viernes, 11 de noviembre de 2016

Cáritas da cada día más asco: rechaza una donación de Juventud Taurina de Salamanca para no herir sensibilidades


La responsable de Sensibilización de Cáritas Salamanca, Belén Santamaría

"...Cáritas es una ONG progre que secunda a rajatabla los objetivos del marxismo cultural. Pretende aniquilar no sólo la verdadera fe en Cristo sino también cualquier tradición que confiera singularidad identitaria a la nación española. Era por tanto lógico que esta siniestra organización terminara uniéndose al infame propósito de la izquierda radical de acabar con la Fiesta Nacional..."

  • Cáritas se ha convertido en una gran mentira. Y en algo tan inútil desde el punto de vista pastoral que ha sido incapaz de convertir al Cristianismo a una sola de las cientos de miles de personas de otras confesiones a las que lleva años alimentando gratis. Cáritas es el caballo de Troya de la islamización de España.


La Europa cristiana que lo ha sido desde los albores del propio cristianismo, está ya en manos de quienes –como si de una ingeniería social bien diseñada se tratara- tratan por todos los medios de acabar con los principios que la han hecho posible y sostenible. Las veces que a lo largo de la historia Europa se ha olvidado de sus raíces, es cuando casi ha sucumbido. En la cúspide de la propia demolición esta la propia Iglesia y como mano armada la Diocesana Cáritas, aquí, en España.

Hemos celebrado hace poco el 803 aniversario de la Victoria de la Cruz en la batalla de las Navas de Tolosa. Celebramos que toda España se dejó de tonterías y tres reyes, más la gente de los otros dos reinos –Portugal y León-, se unieron para expulsar a quienes nos habían invadido, aportando esclavitud, vejaciones, muertes y destrucción de iglesias. Fue mucho más que una batalla, fue recordar que somos una nación cristiana en un continente cristiano. Pero la Iglesia actual, al dictado del humo de Satanás, el becerro de oro, el sucio material de la riqueza, no ha aportado nada en ese aniversario. Tampoco hace ya labor de proselitismo. Porque ser cristiano significa hacer ver a los que no lo son que el mensaje de Cristo, entre ellos ese de “la verdad os hará libres”, es un compendio de estilo de vida que hace crecer a cada ser humano, sacando lo mejor de sí.

Es inaceptable que tengamos que dar de comer a los musulmanes venidos de la propia pobreza en la que islam convierte cada país que pisa, a quienes cuestionan toda la filosofía de vida que ahorma España. Que no confundamos que una cosa es que el estado escriba en un papel que se declara aconfensional o laico y otra muy distinta es que lo sean quienes de verdad lo formamos. Y en esa cobarde cesión del Estado de avergonzarse de sus raíces está parte de la ingeniería social que nos lleva a la ruina de todo crecimiento, de todo salida adelante, porque si dinamitas los pilares de la casa, ante la primer embestida ésta cae.

Cáritas no ha conseguido un solo converso entre los miles de musulmanes a los que les da de comer de cada día. Recodemos que estos musulmanes, además, cuentan con la ayuda mensual de la Media Luna Roja y de la Cruz Roja Internacional. Recordemos que en las mezquitas de España se les dice a los musulmanes que acudan a pedir comida a Cáritas. Recordemos que la labor de una parte fundamental de esas manos de las que se sirve la Iglesia es la de hacer proselitismo, y que es perfectamente lícito que mientras se les da comida o lecho, se lean pasajes de la Biblia. Sobre todo porque Cáritas no es una ONG carente de religiosidad sino la responsable de estar con los más necesitados de la comunidad cristiana.

Cáritas es una ONG progre que secunda a rajatabla los objetivos del marxismo cultural. Pretende aniquilar no sólo la verdadera fe en Cristo sino también cualquier tradición que confiera singularidad identitaria a la nación española. Era por tanto lógico que esta siniestra organización terminara uniéndose al infame propósito de la izquierda radical de acabar con la Fiesta Nacional. Resulta irritante que esta organización, refractaria a cualquier pronunciamiento contra los actos de cristianofobia que tienen lugar en España o incapaz de denunciar los asesinatos, torturas y vejaciones que sufren los cristianos en países de obediencia islámica, se postute sin embargo en favor de los derechos del toro bravo en nombre de un animalismo tan falso como su propia esencia.

Este medio no ha vacilado nunca en llamar a las cosas por su nombre. El Cristianismo no puede ser nunca un cheque en blanco contra nuestra razón existencial y la vida de nuestras mujeres y de nuestros hijos. La participación de Cáritas en la estrategia de las entidades globalistas no nos puede llevar más que a considerarla como parte fundamental del problema, le guste o no a muchos católicos de buena fe.

“Pues amarga es la verdad, quiero echarla de la boca”, sostenía el conocido verso de Quevedo. Cada uno tiene su verdad. Las nuestras no cuentan con el beneplácito de los amos del momento. El camino elegido es duro y cuesta arriba, y nos llueven piedras desde muchos sitios, incluso de los católicos de salón y canapé.

Decía Gramsci que “hay que actuar con gran pesimismo de la razón pero con un fuerte optimismo de la voluntad”. Curiosamente, este pensamiento del teórico marxista tiene una innegable belleza, pues es una invitación a la fe, a aceptar las dificultades sin caer en la resignación y la renuncia, unida a la implícita promesa de la recompensa al final del camino. Los antiguos romanos decían, sin sospechar siquiera la similitud futura con la moral cristiana por venir: “Per aspera ad astra” (“Por la dificultad hacia las estrellas”).

Mientras el tiempo lo permita y las autoridades no lo impidan, seguiremos aportando nuestro grano de arena en esta tarea de ayudar a agitar (en el buen sentido de la palabra) las adormecidas conciencias de muchos de nuestros compatriotas. Aunque eso suene como excesivo, enfrentado al espesor del aletargamiento bovino de esta sociedad.

Cáritas se ha convertido en una gran mentira. Y en algo tan inútil desde el punto de vista pastoral que ha sido incapaz de convertir al Cristianismo a una sola de las cientos de miles de personas de otras confesiones a las que lleva años alimentando gratis. Cáritas es el caballo de Troya de la islamización de España. Esa es la realidad y lo demás es comentario. Fueran los anatemas laicos políticamente correctos que ya no asustan a nadie. La Iglesia en España chapotea en la mentira. Justo es subrayar que existen meritorias excepciones. Una de ellas es la del Padre Calvo, quien sostuvo hace poco que muchos de los que hoy son alimentados por Cáritas serán mañana nuestros verdugos.

Por supuesto, hay que acabar con esta mentira, aunque algunos católicos oficiales amenacen con sus falaces excomuniones. Cáritas es mentira, grosera mentira. Es una coartada del sistema y un quintacolumnismo progre.

Pedimos a los católicos patriotas que denuncien esta locura de tibios y necios. Por último, si Cáritas recibe cada año dinero del estado anticristiano en el que vivimos, que se convierta en una ONG más de tantas como hay subvencionadas y que al menos tenga la decencia de dejar de venderse por 30 monedas de plata a las peores causas.

“Herir sensibilidades”

Cáritas de Salamanca ha rechazado este miércoles participar en una campaña de la organización Juventud Taurina de Salamanca con la que se pretendía vender bolígrafos para recaudar fondos para la ONG por considerar que podría «herir sensibilidades», según informa ABC.

«No nos ha parecido apropiado unir nuestro logotipo y la institución a un grupo taurino, lo cual no significa que estemos en contra o favor de los toros, sino que lo que nos preocupa es que la imagen de Cáritas aparezca junto a un tema que genera conflicto», ha explicado a Efe la responsable de Sensibilización de Cáritas Salamanca, Belén Santamaría.

Por su parte, el secretario de Juventud Taurina de Salamanca, Rubén Gudino, ha expresado «el malestar y la indignación» de la organización por este rechazo.

«Entendemos que los fondos que pretendíamos recaudar no son para Cáritas, sino para las personas desfavorecidas y que lo necesitan», ha declarado Gudino.

Dado que la ONG ha declinado la invitación, la organización taurina ya se ha puesto en contacto con otra entidad para llevar adelante la campaña prevista.

En concreto, se pondrán a la venta un millar de bolígrafos al precio de 1 euro y la intención es donar el 50 por ciento a la ONG que se decida y el resto se destinará a sufragar los gastos.

No es la primera vez que Juventud Taurina de Salamanca organiza una campaña para recaudar fondos con fines solidarios y así el año pasado entregaron 377 euros a la Asociación Española Contra el Cáncer que consiguieron con la venta de pulseras solidarias.

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