jueves, 2 de enero de 2014

FUERZA, ALBERTO / Por Pla Ventura


Este toro hirió en Cali al gran Alberto Aguilar ¡Fuerza Alberto!

"...Alberto Aguilar es el modelo de muchas cosas; además de su innata torería, su persona es avalada por su gallarda verdad, por su forma honrada de entender su profesión, por su constancia abnegada en la que él siempre confió y, las pruebas le certifican que estaba en el camino, precisamente, en el camino de la verdad que le ha llevado hasta donde está..."

FUERZA, ALBERTO
Pla Ventura
España
01/01/2014.-El hecho de sufrir una cornada es el sinónimo de lo que llamamos mala suerte y, eso es lo que le sucedió a Alberto Aguilar en la feria de Cali que, tras dicha herida, son ya tres las operaciones sufridas en su pierna. No se puede tener peor suerte en este sentido puesto que, Alberto Aguilar, ilusionado, tras sus éxitos en España cruzaba el charco con la esperanza de reeditar sus éxitos allende los mares.

Estas letras quiero que sean la fuerza que todos los aficionados españoles le queremos trasmitir al diestro madrileño que, todo lo que ha logrado, TODO, ha sido por méritos propios, enfrentándose al toro auténtico, respaldado por la afición de Madrid y por ser, ante todo, dueño de su verdad.

Alberto Aguilar es el modelo de muchas cosas; además de su innata torería, su persona es avalada por su gallarda verdad, por su forma honrada de entender su profesión, por su constancia abnegada en la que él siempre confió y, las pruebas le certifican que estaba en el camino, precisamente, en el camino de la verdad que le ha llevado hasta donde está y que, en el devenir de la presente temporada, a poco que le respeten los toros, muy en breve alcanzará la cima del toreo.

Como digo, nos unimos ahora al dolor físico de Alberto Aguilar, a su soledad puesto que, muy lejos de su casa y de los suyos, el diestro sufre en silencio la amargura de su herida. Dentro de todos los males, de todo el dolor que el diestro estará sufriendo, “tan solo es una herida” que muy pronto curará. Su pierna está herida, pero su alma está intacta, como su pletórico corazón que es el que le ha llevado hacia el lugar hermoso que ahora disfruta en el escalafón de los matadores de toros.

Alberto Aguilar, menudo de cuerpo, pero gigante de corazón superará muy pronto esta cornada, esta vicisitud que le ha truncado su temporada americana; no pasa nada porque le quedan muchísimo años a Aguilar para hacer otras tantas temporadas allende los mares. Sin duda es otra experiencia que el diestro ha sufrido, la que le fortalecerá todavía mucho más para engrandecerle en el devenir de su carrera.

No estás solo Alberto. Estas letras son el refrendo de lo que tantos aficionados españoles, de forma muy concreta de Madrid, piensan de ti y por ti. España te espera, mientras que Madrid te anhela, no en vano, en la pasada temporada lograste ser el poseedor del título honroso de haber toreado más que nadie en la plaza más difícil del mundo, pero a su vez, como dirían los mexicanos, la plaza donde gracias a tu verdad eres un auténtico consentido.

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Opinión y toros

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