domingo, 15 de mayo de 2016

Madrid: Fiesta de San Isidro: origen y curiosidades del día más popular de Madrid .


Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, muy asidua a pasar el día en la Pradera de San Isidro (EFE)



Plaza de Toros de Las Ventas
Corrida del día San Isidro
Seis toros de Juan Pedro Domecq, de origen Domecq Díez, están ya enchiquerados
 y serán lidiados en el día del Patrón de Madrid. 
Alejandro Talavante, Roca Rey y Posada de Maravillas
que confirma la alternativa, harán el paseíllo.

El encierro de Juan Pedro tiene un peso medio de 558. 
Los sobreros pertenecen a las ganaderías de Juan Pedro Domecq y José Luis Marca.


Fiesta de San Isidro: 

origen y curiosidades del día más popular de Madrid

Madrid, 5.05.2015 – 
Mantoncillos, claveles y chotis. ¿Qué fiesta se encuentra detrás de estas tres palabras? Seguro que todo el mundo adivina que son términos directamente vinculados con la Feria de San Isidro, uno de los festejos más populares de Madrid que se celebra el 15 de mayo. Al margen de los tradicionales trajes de chulapos y chulapas y sus conocidas corridas de toros [consulta la programación para 2016], esta festividad dedicada al patrón de la capital de España lleva emparejada una serie de elementos sin los cuales no mantendría toda su esencia. Desde El Confidencial hacemos un repaso a los más conocidos.

La fuente de la ermita de San Isidro, dedicada al patrón de Madrid, acoge todos los años a cientos de personas que acuden a beber de su agua y a comer las famosas rosquillas.

Ermita de San Isidro (EFE)

El origen de la fiesta

Cuenta la leyenda que San Isidro Labrador, patrón de los madrileños, hizo brotar un manantial de agua golpeando una roca con su vara. En ese mismo lugar se alzó la ermita de San Isidro del barrio de Carabanchel a la que todavía hoy en día los fieles acuden en romería a beber el agua que sale de su fuente, sobre todo el 15 de mayo. Al parecer, el emperador Carlos V y Felipe II enfermaron de unas terribles fiebres que se curaron tras ingerir el 'milagroso líquido' del caño. De hecho, sobre la fuente puede leerse: "O ahijada tan divina como el milagro enseña / pues sacas agua de peña, milagrosa y cristalina, / el labio al raudal inclina y bebe de su dulzura. / Que San Isidro asegura que si con fe bebieres / Y calentura trujeres volverás sin calentura".

También es tradicional acudir a la pradera a merendar y disfrutar de la tarde, tal y como dejó inmortalizado para la historia el cuadro ‘La pradera de San Isidro’ pintado por Francisco de Goya en 1788 que puede verse en el Museo del Prado.


Famoso entre los famosos

La vida de San Isidro Labrador interesó a grandes nombres de la escritura española. Entre ellos, López de Hoyos, Alonso de Villegas, Jerónimo de la Quintana o Lope de Vega. Este último llegó a dedicarle un poema hagiográfico titulado ‘Isidro’ fechado en 1599, quien fue el primer laico casado canonizado por el Papa Gregorio XV. Pérez Galdós destacó su festividad en ‘Mayo y los Isidros’, donde hacía hincapié en la gran afluencia de extranjeros que acudían a Madrid para disfrutar de ella.

Otros grandes de la pintura también le hicieron referencia a través de sus pinceles, como Alonso Cano en el cuadro titulado ‘El milagro del pozo’ o Mariano Salvador Maella con su ‘San Isidro Labrador y su esposa Santa María de la Cabeza’.

Cocido madrileño (EFE)


Gastronomía salada

La pradera de San Isidro y las tiendas de la capital se llenan de productos típicos madrileños que hacen las delicias de los aficionados a las gallinejas y entresijos. Su fritura es tradicional en estos días de fiesta y se suele acompañar de diversos encurtidos como las banderillas, las berenjenas de Almagro o las aceitunas de todas clases. Entre los platos de los que acuden a comer o merendar a las proximidades de la ermita del patrón de Madrid tampoco suele faltar la tortilla de patata, los torraos –garbanzos tostados–, los escabeches o el cocido. 

Gastronomía dulce

Los más golosos pueden afirmar sin género de dudas que la Fiesta de San Isidro es una época ideal para ellos. El dulce más tradicional en Madrid son las rosquillas, que pueden ser listas, tontas, francesas o de Santa Clara [aquí puedes consultar la receta para prepararlas en casa]. En función del tipo de cobertura que lleven, reciben un nombre u otro. Así, las rosquillas tontas solo llevan masa; las listas, azúcar 'fondant' normalmente aderezado con algún aroma, como por ejemplo limón; las francesas llevan almendra; y las de Santa Clara, merengue seco. También es frecuente encontrar manzanas caramelizadas o almendras garrapiñadas.

San Isidro

Historia de las rosquillas

Cuenta la tradición que la costumbre de preparar rosquillas por San Isidro deriva una tal ‘tía Javiera’, la mujer que puso de moda estos dulces en la pradera madrileña. Al parecer, fue tal la fama que cogió su receta que pronto otros artesanos se subieron al carro vendiendo las suyas afirmando ser parientes de Javiera. De ahí la cancioncilla popular que surgió al respecto: “Pronto no habrá, cachipé, en Madrid duque ni hortera que con la tía Javiera emparentado no esté”.

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