lunes, 21 de febrero de 2011

No me gusta mi profesión... hoy / Por Pedro Javier Cáceres



No me gusta mi profesión... hoy
 
Por Pedro Javier Cáceres
Lunes, 21 de febrero de 2011
Según reputados estudios sociológicos el periodismo está a la cabeza de las profesiones más desprestigiadas junto con los políticos y el conglomerado de la judicatura; fiscalía y abogados como cooperantes necesarios.
El deterioro de la función periodística viene marcado por una terna de factores que le llevan al abismo.
La politización de los medios, sus ejecutivos, programadores y directores en función del poder al que sirvan para defender intereses bastardos.
La sustitución de profesionales por frikis, de pelaje nada dudoso y de condición desvergonzada, para debatir no se sabe bien que.
Y la mutación de grandes profesionales otrora en un subproducto laboral de hoy :el tertuliano.

No me gusta. No me gustan las tertulias políticas de bronca y follón entre derechas e izquierdas con periodistas que huelen a pesebre de unos y otros.

No me gusta, pero nada, que según sea la ideología del medio se intente equilibrar las opciones, cínicamente, con, uno o un par de, “tontos útiles” del bando contrario.
Y es cierto como dijo el profesor Vidal Beneyto : “ el periodista puede no ser imparcial pero debe ser honesto”.

No me gusta el trato informativo que grandes medios de comunicación están dando al caso Nueva Rumasa cuando no hacen alusión que el Estado, por un “calentón” irresponsable del marido de la ex mujer de Julio Iglesias y el Marqués de Griñón, le debe un “pastizal” con el que podría capitalizar la empresa, defender cerca de 10.000 puestos de trabajo y el dinero de miles de ahorradores. No.

No me gusta que incidan, machaconamente, que la CNMV advirtió hasta 7 veces de los riesgos de la emisión de pagarés. ¿Y ellos? ¿Por qué aceptaron grandes campañas publicitarias de Nueva Rumasa sin reparar, ni chequear, que estaban contribuyendo a incentivar el, supuesto, “harakiri” de los ciudadanos?

No me gusta que la televisión que pagamos todos ningunee algo tan gravísimo como el “caso Faisán” basado en un impuesto revolucionario que ha costeado cerca de un millar de muertos.

No me gusta que la “cadena amiga” mire para otro lado en un asunto de máxima sensibilidad por abuso de poder y presunta prostitución de menores porque afecte a Berlusconi.

No me gusta la guerra de Urbaneja con Vasile. Ni las escaramuzas de Telecinco con Antena 3, El As y el Marca, etc. que pretenden hacer de los clientes banderías.
Si así está el periodismo en general ¿qué podemos esperar del llamado especializado taurino? No me gusta, tampoco.

No me gusta que Juan Mora se pueda quedar fuera de la Feria de Abril en Sevilla. Menos, o nada, que no se sepa bien porqué y que ninguno de los afectados se pronuncie.

No me gusta. Del mismo modo que no se repare en que los triunfadores del 2010 y 2009 no coinciden en ningún cartel de todas las ferias anunciadas y seguramente en toda la temporada. Son El Juli y Castella, respectivamente. ¿Hay veto? ¿Hay guerra? Si hoy deberían coincidir en Bogotá ¿ porqué no lo harán en el futuro inmediato? ¿Qué cuitas llevan a ello? ¿Las secuelas del G torero? ¿ Y, por qué?
“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio” (Marco Tulio Cicerón. A de C).

No me gusta la reyerta de la Asociación de Ganaderías de Lidia.

No me gusta que uno de sus más relevante miembros, Adolfo Rodríguez, siendo periodista, eluda la información de una de las partes afectadas para cumplir con la sacrosanta obligación de contraste por parte de sus colegas.

Por ello, no me gusta el titular de ABC.es: “destapan un «fraude» en el Libro Genealógico de la Raza de Lidia”, que no se corresponde con el cuerpo de información subsiguiente en el que a “instancia de parte” unilateral se escribe de anomalías e irregularidas (presuntas).

No me gusta el patético paletismo de los prebostes de la afición catalana. Ellos que argumentan la prohibición de Cataluña como un hecho político basado en el casposo hecho diferencial o identitario.
El Presidente de tal “romería” se da un premio a sí mismo, a Radio Hospitalet ( no es una franquicia de la BBC), por la lucha en la defensa de la Barcelona taurina.
No gusta. Ni a Zabala, ni a Amorós, ni a Patricia Navarro, ni a Clarín ni a la SER. A nosotros menos : “es estéril dar margaritas a los cerdos”. Es un dicho, no lo pongan ni en mi pluma ni en mi boca. Y, otro dicho: “el que al cielo escupe en la cara le cae”. No me gusta, repito.

No me gusta. Las batallitas entre las cabezas pensantes, los “pitagorines”, de los portales taurinos de Internet. no constata que Esaú Fernández podría tomar la alternativa en Sevilla. El otro “se traga el muletazo” y busca denodadamente desmentirlo. Uno inventa que Morante podría matar seis toros en San Miguel y el otro corre a provocar que el apoderado lo desmienta. Lo malo es que días después las cuatro informaciones, “primus inter pares”, siguen colgadas en las webs.
Y es que esto de los “portales” define bien la situación en general descrita.
Si el celoso guardián del edificio de la información es el inquilino del portal, está claro que estamos ante una guerra de “porteras”.
Una “guerra de porteras” tanto en los portales, como en los principales, plantas nobles y los áticos del inmenso inmueble informativo.

No me gusta. Mal de muchos…epidemia.

No me gusta. Ni “ el pis del enfermo”, ni “como caza la perrita”.

No me gusta.

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