"...Enhorabuena a los que han disfrutado en Las Ventas de los banderilleros David Adalid y Fernando Sánchez, al lidiador Marco Galán, al picador Tito Sandoval y a su jefe Castaño, cerrado todo con la vuelta apoteósica en el 5º del sábado..."
¡Qué cuadrilla la de Castaño!
- Qué maravilla, que emoción, qué verdad, qué autenticidad , qué promoción. Con muchos como éstos habría “bocaos” por los abonos. Esto sí que es defender el espectáculo : toreros de verdad con toros –no se olvide- de verdad. Esto es lo auténtico
Ricardo Díaz-Manresa / Fotografías de Andrew Moore
Realmente emocionante, único, lo nunca visto. Tres banderilleros y un picador dando la vuelta al ruedo tras
una actuación memorable. Oh larguísimo de admiración para Javier Castaño, David Adalid, Fernando Sánchez, Marco Galán y Tito Sandoval. Gracias lo que habéis hecho por nosotros dos días inolvidables ante los adolfos y los cuadris, toros de verdad, mejores o peor, cuidados de más o de menos. Mientras las otras cuadrillas corrían despavoridas, poniéndolas una a una, huyendo, vosotros os jugabais el tipo. Esta es la mayor defensa del espectáculo que se puede hacer.
Esto no se ha visto nunca en Madrid. Al menos en los últimos 50 años. Dicen que si en alguna corrida de la Victoria tras la guerra civil. Y como no hay nada nuevo bajo el sol, lo disfrutamos en la Francia de José Escolar y de sus toreros heroicos. Sin ir más lejos, en Mont de Marsán la temporada pasada, con los mismos protagonistas el día de las dos cornadas en la espalda a Castaño. Y más. Saludando los seis picadores uno a uno en su actuación y al final todos juntos en el ruedo. Y la apoteosis de los banderilleros desmonterados. Menos mal que tomamos ejemplo de Francia. Tenemos que seguir así porque en muchas cosas nos dan sopas con onda.
Qué maravilla, que emoción, qué verdad, qué autenticidad , qué promoción. Con muchos como éstos habría “bocaos” por los abonos. Esto sí que es defender el espectáculo : toreros de verdad con toros –no se olvide- de verdad. Esto es lo auténtico. Lo que vuelve loco al público. Ver una plaza en pie aplaudiendo a Tito Sandoval hasta que se retira y hasta el momento de desaparecer y aclamando y exigiendo una vuelta al ruedo histórica para David Adalid y Fernando Sánchez y para él, unos fuera de serie, y a Marco Galán, capote extraordinario de lidiador. Se negó Tito a picar el sábado cuando le echaron el toro encima al relance. Me lo ponéis donde se debe.
Y el toro, Pilarico, número 49, negro, 620 kilos, de Cuadri, nacido en noviembre del 2008 y tratado en la plaza como si fuera bueno.
Y el ejemplo de Madrid. ¡Cómo te quiero Madrid! Aplaudir a Tito cuando aparece para picar recordando lo del pasado jueves. Y unas palmas tibias para agradecer, tras el paseíllo, a Castaño por la belleza, la perfección y la emoción de sus hombres 48 horas antes. Madrid, muro de las lamentaciones y rompeolas del sunami exterminador que nos acecha desde otras tantas plazas y de los rabiosos antitaurinos. Madrid, ejemplo para todos. Las Ventas, Catedral del Toreo. Toro auténtico casi siempre y toreros de verdad de vez en cuando. Sólo le queda que un sector respete a todos.
No suelo nunca aplaudir, ni silbar, ni pedir orejas. Miro y analizo. Estos de Castaño me han hecho gritar de admiración. La del jueves no pude verla en la plaza por aniversario de la muerte de mi padre este día triste, para mí, de San Fernando, con Misa familiar a la misma hora. Como madrugo muchísimo y no pude dormir nada de siesta, me tome una coca-cola para despertarme y ver la repetición por la noche-madrugada y ¡si me hubieran visto pegando saltos en el sofá ante las obras maestras de Adalid, Sánchez, Galán, Sandoval..!
No podía perderme la de ayer y, con gripe y todo, me fui a la plaza y muchas gracias le doy a Dios por ello. Y después otra vez en el Canal de la Técnica. Aguantando a Muñoz, pero ¿qué dices?, que no debieron dar la vuelta estando el toro en la plaza. Este señor quiere poner puertas al campo, asfixiar la admiración que explota y que es incontenible. ¡No hay como hacer las cosas en su momentol.
Y gracias especiales y profundas a Javier Castaño que lleva esa cuadrilla y que les permite esas apoteosis y ese gran lucimiento. Pocos he conocido. Recuerdo a Litri y a Jaime Ostos, con sus Julio Pérez “Vito” y Luis González, dos maravillas de plata. Y a Manzanares, con sus Curro Javier, Juan José Trujillo y Luis Blázquez. Ahora a Ambel, Alcalareño, Boni…Y a poquitos más. El resto es de banderillear ligerito y trasero para no molestar. Y nunca lo he entendido. Un tercio de banderillas brillantísimo pone el ambiente a reventar aunque el toro dure algo menos por entregarse en el tercio de los subalternos.
Siempre te veremos Castaño con agrado en los carteles, por ti y por los tuyos. Gracias inmensas por lo que haces y dejas hacer. Y que se repita porque nos llena el alma y recarga las pilas. Con muchas como éstas, no nos tosía nadie. Esta es la única solución verdadera.
Decían en tiempos de El Cid (Campeador, no el de Salteras) que qué buen vasallo si hubiese buen señor. Pues el señor Castaño cómo cuida a sus vasallos (subalternos) y ahí está el éxito.
Con la emoción contenida, la alegría en el aire, el corazón contento, la cabeza plena de arte y valentía, agradezco a Castaño y los suyos el rato inolvidable que me hicieron pasar. Gracia a Dios por todo.
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Reportaje fotográfico de Andrew Moore
/Secretario Gral. del Club Taurino of London
Marco Galán
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