado por las orejas que cortaron sus compañeros, Fortes se fue a porta gayola a recibir al cuarto, que saltó al ruedo andando y llegó parado al torero, al que prendió, milagrosamente sin herirle, y tras la paliza recibida se estiró a la verónica ante un toro que se quedaba corto. Tras un puyacito, apretó en banderillas. Fortes brindó a Ricardo Izquierdo, subalterno albacetense ya jubilado, y se mostró muy firme en su faena a un toro sin clase ni entrega, pero al que pudo sacarle las series por ambos pitones, con muletazos muy ajustados, aunque sin la transmisión esperada, porque el toro poco ayudó. En el pasaje final, también optó por la distancia corta, muy valiente, metido entre los pitones del toro y llegando a un tendido que, tras una estocada contraria, pidió la oreja para el malagueño y fue concedida.

Molina, que recogió una ovación antes del inicio del festejo en reconocimiento a su disposición por hacer el paseíllo todavía con las secuelas de la herida sufrida en Bayona hace más de una semana, tuvo un oponente que se entregó más de salida y le pudo recetar buenos lances a la verónica en el saludo con el capote. Se fue a los medios para llevar por chicuelinas al toro al caballo, pero en la primera se fue suelto al caballo que guardaba puerta, donde recibió un puyazo y dobló al salir. Tuvo el toro más entrega en banderillas, donde lució Caco Ramos, que se desmonteró.

Muy dispuesto estaba Molina, que se clavó de hinojos para iniciar su faena y, ya de pie, alternó series al natural con otras con la derecha, en las que al toro le faltó entrega para repetir en la muleta, lo que hizo que se viesen buenos pasajes, pero sin continuidad en la faena de un Molina que, con el toro más apagado, se quedó un arrimón en la distancia corta, aguantando firme los parones del astado y calentando los tendidos. Despachó al toro con un pinchazo hondo y un descabello y afloraron los pañuelos para que Molina cobrase la primera oreja del abono, del toro Atrevido.

El quinto fue otro toro con el que tuvo que dar un paso hacia adelante Molina. Sin entrega de salida, le alternó verónicas y chicuelinas en los lances de recibo y posteriormente lo llevó al caballo con chicuelinas al paso. Poco se entregó el toro en el puyazo y después, en banderillas, destacó José María Arenas, que se desmonteró. En busca de la oreja que le abriese la puerta grande se fue Molina, que se clavó de rodillas en los medios para comenzar su faena con un pase cambiado y varios muletazos con la derecha, mano con la que le cuajó varias series en las que el toro no tuvo ni entrega ni clase. Subió de tono al torear al natural, con muletazos más hondos, pero duró poco el toro y, otra vez, fue el diestro el que puso todo antes de dejar una estocada desprendida y atravesada, que precisó de cuatro descabellos para acabar con el astado. Todo quedó en una cerrada ovación.

El triunfador. A la motivación de ser su única tarde se sumó la oreja cortada por Molina, por lo que Samuel Navalón salió a por todas y se fue a recibir a su primer enemigo a porta gayola para después recetarle verónicas, media y la revolera. Tampoco iba sobrado de fuerza este toro y, en el caballo, recibió un puyacito, porque Navalón quería sacarle todo su jugo en su faena de muleta, tras un lucido quite por altaneras en el que conjugó chicuelinas y tafalleras. A los medios se fue para comenzar con dos pases cambiados, ajustados, antes de ligar dos templadas series con la mano derecha, con mucha delicadeza para mantener en pie al toro, que tomaba el engaño con franqueza. En el toreo al natural también llegaron buenos pasajes, con naturales de temple y mando, pero el toro se fue apagando y ahí llegó el remate final, con dos circulares iniciados por detrás y unas lucidas luquesinas. Pinchó y después dejó una estocada que fue suficiente para acabar con el astado y llevar una oreja a su esportón.

Hasta tres largas cambiadas le dio Navalón al sexto, un toro suelto con el que luego alternó verónicas y chicuelinas en su saludo con el capote. Poca entrega tuvo en el capote y apretó en banderillas. Brindó a sus padres y se fue en busca de la oreja que le aupase en hombros, pero lo tuvo difícil con el toro, en la línea de toda la corrida, sin clase y sin entrega. Inició con tres estatuarios y luego se sucedieron las series con la mano derecha a un toro que se quedaba cortó y que dobló varias veces. Acortó las distancias y puso todo de su parte, valiente, en la cara del toro, en busca de calar en los tendidos, algo que consiguió. Con los aceros, pinchó antes de dejar una estocada desprendida que fue suficiente para despachar al toro. El público que quedaba en los tendidos, porque una buena parte abandonó su localidad ante la fina lluvia que comenzó a caer, pidió la oreja, que fue concedida por la Presidencia, con lo consiguiente puerta grande para Navalón.

FICHA:

Ganadería. Se lidiaron toros de Conde de Mayalde, bien presentados, descastados y de poco juego.

Fortes. De nazareno y azabache. Estocada contraria y tres pinchazos (silencio) y estocada (una oreja).

Molina. De canela y oro. Pinchazo hondo y un descabello (una oreja) y estocada atravesada y cuatro descabellos (ovación).

Samuel Navalón. De grosella y oro. Pinchazo y estocada (una oreja) y pinchazo y estocada (una oreja).

Incidencias. La plaza registró dos tercios de entrada en tarde entoldada.
 La Tribuna de Albacete /9 de septbre. de 2025


Pase de pecho de Navalón al sexto de la tarde. - Foto: José miguel Esparcia

1 comentario:

  1. No villo la corrida tan descarada como dice este señor al contrario lavi muy entretenida

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