lunes, 3 de septiembre de 2018

Jugar con 'Bambi' no es lo deseable, 
pero si es así que haya opción para todos

Todos deseamos que sea un punto de inflexión y, por tanto, que no sea la última vez que esto suceda. A partir de este sistema se podría ver una Fiesta más justa, ya que al menos la suerte sí pondría a cada uno en su lugar, sin ventajas, sin privilegios como los que ahora amordazan y encorsetan el escalafón.


EL BOMBO, LA BOMBA Y BAMBI

Antolín Castro
Ha comenzado septiembre y lo ha hecho celebrándose la Feria de San Antolín -permítanme esta cita para así poder presumir de llamarme como un santo que tiene feria taurina- en Palencia. Como en todas las demás ferias se ha visto mucho cemento en la plaza… no parece tener remedio este extremo que tanto afecta.

El mes pasado terminó con el bombo que no fue tal, pero sí un sorteo con bolas. Surgió la ‘bomba’ de que una figura tenga que enfrentarse a un hierro que no le es habitual y todo en sí supuso una gran novedad.

Todos deseamos que sea un punto de inflexión y, por tanto, que no sea la última vez que esto suceda. A partir de este sistema se podría ver una Fiesta más justa, ya que al menos la suerte sí pondría a cada uno en su lugar, sin ventajas, sin privilegios como los que ahora amordazan y encorsetan el escalafón.

Sería la manera de que cada cual asumiera su suerte sin atajos. Un aclarado que, seguramente, nos daría un orden diferente, aunque eso no signifique que las figuras se tengan que ir al pozo; lo que es seguro es que competirían en igualdad de condiciones con todos los compañeros, lo que redundaría en un acicate que hiciera de la fiesta algo más justo y más competitivo.

Las dos divisiones que existen hoy, donde para unos todo son ventajas, además de dineros (esos deben de seguir en función del tirón taquillero de cada cual) y para otros mucho sacrificio para alcanzar solo penurias, pasaría a conseguirse, con la igualdad plena de oportunidades, posibilidad real de mostrar sus condiciones toreras. Con la separación de las ganaderías tan marcada como ahora, a unos les llega el éxito con facilidad y a otros remotamente.

Ese cambio sería fundamental para que ‘Bambi’, ese animal dulce y casi domesticado, que disfrutan unos pudiera caer en otras manos. Si ese toro, parecido a ‘Bambi’, tiene que existir que exista, pero que nos dejen ver qué trato le pueden dar las otras docenas de toreros que solo los ven por televisión o en las películas de Walt Disney.

No es ‘Bambi’ el prototipo de toro que pedimos y que revitalice la Fiesta, pero  mientras exista, debemos comprobar quiénes son los diestros que son capaces de hacerles más monerías o alcanzar la mayor estética, a falta de ética, con ellos. Yo estoy seguro que en el escalafón hay toreros capaces de torear más bonito, y mejor, que muchos de los que se pasean como toreros de espejo.

Defendimos siempre toro íntegro para todos, pero si el camino es defender también a ‘Bambi’, pues lo hacemos: Toros ‘Bambi’ para todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario