martes, 24 de octubre de 2017

Comunidad Valenciana. Seguimos bajando / por Paco Delgado



Seguimos bajando

Con las ferias de Zaragoza y Jaén se ha cerrado definitivamente, a falta de algún festejo aislado, la temporada taurina española, aunque en la Comunidad Valenciana esto ya sucediese el pasado día 9 de octubre, con la novillada que recuerda lo que fue la Feria de la Comunidad.

Y por estos lares, a la hora de balances y recuentos, la primera impresión, contable -y los números ni mienten ni engañan, son imparciales, fríos e implacables-, no hay más remedio que admitir que la curva descendente continúa y se mantiene la tendencia a la baja. Esto es así.

En la campaña de 2016 se dieron, sumando las tres provincias valencianas, 44 festejos, entre corridas de toros, rejones y novilladas con picadores. Pues bien, al acabar el año taurino de 2017 el total es de cuatro festejos menos, 40, repartidos, por especialidades, en 23 corridas de toros, 14 novilladas y 3 corridas de rejones. Por provincias la de Valencia sigue siendo la de mayor actividad, no en vano fue en ella donde se celebraron más de la mitad de esas 40 funciones: 25, distribuidas en 12 corridas de toros (7 correspondientes a la feria de fallas, 3 a la de julio y el resto repartido a pares iguales entre Requena y Utiel), otras 12 novilladas, de las que 7 tuvieron como escenario la peculiar y siempre infalible plaza de Algemesí, dándose las demás en Valencia (2 en fallas y 1 en mayo, julio y octubre).

Castellón mantuvo sus cifras, 6 corridas de toros 94 de ellas correspondientes a la feria de la Magdalena y 2 dadas en Vinaroz), una novillada picada y otra corrida de rejones (ambas incluidas en el abono magdalenero) en tanto que Alicante disminuyó con respecto a la temporada anterior y si entonces hubo 8 espectáculos taurinos mayores, ahora sólo fueron 7 los celebrados: 5 corridas de toros (4 en Hogueras y 1 en Benidorm), una novillada, con la que se tramitó lo que antes fue la mini feria de agosto, y un festejo de rejones, dentro, también, de la feria de Hogueras.

Por plazas, naturalmente, el coso de Monleón de Valencia significó el principal aporte de funciones, teniendo lugar en el mismo 16 festejos (uno menos que en 2016, en cuya feria de fallas se dio una corrida más que ahora), repartidos en las 7 corridas anunciadas en fallas, 3 del serial de julio, 5 novilladas y la corrida de rejones que se incluyó en el abono fallero.

La plaza de Alicante capital acogió 6 celebraciones (4 corridas, 1 novillada y 1 corrida de rejones) y en la plaza castellonense del Parque de Ribalta hubo otras 6 (4 corridas, 1 novillada y una corrida de rejones, todas ellas dentro del ciclo de La Magdalena).

Al margen de las plazas de las capitales de provincia, Algemesí fue, un año más, la más activa y generosa, con 7 novilladas picadas en su extraordinaria Setmana de Bous; Vinaroz dio 2 corridas de toros y hubo sólo un festejo, una corrida de toros, en Benidorm, Requena y Utiel.

Esa disminución de 4 festejos con respecto al año anterior hay que buscarla en la corrida de menos que se dio esta temporada en la feria de fallas; la celebración de sólo una corrida tanto en Benidorm como en Utiel (cuando en 2016 fueron 2 las dadas en ambas ciudades) y el que la monumental plaza de Bocairente se abriese este año sólo para acoger clases prácticas organizadas por la Escuela de Tauromaquia de Valencia.

También hay que dejar constancia en este apartado que Játiva no abrió su plaza este año por que el Ayuntamiento, y en especial, su alcalde, se empeñaron en que así fuese. Como ya sucediese el año pasado, esta ciudad se quedó sin toros en su tradicional e importante Feria de Agosto. Tampoco Villena pudo disfrutar del espectáculo taurino, por capricho y decisión personal del máximo responsable de su Ayuntamiento, gobernado por unos Verdes que no quieren ni oír hablar de toros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario