sábado, 6 de mayo de 2017

UNA PLAZA DE TOROS CON SINGULAR BELLEZA: ANTEQUERA / Por Muriel Feiner



La bella plaza de Antequera


Fue inaugurada el 20 de Agosto de 1848 y el cartel ese día anunciaba toros de Picavea para los diestros “El Chiclanero" y "El Barbero".


UNA PLAZA DE TOROS CON SINGULAR BELLEZA: ANTEQUERA
 
Antequera es una de las plazas de toros más bonitas de España y por eso lo llaman la “Sevilla chica”, aunque es evidente que poco tiene que envidiar a La Maestranza “grande”, e incluso me atrevería a decir que podría ser al revés. El coso antequerano disfruta de amplísimas instalaciones, corrales, patios, pasillo interior, cómodas localidades y hasta una “iglesia” en vez de una pequeñita capilla. Está mimado y cuidado hasta el último detalle y sorprende su gran comodidad teniendo en cuenta que su estructura inicial data de mediados del siglo XIX.

Bella por fuera y más aún por dentro

Fue inaugurada el 20 de Agosto de 1848 y el cartel ese día anunciaba toros de Picavea para los diestros “El Chiclanero" y "El Barbero". Aparentemente corría prisa su edificación y por tanto se terminaron los tendidos altos con madera, en vez de obra, pero desde entonces se han emprendido varias reformas, sobre todo, después de su adquisición por el Ayuntamiento en 1984, que transformó la fachada de forma significante con la construcción de una nueva puerta principal, pero una muy acorde con el estilo de los alarifes antequeranos decimonónicos. Se consiguió mayor comodidad en su interior con la reconstrucción de los tendidos, reducción del diámetro del ruedo, y la sustitución de las gradas, embellecidas con arcos de medio punto, columnas toscanas y cubierta de teja árabe.

Actualmente es plaza de tercera categoría con una capacidad para 6.150 espectadores. El ruedo está perfecto, la limpieza impecable y las blancas paredes y los tendidos reflejan el especial cariño de la gente responsable del mantenimiento: el Ayuntamiento y la Diputación. También tendrá algo que ver en esos cuidados la directora del magnífico restaurante instalado en las mismas dependencias del coso, Inma Jiménez, donde se disfruta de un incomparable ambiente taurino. El restaurante ofrece una excelente cocina, que incluye todos los platos típicos de la región, como son la porra (salmorejo antequerano), el pío antequerano –una ensalada a base de naranjas, migas de bacalao, pimientos, patatas y aceitunas, todos productos de la tierra-, el ajoblanco, el gazachuelo, las migas, la ensalada de cardos y, por supuesto, el rabo de toro. Todo resulta ser de lo más rico debido a la gran calidad de la materia prima. La directora dice: “Todos los alimentos pasan directamente ‘De la Mata a la Mesa’. También nos llama ‘El ‘Kilómetro 0’ de frutas y verduras’. Y tampoco nos quedamos atrás con el aceite, el vino y especialidades como la caza –conejo a la cazadora y chivo a la pastoril-, el rabo de toro, los boquerones rellenos y el bacalao.” Y de postre, el bienmesabe y el angelorum son verdaderas delicias, sobre todo, cuando se acompañan con el vino dulce de Málaga. Como aparte de las comidas diarias, en el restaurante se celebran muchas bodas, bautizos, banquetes, congresos y reuniones de todo tipo, se asegura así que el recinto del coso se encuentra siempre en óptimas condiciones.

Un detalle que nos llamó la atención es la placa puesta en memoria del diestro mexicano Rodolfo Rodríguez El Pana, que toreó su última corrida en tierras españolas en esta plaza, y nos consta que desde el alcalde hasta los últimos aficionados, el de Apizaco granjeó un enorme cariño. [El Pana volvió después a su México natal y sufrió un grave percance mientras toreaba en Ciudad Lerdo, cuyas serias consecuencias resultó en un desenlace fatal el 2 de junio de 2016].

Se anuncia la reapertura del ampliado Museo Taurino próximamente y aunque se suele celebrar la feria grande en el mes de agosto, se organizan puntualmente otros festejos. Se rumorea la posibilidad de una corrida el día 13 de junio en la que torearán cuatro toreros de dinastía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario