El diestro José Antonio "Morante de la Puebla" en la plaza de Alicante. / EFE
"...Morante cogió la manga y se puso a regar la plaza simbólica de toda la piel de toro, más allá del ruedo estricto de Alicante, que ya le ha visto hacer alguna performance, como aquella de las gafas ofrecidas al presidente que –según el propio torero- no había apreciado las exquisiteces de su cesto de arropías..."
Hagiografía de la temporada
La gran temporada sigue su curso y se bendice con el nombre de los santos y el fuego que marca el cambio de estación. Los triunfos y las ferias se suceden mientras crece la inquietud por el futuro inmediato.
Un rito repetido y pendular
Morante cogió la manga y se puso a regar la plaza simbólica de toda la piel de toro, más allá del ruedo estricto de Alicante, que ya le ha visto hacer alguna performance, como aquella de las gafas ofrecidas al presidente que –según el propio torero- no había apreciado las exquisiteces de su cesto de arropías. San Juan, San Pedro y San Pablo -con permiso de San Fermín- adentran a la gran temporada en su curso medio mientras el olor del trigo recién segado se cuela en el asfalto urbanita con el vientecillo del amanecer. El rito se renueva y hasta se cobra su tributo de muerte en esas fiestas populares que alientan la base de la Fiesta. La sangre de los toros empapa la tierra y se suceden ferias, fiestas, fuegos purificadores, santos bienhechores... Que siga la fiesta. Eso sí, como la canción, si nos dejan...
Política de alianzas: todo está por ver
Parece que las caretas van saltando o -no sabemos- si las estrategias forman parte de los muchos peajes que quedan por pagar en esta nueva España presa de alianzas de circunstancias y entregada a política de gestos. El caso es que el grupo socialista elevó su voz en contra de la retransmisión televisiva de la corrida cacereña en la que El Juli actuó -gratis- a beneficio de los niños enfermos de Cáncer. Sucedió en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados aunque la cosa no fue a mayores por los votos del grupo popular. No sabemos qué pasará a partir de enero. Todo está por ver y por votar. Mientras tanto, el discurso gubernamental en Andalucía sigue siendo protaurino aunque habrá que estar pendientes de las matizaciones del lenguaje y la esgrima verbal que suele usar el personal que vive de la urna y el pacto. Algunos de esos acuerdos de gobierno pueden obligar a soltar algunas amarras y la del toro, visto lo visto, parece seguir siendo la de nudo más flojo.
Devuélveme mis fotos...
En esa tesitura, ya no extraña que Pedro Sánchez se negara a echarse unas fotillos simpáticas con los heraldos taurinos que fueron a pedirle árnica a su despacho. Se marcharon con la receta de las gárgaras, una palmadita en la espalda y la recomendación de que cogieran por la sombra. Hace muy pocos días lo decía una gran figura en comentario rigurosamente privado: lo que tenían que haber hecho es haber salido de allí antes de entrar. Seguramente. Mientras tanto, el ministro de la cosa se marcha a París a aprobar alguna asignatura pendiente y se ha nombrado en su lugar a Íñigo Méndez de Vigo, que parece haber probado su filiación taurina aunque tampoco tendrá demasiado tiempo para demostrarlo. Mientras tanto, las escasas líneas de combate se mantienen en la estadística y el uso y el abuso del Access y el Excel. ANOET no quiere ser menos que la Unión de Criadores y también ha puesto negro sobre blanco su propio retablo de prodigios económicos. Los datos son concluyentes y el trabajo, excelente y necesario. Tan brillante como el que están desempeñando otros especialistas –activos en las rede sociales- que están levantando poco a poco la arquitectura económica sobre la que se mueve el toro. Pero la batalla es incompleta y necesita de generales dispuestos a salir de la trinchera. Hay otros frentes desguarnecidos y cada vez más rebasados. Que sigan regando.
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