domingo, 25 de enero de 2015

MEDELLÍN / 1ª DE TEMPORADA: Juan profeta en su tierra / por Jorge Arturo Díaz Reyes


Juan de Castilla recibe al sexto de la corrida. Foto: Jorge Arturo Díaz Reyes

Juan de Castilla sale a hombros, Andrés Roca Rey malogra doble triunfo y Sánchez Mejía disgusta. Generoso encierro de Jerónimo Pimentel


MEDELLÍN / 1ª DE TEMPORADA:  
Jorge Arturo Díaz Reyes
  • La corrida no tuvo alguacilillo. Grave. Lo suplió una de las bellas amazonas en la entrega de trofeos. Ganamos en estética pero perdimos en principios. Hay que cuidar la liturgia, el reglamento, el significado. La corrida es rito. Muy serio

Jorge Arturo Díaz Reyes
Los de El Paraíso, puro Domecq, Juan Pedro, Torreón, La Reina, El Tajo figuran entre sus fuentes genéticas. Tres jaboneros, dos negros, un castaño. Bien puestecitos de pitones, más descarado el último. Bonitos de lámina, ligeros de kilos, blandos de patas, unos más encastados que otros, pero todos con el fondo noble de su estirpe. No fueron picados. El primero blandeó y cayó lastimosamente frente al caballo, se dio por inválido pero se repuso y sostuvo. El segundo, fue aplaudido. El tercero y El cuarto, más, incluso les pidieron vuelta al ruedo y los ovacionaron, por fijos, prontos, ávidos, humillados y mediales. El peleador quinto y el mansurrón sexto fueron pitados. Este con razón el otro sin ella. El viejo e ilustre ganadero no vino, razones de peso, pero sus utreros lo representaron bien. 

Juan de Castilla, No pudo parar con el capote al tercero “Lanzador”, el de la reaparición en esta su plaza, tras la pasantía peninsular. Uno de los claros y bravos. A cambio sus banderilleros lucieron saludando ambos: Pineda y Giraldo. Quedaba para él solo el último tercio. Lo aprovechó. Cite largo, trapo adelante, planta quieta, viaje templado y rimado, pa´llá y pa´cá. Sin enmienda y con regusto enfatizados por la calidad del novillo. La faena, diestra casi toda y musicalizada, tocó fibras hondas del paisanaje y cuando la estocada descentrada tiró sin puntilla, las dos orejas no tuvieron oposición.

Ya triunfador, se fue de portagayola con el último el más armado. Tampoco su capa se pudo ver. Abundó esta vez en tandas naturales y derechas sin espada de distinto calibre, Quería todo, y el animal se rajó, entablerado con él se jugó la piel, tanto que terminó toreando en jeans. Pinchó, puso una estocada corta y sus peones hicieron el resto con los capotes furiosos lo cual acalló la parcial.

Andrés Roca Rey, en su ley. Empaque, sitio, personalidad, valor, serenidad, alegría, largura, pero una espada roma que le niega la felicidad completa. Torero de dos versiones. De ¡Ole! y ¡Ay! Pero nunca ignorado. Su capote florido tiene acento americano. Gaoneras, caleseras, saltilleras, cacerinas, brionesas. Lo explayó en ambas faenas con largueza, pinturería y predicamento.

Su muleta es ambidiestra. Dibuja cuando hay que hacerlo y castiga peleadora en cercanías cuando necesita. Gusta del vaho, de las distancias cortas, quizá mucho, quizá encima, pero le da resultado. Ha marcado en esta temporada colombiana contraste con todos sus alternantes. Hoy también. De haber matado barre, como las demás tardes. Sendas vueltas al ruedo fueron poco premio a su toreo y mucho para su ineficacia en la surte suprema.

Sánchez Mejía, director de lidia, estuvo desconectado de los novillos y del público. A unos no les pudo, y al otro terminó irritándolo y haciéndole gritar ¡Toro! Merecidamente, más con el cuarto, el de la corrida, que lo desbordó y puso en evidencia su falta de sitio y convicción. No se pude contagiar lo que no se siente. No se puede remplazar la emoción con un pegapasismo soso, fatigoso, y pasar impune. Los toros buenos desnudan… Y encima se concedió a si mismo una saludo y una vuelta que nadie había pedido. Eso fue lo peor.

La corrida no tuvo alguacilillo. Grave. Lo suplió una de las bellas amazonas en la entrega de trofeos. Ganamos en estética pero perdimos en principios. Hay que cuidar la liturgia, el reglamento, el significado. La corrida es rito. Muy serio.

FICHA DEL FESTEJOSábado 24, enero 2015. Centro de Espectáculos Macarena. 1ª de temporada. Sol y nubes bajo techo. Media ocupación de la mitad de los tendidos habilitada. Seis utreros de El Paríso(Domecq), bien presentados, nobles, encastados y blandos. Ovacionados 2°,3° y 4°, silenciado el sexto y pitados 1° y 5°.


Sánchez Mejía, vuelta espontánea y pitos tras aviso.
Andrés Roca Rey, vuelta tras aviso y vuelta.
Juan de Castilla, dos orejas y silencio.

Incidencias: No hubo alguacilillo.

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