"...El Real Madrid no recurrió buscando justicia (entre otras cosas porque los comités federativos no están para eso sino para hacer política) sino que sonara la flauta, y sonó. ¿Y por qué? ¿Por qué sí sonó la flauta del comité de competición precisamente ayer y no lo hizo otras veces y con jugadas tan claras o más aún que la de Vallecas?..."
Sonó la flauta de Competición
Ha sido muy celebrada la decisión del Comité de Competición de quitarle a Cristiano Ronaldo la tarjeta amarilla que le mostró López Melero en Vallecas. No contento con no pitar el clarísimo penalti cometido por Amaya sobre el portugués, el árbitro amonestó al delantero del Real Madrid por tratar de engañarle dejándose caer dentro del área. Melero no vio penalti y sí fingimiento mientras que el resto de la población mundial, incluido por supuesto el propio defensa rayista, se dieron cuenta de que la caída de CR7 fue fruto de la falta del bueno de Amaya. ¿Por qué, si todo el mundo vio claramente que Cristiano no se había dejado caer, que el jugador del Rayo había cometido penalti y que Melero había errado doblemente, ha sido tan festejada la decisión del Comité de Competición de darle la razón al Real Madrid?... La respuesta es sencilla: por inesperada y por novedosa. Nadie esperaba que el Comité aceptara las alegaciones del club blanco por la sencilla razón de que nunca lo hace, ni siquiera en jugadas más claras que la del miércoles pasado.
El Real Madrid no recurrió buscando justicia (entre otras cosas porque los comités federativos no están para eso sino para hacer política) sino que sonara la flauta, y sonó. ¿Y por qué? ¿Por qué sí sonó la flauta del comité de competición precisamente ayer y no lo hizo otras veces y con jugadas tan claras o más aún que la de Vallecas?... No seré yo por supuesto quien, como hace Guardiola, critique un acierto: Competición estuvo bien ayer. Pero lo que me mosquea es el método: ¿Qué método siguen los comités a la hora de decidir?... Abogados tan buenos o mejores que los de los comités tiene en nómina el Real Madrid, juristas experimentados y con el colmillo retorcido en mil juzgados, profesionales que antes hicieron alegaciones razonadísimas y siempre, una y otra vez, fueron tumbadas, y en ocasiones incluso con cierta sorna y choteto... ¿Entonces?... Yo creo que Competición le dio la razón al Madrid con el calendario de Liga en la mano y viendo que el próximo partido era contra el Eibar y en el estadio Santiago Bernabéu.
¿Por qué a Cristiano sí le quitan la amarilla y a Otamendi, por ejemplo, no le quitan la roja?... Ni idea. Y esto es lo que no puede ser de ningún modo, que los clubes profesionales de fútbol, que ponen aficionados, estrellas y estadios, no tengan ni la más remota idea de por qué hay árbitros que unas veces ven mano y otras no, unas veces ven fuera de juego y otras no, unas veces ven empujón y otras no, y por qué luego los diferentes comités dan unas veces la razón al árbitro cuando no la tiene... y otras no. Cristiano jugará hoy contra el Eibar porque sonó la flauta del Bartolo del comité y porque en el club están convencidos de que el futbolista ya no volverá a ser amonestado hasta que acabe la Liga... pero el miércoles lo fue, Cristiano fue amonestado por un mal árbitro que no vio un penalti que presenció todo el mundo y que, no satisfecho con ello, castigó al jugador equivocado. Es verdad que el Comité, por primera vez desde los tiempos de Zarra, le dio la razón al club blanco, pero... ¿volvería a hacerlo si en vez del Eibar esperase a la vuelta de la esquina el Valencia o el Sevilla?... Lo dudo.
Más que la flauta, lo que sonó fueron los flautistas de la chirigota del PP, en su mejor versión carnavalera.
ResponderEliminarHoy se clausuro en su particular Teatro Falla las jornadas de carnaval con la actuación del jefe de la chirigota Mariano Rajoy, diciendo geniales ocurrencias llenas de humor que fue el deleite de sus más fieles chirigoteros.
El presidente del PP chirigotero tiene un diseño de campaña para todo este trascendente año electoral no va a variarlo. La idea de partida es presentar al PP como el único partido que puede mantener y hasta "multiplicar" la recuperación económica y la creación de empleo en ciernes y contraponer ese logro a todos los demás. En ese piñón fijo introduce, según el día, el foro, el territorio o la audiencia, matices y epítetos diferentes, pero con el mismo objetivo: descalificar a las nuevas formaciones emergentes sin citarlas nunca y especialmente a Ciudadanos.
El líder popular ha querido minimizar la importancia real de esos "experimentos y fenómenos que surgen y desaparecen ante nuestros ojos" para ensalzar e intentar recuperar a los votantes desencantados del PP: "Detrás de los demagogos y populistas de todo signo hay millones de personas que no lo son, que quieren las cosas de los seres humanos normales".
En ese guión electoral, los asesores de Rajoy le han recomendado que tire y promueva al máximo de su gran aval: la experiencia. Rajoy será el candidato de mayor edad en las próximas elecciones generales, el cartel más veterano y seguramente con la imagen menos telegénica y atractiva. Por eso en sus actos el líder popular opta por destacar otras virtudes y remacha que el PP es "el referente de la seguridad y la estabilidad y la eficacia". En ese orden de logros esta mañana, en Madrid, definió al PP como el partido "de las medidas realistas" y de la defensa de "España, la igualdad, la libertad, la economía, la estabilidad y la seguridad". Esos conceptos los reiteró hasta la saciedad, así como el temor a que los electores opten por otras marcas que puedan llevar al país otra vez a recetas del pasado como las socialistas, que ve como fracasadas, o a pruebas arriesgadas.
"Nosotros no hemos podido inaugurar muchas cosas, pero no nos presentamos con las manos vacías, llegamos con el aval de la recuperación y el cambio", señaló Rajoy. El presidente del Gobierno es consciente de que con ese tipo de mensajes no resulta muy estimulante ante los que demandan ahora algo nuevo pero entiende que su gran baza, casi su única carta en esta apuesta electoral, es convencer a los españoles en general y sobre todo a los votantes del PP que le respaldaron hace tres años de que España está ahora mucho mejor que cuando él tomó el mando del país. En ese sentido, esta mañana ha vuelto a preguntar al auditorio si "¿España está mejor que hace cuatro años, si o no?, ¿está mejor la economía?, ¿está mejor el empleo?". El dirigente popular sostiene, en consecuencia con ese discurso, que si los datos avalan esa mejoría entonces no tiene sentido cambiar de políticas ni de responsables.
Las mejores frases de la jornada carnavalera fueron las preguntas a sus propios chirigoteros "¿España está mejor que hace cuatro años, si o no?, ¿está mejor la economía?, ¿está mejor el empleo?". Y digo yo, si estas preguntas las hace en la calle a personas serias y que para nada le gusta las políticas de carnaval ¿Cuál hubiera sido el resultado?.
Y ahora con la flauta a otra parte porque aquí no a colado su música.
Cristina Almansa