miércoles, 8 de febrero de 2017

Las fallas y la memoria USB / por Salva Ferrer


 Las fallas y la memoria USB 

Día sí día también, el periodista Juan Nieto publica en EL MUNDO textos y temas de gran valor informativo. Exclusivas y primicias. Investigados, imputados, encarcelados, condenados o tramas corruptas, que de eso en Valencia hay casi tantas como falleras en la ofrenda…

El periodismo de verdad es cosa de periodistas valientes. Conste en acta, estimado lector, que a Juan Nieto solo lo conozco de leerlo y de dos cervezas una tarde en Ruzafa con otros dos compañeros del periódico. En el toreo, por hacer un liviano paralelismo con el periodismo, se utiliza la expresión cruzarse al pitón contrario cuando se alude al compromiso del artista aunque, realmente, no es un torero más valiente que otro por cruzarse. Ni mucho menos. A veces cruzarse es un recurso, otras una pose, cuando no una necesidad. Digo esto porque EL MUNDO avanzó, con las lógicas reservas, el grueso de las combinaciones de Fallas el sábado pasado en la web cuando nadie ni ningún medio había publicado absolutamente nada. Sinceramente, tal información me parece una solemne irrelevancia periodística al lado de lo que Nieto publica a diario de quienes hicieron de Valencia una orgía con la mayoría absoluta y el dinero de los valencianitos.

Avanzar unos carteles o la estructura de una feria no tiene más mérito que echar mano del teléfono y tirar del hilo según te cuentan ganaderos, apoderados, toreros, novilleros y fuentes muy diversas. Hasta que encajan las piezas y compones el puzzle. Escrito lo cual, los carteles de Fallas se han dilucidado en diez días. Fue salir a la luz el posicionamiento de las figuras y poco a poco ir despejándose corridas y fechas de menor fuste. Así ha sido toda la vida de Dios. Hablando de Dios, Morante se ha quedado fuera de las Fallas y constituye la gran ausencia. En un principio iba a hacer el paseíllo con Padilla y Ginés Marín el día 16. Pero se enrocó su contratación. Además de Morante, la otra gran ausencia es la de José Garrido, que en Fallas de 2016 desorejó a un toro de Fuente Ymbro tras una excelente faena. El otro gran recuerdo de Garrido en Valencia fue de tres orejas como novillero. Es una pena que un torero en su estado de gracia y en ese punto de consolidación no esté en la primera feria de máxima categoría. José María Garzón, su apoderado, apuntó una frase casi lapidaria y certera como la muerte: “Hay veces en la vida que hay que decir que no”. Pues sí. Otro torero triunfador ausente aunque sin el peso de los citados es Juan del Álamo.

La otra gran ausencia en la feria es la de Rafael Rubio “Rafaelillo”, torero que ha cuajado grandes tardes (en la memoria Trastero, de Cuadri, y Ratón, de Miura) y en Valencia tiene una legión de partidarios. El niño Adrián, el primero. Lo más chocante es que el torero murciano está apoderado por Lionel Buisson, satélite de la empresa de Casas. Curiosamente Rafaelillo y Garrido, murciano y extremeño, comparten hoy domingo cartel en la Santa María de Bogotá (Colombia).

Los que sí están -oigan- son Padilla y El Fandi. Cuesta imaginar unas Fallas sin el jerezano, el granadino y la fallera mayor. El Fandi chirría con Manzanares y Roca Rey con la de Cuvillo pudiendo abrir cartel con más solera Curro Díaz, triunfador en Las Ventas. Sin embargo, Padilla, con Fandi y Escribano, cartel de banderilleros, podrían tener más sentido juntos. Claro que el periodista está para analizar y no para hacer carteles. Disculpen la osadía. Consideradas las ausencias, que suelen tener su peso y siempre su foco periodístico y a veces injustamente, la feria tiene su nivel. Nivel porque están casi todos los de arriba y eso es categoría en una feria. No obstante, estando los mejores ingredientes flota como cierta inconsistencia. Conste que en 2015 Simón Casas fue el primero que, en El Pilar de Zaragoza, y en 2016 en las Fallas de Valencia apostó de verdad por Roca Rey, López Simón… y los mezcló con los Juli, Talavante. Como torero, el primero que lo vio fue El Juli en Albacete, que ante una baja de Perera dijo: “López Simón y Garrido conmigo”. Histórica aquella tarde manchega.

En la feria hay cuatro tardes que por sí mismas dan fuste y relumbrón a cualquier feria que se precie: Juli-Talavante; Manzanares-Roca Rey; Ponce-Cayetano; Castella-Perera. Ignoro si en la Feria de Abril de Sevilla, con más corridas de toros, estará casi al completo la cúpula de las figuras. Además, el esqueleto ganadero -la base siempre es el toro- tiene máximo rango: Victoriano del Río, Juan Pedro Domecq, Garcigrande, Cuvillo o los núñez de Alcurrucén, que le dan un matiz distinto ante la mayoría de encaste domecq. Sin olvidar Jandilla y Fuente Ymbro, tronco y rama del mismo encaste con sus matices distintos y distantes que en Valencia han propiciado tardes de gloria.

A mi juicio, podría haber mayor diversidad de encastes pero, si nos detenemos en el análisis, los toros de las ganaderías que se anuncian en Fallas -solo falta Victorino- son las que más faenas históricas y célebres han propiciado en los últimos tiempos del toreo. En la historia de la tauromaquia contemporánea y en plazas como Madrid, Bilbao, Sevilla, Valencia, Pamplona o Zaragoza. Cañego, Cantapájaros, Comunero, Dalia, Beato, Cacareo, Alboroto, Malagueño, Aldeano, Juglar, Desván, Jilguero, Nebli, Berreón, Harinero, Ropalimpia, Arrojado… forman parte de una lista interminable de la memoria USB de faenas antológicas que archivo en el cerebro. Román finalmente se anuncia con Castella y Perera con la de Victoriano. Y repetirá en la Feria de San Jaime, exactamente el 22 de julio con la corrida de Algarra y junto al castellonense Varea. Además, puede estar entre los nominados para debutar en La Maestranza de Sevilla y estará dos tardes en San Isidro. Y en Chota (Perú) con Roca Rey y El Fandi. Y en las Azores y en Arles sin haber comenzado la temporada. Debe ser su año y es el momento.

De la quinta de Román apetece ver, por ejemplo, la evolución del toledano Álvaro Lorenzo o el concepto y la solidez del sevillano Javier Jiménez. Y la reaparición de Manuel Escribano en clave de éxito y triunfo del torero ante la adversidad y la tragedia que se rozó en Alicante. Una alegría ver al de Gerena en Valencia, que ayer estuvo en Emperador junto a Javier Jiménez en una conferencia. Y a Fortes, que aquí firmó hace unos años una actuación muy importante. Y a Curro Díaz, tan del sur y tan de Madrid pero, de momento, menos de Levante. Y a Paco Ureña, triunfador en Madrid y Sevilla con un concepto muy puro, desgarrado y torerísimo. Al final, lo más maravilloso de este mundo es que es imprevisible.

En próximos capítulos seguiremos analizando aristas de las Fallas. Nunca se sabe si dará para guardar faenas antológicas en el lápiz USB o serán ceniza, polvo y olvido la misma noche de la cremà.

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