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Fotografías de Elías:
EL CORDOBÉS Y SU PÚBLICO EMERGEN DEL TIEMPO
EL HOMBRE TRANQUILO
Vi la primera actuación de "El Cordobés" en Córdoba hace 54 años, con novillos de D. Francisco Amián y con Edmundo Juárez "El Argentino" y Ramón Montero, de Venezuela, en el cartel. Yo he cambiado poco en personalidad desde entonces. "El Cordobés" ha cambiado menos en su concepción del espectáculo taurino. "El Cordobés" no es torero para disfrutar como aficionado, sino para disfrutar de un espectáculo hecho de personalidad, valor y humor. Su quietud exterior (e interior), su sentido de los terrenos, las distancias y del temple y la vibración que sus pases producen en el público le hacen un diestro distinto a los actuales. Después de la actuación de "El Cordobés" - y del bravo y nobilísimo novillo de Domingo Hernández - continuó el festival y todos los toreros triunfaron. Pero parecía que estábamos al día siguiente, en otro festejo distinto. Tras un paréntesis en la fiesta del pasado, del fervor y el entusiasmo, volvíamos al toreo actual.
Enhorabuena por el festival - que es toda la temporada cordobesa fuera de feria - a María Luisa Cobos, presidenta de la Asociación contra el cáncer, y a todos sus colaboradores, personificados en Elena Landauro. Lo que han hecho en Córdoba desde su fundación los miembros de la Asociación sólo puede pagarse con el sentimiento de todos los cordobeses. Y gracias también a ellos porque el festival puede ser todo lo que recordemos los aficionados de Córdoba de este ejercicio 2014. En la sociedad propietaria de la plaza confiamos.
Reseña del Festejo
Un novillo de Bohórquez para Fermín Bohórquez (oreja), otro de Domingo Hernández para Manuel Benítez "El Cordobés" (dos orejas) y cuatro de Fuente Ymbro para "Finito de Córdoba" (una oreja), José Luis Torres (una oreja), Julio Benítez "El Cordobés" (dos orejas) e "Israel de Córdoba" (dos orejas). Tres cuartos de plaza.
Impresionante este video de Manuel Benítez "El Cordobés". Valor, técnica, raza y alegría en una faena extraordinaria a los casi 78 años de edad. Siempre fue un fenómeno que dio la cara en todas las plazas con una entrega total a los públicos que llenaban las plazas para verle. Un torero de responsabilidad y vergüenza torera que hizo mucho por la Fiesta y que hoy en día echamos de menos ante tantos G-10, G-5 y demás milindris del escalafón que echan a los públicos de las plazas, y teniendo que reducir el número de actuaciones a cifras ridículas.
ResponderEliminarMi saludo a un Califa del toreo.
Pepe Colmenar
Asistí al festejo con un amigo. No se pronunció durante la faena de El Cordobés. Pero cuando concluyó, me comentó categórico: "Lo que nos hace falta es uno como éste".
ResponderEliminarYo no diría tanto. Harían falta un Bienvenida, un Ordóñez, un Gregorio, un Jaime, un Puerta, un Camino, un Viti, un Curro, un Paula, todos los de Córdoba de aquella época: José María, Gabriel, Manolo, Agustín... Pero no estuvo nada de mal el diagnóstico de mi amigo.
E. H. T.