sábado, 1 de marzo de 2014

EL AÑO DE LAS OPORTUNIDADES / Por Antolín Castro


"...El plante de ‘los cinco magníficos’ puede significar una gran oportunidad para muchos de los toreros que aspiran, y así lo han venido mostrando en los últimos años o en la pasada temporada, a colocarse en el pelotón de vanguardia..."

Editorial Marzo / 2014
EL AÑO DE LAS OPORTUNIDADES 

Antolín Castro
A punto de comenzar la temporada, con la Feria de Fallas a la cabeza, se puede vislumbrar que 2014 puede ser el año de las oportunidades.

El plante de ‘los cinco magníficos’ puede significar una gran oportunidad para muchos de los toreros que aspiran, y así lo han venido mostrando en los últimos años o en la pasada temporada, a colocarse en el pelotón de vanguardia.

Porque no va a ser solo en Sevilla donde se abre el abanico para dar sitio a toreros emergentes, leamos Escribano o Adame por ejemplo, sino que esa corriente va a permitir que quienes dejaron huella el pasado año tengan más caminos libres que en otras anteriores temporadas.

Tienen derecho, los citados y otros, a que les den esas oportunidades pero, no nos engañemos, ni por asomo hubieran contado con ellas, y bien colocados, de haberse mantenido el cerrado sistema que lleva instalado décadas en las contrataciones de los toreros.

A poco que la suerte les acompañe, en algunos casos con mejores cualidades que los auto descartados, sus nombres adquirirán el relieve suficiente para tener que contar con ellos de forma muy diferente a lo que se solía hacer en temporadas precedentes con los destacados del año anterior.

Acceden no a las migajas como otras veces, sino a puestos de relieve, con ganaderías de uso exclusivo de las figuras y pueden suponer, cuando menos es así, un conjunto de oportunidades de las que siempre pedían y nunca llegaban.

Les toca aprovechar esas oportunidades en buena lid y con ello dar oxígeno a un sistema asfixiado por tanta rutina en los nombres, un mal endémico del que hay que curarse cuanto antes.

Un año de oportunidades para muchos nombres, muchos toreros, que debían gozar de sitio y a los que se les ha venido negando sistemáticamente o se les ha relegado a la liga B o C, cuando sus méritos eran claramente de la A.

Esperanzadora alternativa esta de 2014 que puede abrir un antes y un después. Confiamos que todo sea para bien y que en el futuro las llamadas figuras tengan que pelear las palmas y los contratos con los que de verdad se los han ido ganando en las plazas.

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