lunes, 1 de junio de 2015

24ª de San Isidro en Madrid. Una corrida de Baltasar Ibán en parte desaprovechada 7 por J. A. del Moral



"...a los inevitable sujetos del 7 habría que cerrarles las puertas de la plaza. Igual que a los que pitaron al Rey y al Himno de España en Barcelona y cerrarles es estadio cinco años. Salvando las distancias, tales para cuales..." 

Vigésimo cuarta de feria 
Tarde medio nublada y poco calurosa con dos tercios muy espulgados de entrada.


J. A. del Moral
Domingo, 31 de mayo de 2015. 
Cinco toros de Baltasar Ibán y un sobrero de Torrealta por devolución del sexto tras romperse una mano. Muy bien aunque desigualmente presentados y de vario juego. Noble aunque algo débil y a menos en brío el primero. Noble aunque muy tardo y en momento casi parado el segundo. Bravo y noble aunque a menos y en principio renqueante el tercero que fue aplaudido en el arrastre. Bravucón en varas y muy noble en la muleta aunque duró menos de lo esperado, aplaudido en el arrastre. Engañoso por muy pronto a menos aunque fue noble el cornalón quinto. Equívoco el sexto.

Fernando Robleño (blanco y plata con remates negros): Estoconazo caído, petición insuficiente y ovación. Estoconazo y fallos del puntillero levantado al animal, silencio tras pocas palmas.
Serafín Marín (marino y oro): Estoconazo trasero caído, silencio. Pinchazo y estocada, silencio.

Luís Bolívar (turquesa y oro): Pinchazo y media estocada, silencio. Pinchazo y estocada tendida, silencio.
Ayer, apenas me dieron ganas de escribir sobre las expectativas de la corrida 24ª de esta feria. Con todos los respetos para la terna de actuantes y para la ganadería de Baltasar Ibán de cuyas reses guardo muy buenos recuerdos cuando los toreaban las máximas figuras en sus mejores tiempos.
La de don Baltasar Ibán, que en Gloria se halle, está unida a grandes faenas de muchos toreros. Por ejemplo, Cesar Rinón con el famoso toro Bastonito. ¿O no?
Pero siguiendo con lo del ayer, o mejor lo de la semana pasada, la verdad es que pese a lo muy bien que va la feria y a los triunfos de no pocos toreros como el de Sebastián Castella que parece va a ser el triunfador del ciclo por número aunque no por calidad, lo hecho por Talavante, por Luque y por Finito. Sí por Finito de Córdoba aunque en Las Ventas no supieron apreciar ni valorar lo que hizo con su primer toro de la magnífica corrida de Juan Pedro Domecq, pesan más otros aconteceres de otras plazas. Y es que no todo empieza ni acaba en Madrid.

El mismo Finito indultó ayer un toro en Córdoba por sus bemoles al seguir toreándolo de maravilla hasta que sonaran los tres avisos. Con un par, sí señor. ¡Enhorabuena! Claro que, en esta corrida tampoco se llenó el Coso de los Califas que ahora está en manos de multimillonarios aztecas con dineros de sobra para regalar entradas a los menesterosos y tacaños aficionados cordobeses… Mi compadre Pepe Cutiño debió sufrir lo suyo al ver que no se llenó la plaza en ninguno de los festejos.

Y ¿para qué escribir más de lo hecho por Enrique Ponce en Nimes y antier mismo en Aranjuez frente a un torancón manso de Alcurrucén con el que el gran maestro valenciano convirtió el agua de su mansedumbre en vino asolerado hasta hacer parecer que era muy bravo? Ya quedó escrito aquí mismo.
Y eso que uno de esos intrépidos atrevidos, dijo que Ponce iría a Aranjuez a matar becerros…. Menudo becerro fue el quinto de los hermanos Lozano… Vivir para ver….

Señor, señor, hazme bueno pero todavía no, que decía Antonio Ordóñez….
Paciencia y barajar…. Veamos lo que nos trajo la corrida de ayer en Las Ventas aunque antes de empezar con los detalles, quiero agradecer en el alma al gran amigo y maestro Andrés Amorós que en su lista de libros taurinos recomendables haya incluido uno de los míos, “Como ver una corrida de toros”. Un gran abrazo, Andrés.


El primer toro de Ibán, negro, recortado y con cara. Llegó a tablas y remató en su salida. No humilló en el capote de Fernando Robleño. El primer puyazo lo tomó en bravo aunque empujó con un solo pitón. Y el segundo, igual. Robleño quitó por tafalleras por detrás y revolera. Bien Raúl Ruíz en palos. Robleño empezó la faena con facilidad y solvencia hasta que el toro empezó a perder las manos, lo que deslució algo su toreo por redondos. El toro acudió al engaño con nobleza. También por el lado izquierdo, permitiendo estimables naturales del madrileño a los que siguió dos rondas bien ligadas de nuevo por redondos. Más un final por el mismo lado ya con el toro muy a menos y por ello peores que las anteriores. He dicho final y no fue así porque insistió por ayudados bajos con la gente ya un poquito cansada. Mató de estoconazo caído de prontos efectos. Fue muy aplaudido tras insuficiente petición aunque este animal fue de oreja.

El cuarto, negro y con abundante arboladura, suelto del capote de Robleño, reiterativo en su intención de veroniquear. Metió la cara en la brega aunque se puso a escarbar. Hay toro, Robleño. Bravucón en varas. Siguió metiendo la cara en la brega del tercio de banderillas que fue cubierto a la buena de Dios y doliéndose mucho el burel. Gran toro para la muleta. Bien Robleño en sus limitadas posibilidades artísticas. Rondas pausadas con la derecha con muchas ganas aunque sin brillantez. Naturales de no mal corte de uno en uno con el animal un poquito venido a menos pero algunos con buena traza. Regresó luego a la derecha aunque ya con el posible éxito perdido sin remisión. El toro había tenido veinte arrancadas para formarle un lio. Mató de un reconciliador estoconazo trasero.


Serafín Marín me cae muy bien y me gusta. El segundo toro, castaño y bonito aunque regordío pese a su peso en la tabla, 497 kilos, metió la cara aunque echando las manos por delante una vez metida. Por eso los bien iniciados lances de Serafín carecieron de conclusión. Huidizo el burel, se fue por su cuenta al caballo contrario sin que le dejaran llegar y, una vez llevado al de tanda, tomó un par de puyazos aliviado a en el que medio cumplió quedando aquerenciado al peto. Buen quite por chicuelinas de Marín. Bien de verdad Curro Robles en palos. El toro llegó muy tardo aunque noble a la muleta y Serafin lo toreó pausado y con su particular empaque sin poder ligar. Por encima del toro. Una excelente ronda por redondos medio el trasteo. Cuando tomó el engaño con la mano izquierda, el animal se paró. Aunque pareció extralimitarse en su insistencia, logró tres excelentes. Y tras otros dos, el toro se rajó defendiéndose desarmando al diestro catalán. También la gente terminó cansada. Lo mató de un estoconazo trasero caído.

El quinto, negro y cornalón, fue aplaudido en su salida. Suelto y echando las manos por delante tras meter la cara. Por eso enganchó los bienintencionados lances de Marín. Prácticamente al relance tomó en primer puyazo. La gente quería ver cómo iba de lejos. Pero Marin no quiso e hizo bien para que el animal no se estrellara demasiado en el peto. Enfado del personal reventador que pretende dirigir la lidia desde sus asientos. Que bajen si se atreven. Esperó muchísimo en palos desluciendo el segundo tercio. Se dolió por si faltaba algo. Hay toros que, por su gran presencia, enamoran al público y luego se frustran al no comportarse como hubieran deseado. Lo paga el matador. No obstante, al animal le quedó cierto resuello para embestir. Y Serafín lo medio aprovechó sobre ambas manos hasta que el animal se paró. Volvió a excederse en prolongar el trasteo. Mató de pinchazo y estocada.


El negro tercero fue protestado por renquear de patas. Hay que esperar por si solo es un calambre. Qué poca paciencia tienen los sietemesinos. Fue solo al caballo y lo aliviaron el castigo. Arrecieron las protestas. Quite por chicuelinas del colombiano. Y en bravo el segundo puyazo, también aliviado. Al salir el toro, desramó a Bolívar. Muy bien y ovacionado Raúl Adrada en palos. Le dolieron. Bolívar brindó al público. Empezó en los medios con el cartucho de pescao cambiado y ayudados altos. El toro fue desde largo como un disparo. ¡Anda con el cojo…! Siguió por redondos citando desde muy lejos y dio una tanda ensuciada al final por intentar prolongar el último muletazo. Buen toro. Con fijeza, prontitud y repetidos. Y bien Bolívar aguantando al natural con el animal ya tardón hasta rematar con un ayudado por bajo. Vuelto a derechas, la traza de los pases bajó de tono por el bajón en brío del burel. Hay que matar. Pero siguió. No debió. Buscando la igualada resultó desarmado. Mató de estocada corta muy tendida que escupió el animal, pinchazo y estocada. Inmerecidas palmas al toro en el arrastre. Este toro completó el peor lote de la corrida.

Y el sexto. Un hermoso castaño de imponente estampa. Parado tras salir aunque de inmediato destrozó un burladero. Manos por delante y suelto del capote de Bolívar. Se rompió una mano y fue devuelto. En su lugar, soltaron un sobrero de Torrealta. Un jabonero sucio en antigua estampa. Basto. Las manos por delante y muy corto de viajes en el capote de Bolívar. Poca fuerza. Enclenque en varas. Ni caso el palco ante las peticiones de devolución. Vulgar el tercio de banderillas. Sorprendentemente, el toro llegó basta más que manejable a la muleta. Los toros son así en sus habituales cambios. En este caso para bien. Bolívar arrancó bien la faena y por momentos hasta relajado con la derecha. Cartucho de pescao para los naturales con el animal protestando por arriba y el consiguiente deslucimiento con desarme incluido. Luego del enredo, ocurrió lo de siempre, que al volver a derechas el animal ya no embistió como lo había hecho, arruinando el trasteo y enfadando injustamente a los inevitable sujetos del 7. Habría que cerrarles las puertas de la plaza. Igual que a los que pitaron al Rey y al Himno de España en Barcelona y cerrarles es estadio cinco años. Salvando las distancias, tales para cuales. Mató mal Bolívar y así acabó la corrida.

1 comentario:

  1. La comparación entre los aficionados del siete y el público del fútbol en Barcelona, es terriblemente desafortuanda, por no decir otra cosa. ¿Porqué cree usted que la plaza de Córdoba no se llena para ver a Finito y los mil pases? Por lo mismo que una parte de la afición de Madrid se enfada.

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