miércoles, 1 de julio de 2015

¡VIVA SAN FERMÍN! / Antolín Castro





"...Volviendo a la actualidad, a la realidad que nos acompañará en julio, nos encontramos con la Feria del Toro de Pamplona, un baluarte en la organización de los festejos, que es el más parecido a lo que debería ser el conjunto de la organización de las ferias..."


¡VIVA SAN FERMÍN! 

Comienza un nuevo mes en el calendario y también en la temporada taurina. Comienza julio, un mes tradicional para que se celebren distintas ferias pero fundamentalmente para que se celebre San Fermín en Pamplona.

Todavía hoy podemos asegurar que se celebrará la Feria de San Fermín, la Feria del Toro, pero, quién sabe si lo podremos decir en años venideros. Un Ayuntamiento regido por Bildu cerró durante cuatro años la plaza de San Sebastián y es ese grupo político quien rige ahora los destinos de la ciudad de Pamplona. Hay diferencias sustanciales con las dos ciudades y sus fiestas, pero habrá que andarse con ojo con esta gente.

Volviendo a la actualidad, a la realidad que nos acompañará en julio, nos encontramos con la Feria del Toro de Pamplona, un baluarte en la organización de los festejos, que es el más parecido a lo que debería ser el conjunto de la organización de las ferias. 

La casa de Misericordia ostenta esa organización de los carteles sanfermineros y lo hace, repetimos, de la forma en que habrían de organizarse el resto de ferias. Lo primero que hacen es elegir el toro, las ganaderías a lidiar, sin que falte representación de unos y otros encastes. Quien por méritos se lo ganó el año anterior, repite, quien no, pasa a la reserva.

Después no se olvidan de los triunfadores del ciclo del año anterior, a los que suelen ofrecer dos tardes; para eso triunfaron el pasado año, para que les reconozcan los méritos. Tras de eso, dan sitio a las figuras, sin que sean ellas el eje principal, sino un eje más a cubrir. Finalmente, son receptivos a lo que en Sevilla y Madrid ha destacado y, como consecuencia, entran en los carteles toreros que han hecho méritos en las dos plazas emblemáticas que preceden a esta feria.

¡Chapó! por esa organización. Sin olvidarnos de que los toreros cobrarán buenos y dignos honorarios, sin abusos para con su profesión. Jugarse la vida tiene un precio y Pamplona lo paga, como debe ser.

Pueden observar cuanto antecede repasando los carteles de San Fermín 2015. Da gusto ver cómo los nombres de los toreros que recientemente hemos oído que han destacado en San Isidro, en esta feria si aparecen. El sota, caballo y rey del resto de ferias se desvanece ¡por fín!

Por todo ello, además del reconocimiento a los encierros matinales conocidos en todo el mundo, es por lo que gritamos muy alto ¡Viva San Fermín!


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