"...La campaña es a punta de perniles de cochino y pollos, pensiones y dádivas, contratos y prebendas, inauguraciones y juergas, amenazas y chantaje en un inmenso dispendio de recursos para corromper y doblegar la voluntad del pueblo. El día de las elecciones estará al cuidado de la milicia bolivariana y los delincuentes motorizados, custodiados y amparados por la fuerza armada..."
EL MEGAFRAUDE
Fortunato González Cruz
Todos estamos conscientes que la elección parlamentaria del 6 de diciembre es un inmenso fraude cocido por el CNE desde hace más de un año. Comenzó con el registro electoral, continuó con los arreglos de los circuitos para que con menos votos que la oposición el PSUV obtenga más diputados, luego la movilización de votantes de unos distritos a otros, continuó con la intervención de los partidos entre ellos el MIN, PODEMOS y COPEI. Simultáneamente se produce la inhabilitación de líderes fundamentales de la oposición. Desde hace años comenzó el acoso a los electores mediante la amenaza, el control, el miedo, el reparto de lo que sea desde jugosos contratos a los poderosos, casas, neveras, pollos hasta mendrugos a los más pobres. Se mantiene con el uso y abuso de los medios de comunicación y el ataque despiadado a los opositores. En plena campaña se logra un acuerdo del narco Samper y el mantenido Leonel Fernández con Maduro para una misión de UNASUR con la orden de legitimar el fraude.
La campaña es a punta de perniles de cochino y pollos, pensiones y dádivas, contratos y prebendas, inauguraciones y juergas, amenazas y chantaje en un inmenso dispendio de recursos para corromper y doblegar la voluntad del pueblo. El día de las elecciones estará al cuidado de la milicia bolivariana y los delincuentes motorizados, custodiados y amparados por la fuerza armada. Cada elector será vigilado, registrado, los “patriotas cooperantes” trabajarán horas extras y se tratará de controlar hasta el momento culminante de votar y allí, a solas si le es posible, marcará su voto. Por su parte los venezolanos libres estarán en las mesas, en los centros de votación, en las colas atentos al abuso y harán lo imposible por asegurarle al elector el ejercicio personal, libre y secreto de su voluntad electoral. Serán los héroes de la jornada.
Cada venezolano guarda, la mayoría en silencio, su acto de rebeldía que se expresará en el instante de marcar sobre la tarjeta azul de la Unidad. Será el momento de cobrar tanta humillación, tanto abuso, el desprecio de los gobernantes, el saqueo que ha arruinado el país, el haber matado el sueño de 1999. Arriba quedarán sin mucho marcaje las tarjetas rojas, y se buscará el pequeño espacio abajo y a la izquierda donde está arrinconada la dignidad. Y los cabrones de UNASUR tendrán que hablar de la gloriosa actitud de un pueblo que tiene reservas éticas y convicciones democráticas.
No habrá manera de atajar la voluntad de los venezolanos, ni de cambiar su decisión íntima de volver a la tranquilidad, al bienestar y a la prosperidad que un día perdimos embarcados en una de las más grandes estafas de nuestra historia.
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**Fortunato González, es Catedratico de la U.L.A. de Mérida-Venezuela / Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales / Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.
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