viernes, 7 de abril de 2017

Aguanta firme, Zizou / por Juan Manuel Rodríguez



Zidane. Zidane lleva en el banquillo del Real Madrid un año y tres meses, tiempo en el que ha ganado una Copa de Europa, una Supercopa y un Mundial, y tiene además ahora mismo al equipo líder de Primera con dos puntos de ventaja con respecto al segundo clasificado y un partido menos jugado y también clasificado para los cuartos de final de la Champions.

Aguanta firme, Zizou

Juan Manuel Rodríguez
Ser entrenador del Real Madrid es un verdadero engorro. De haber tenido capacidad para ello, yo nunca habria aceptado ser entrenador del Real Madrid porque no te dejan vivir y debe ser lo más parecido que existe a ir al matadero. Si pierdes eres malo y una marioneta. Si ganas sólo eres una marioneta, pero también eres malo muchas veces. Por ejemplo, Zidane. Zidane lleva en el banquillo del Real Madrid un año y tres meses, tiempo en el que ha ganado una Copa de Europa, una Supercopa y un Mundial, y tiene además ahora mismo al equipo líder de Primera con dos puntos de ventaja con respecto al segundo clasificado y un partido menos jugado y también clasificado para los cuartos de final de la Champions. El Madrid de Zidane ha batido todos los registros; el último de ellos es que el Real lleva 51 partidos oficiales seguidos marcando al menos un gol. Así que Zidane lo ha ganado todo en muy poco tiempo, conoce la casa, quiere al Madrid y lo ha sido absolutamente todo como futbolista, hasta el punto de que se habla de él como el quinto grande junto a Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona.

Además, Zinedine Zidane es un hombre educado con la prensa, con la que no pierde los nervios por muchas veces que se le busquen las cosquillas. Zidane siempre responde con educación y con una sonrisa en la cara. Y, por si fuera poco, es el primer entrenador que ha convencido a Cristiano de que tiene que descansar, cosa que dijeron que no se atrevería a hacer jamás. En líneas generales, Zidane cumple lo que dice. Dijo que rotaría... y rotó. Dijo que contaría con todos... y lo está haciendo. Pero ni siquiera eso es suficiente, ni siquiera eso basta. Ahora a Zidane se le exige que distribuya el tiempo como un cirujano de tal modo que, llegados al final de la temporada, todos los jugadores hayan jugado aproximadamente los mismos minutos. Es decir: a Zidane se le pide un imposible, a Zidane se le pide que haga en el mejor club deportivo de la historia algo que no se hace en un equipo de Tercera División.

Zidane defiende a todos sus jugadores pero, como les pasa a todos los entrenadores que a lo largo de la historia del fútbol han sido, tiene sus preferidos. Aunque también defiende a aquellos jugadores que cuentan menos para él, y hasta eso molesta. Cuando le preguntan si quiere que Periquito Sánchez siga, él, por supuesto, dice que sí, que cuenta con Periquito Sánchez. Y entonces la pregunta es: ¿Y por qué no juega más Periquito Sánchez?... Fácil: porque a este entrenador le gustan más Bartolito López, Antoñito Pérez y Robertito Rodríguez que Periquito Sánchez. El asunto es tan sencillo y esta intimamente relacionado con el respeto a la independencia del entrenador, que funciona a las mil maravillas, periodísticamente hablando, con Paco Jémez pero no así con el vigente campeón de Europa.

Zidane tiene otro problema más añadido porque si Cristiano no juega se le echa encima Portugal, si no lo hace Modric le quieren crucificar en Croacia, si es Bale el que se queda en el banquillo le someten a un juicio sumarísimo en Gales y si alinea a Benzema entonces es porque Karim es francés. Y si no cuenta con James Rodríguez es Colombia entera la que clama contra Zizou. Otro problema más es que tienes que ganar siempre jugando muy bien y goleando. Pero ojo, atención, nunca menos de 4 goles, que son considerados una ordinariez, ni más de 6, en cuyo caso se interpreta que el Madrid ha humillado innecesariamente a su rival. Y, además, cada tanto hay que prescindir de todos o de algún jugador del Madrid. Hay que jubilar a Ramos. Bale ya no es el que era. Cristiano menos. Benzema es ciclotímico. Marcelo ataca bien pero no defiende. Keylor es una madre. Modric no está. Kroos no es tan bueno. Casemiro ni fú ni fa... En definitiva, un desastre.

Por todas estas cuestiones y porque es capaz de asumir con normalidad la anormalidad de su cargo, yo creo que Zidane es una bendición para el Real Madrid, un regalo llovido del cielo. Y, como pasó con los otros, le llorarán cuando esté o bien muerto o bien destituido. ¡Qué bueno era Ancelotti! ¡Qué bueno era Mourinho! ¡Qué bueno será Zidane cuando ya no esté!... El Real Madrid es un gran misterio encerrado dentro de otro misterio insondable porque siempre juega mal con unos jugadores que están en horas bajas, un entrenador que no se entera y un presidente que no sabe dónde tiene la mano derecha y, aún así, sigue ganando más que los demás. Incluso para eso hay otra explicacion: el presupuesto, la flor, los arbitros, Franco, Plaza, Madrit, que "nos roba"... A mí sólo se me ocurre decirle, pedirle, rogarle a Zidane que aguante firme, que no desfallezca. Y al jugador que no esté contento tengo que recomendarle que sea feliz. James, sé feliz. Lo importante es tu felicidad y si tu felicidad está fuera del Madrid, sé feliz. Pero cuando toque. En junio. Ahora no. Ahora toca cuadrarse y decirle "sí, señor" a tu entrenador.

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