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Hace 15 años estableció el Congreso que la tauromaquia es una expresión artística del ser humano que es legal y permitida en Colombia.
Panorama Taurino de Colombia
La negativa del anti taurino Alcalde Gutiérrez
Enrique Avilán Acosta
Cali, Enero / 2019
En 2004, por iniciativa de varios aficionados que encontraron respaldo en senadores y representantes a la Cámara, el Congreso de la República aprobó la Ley 916 a través de la cual se adoptó el Reglamento Nacional Taurino. Su expedición reforzó la idea de que las corridas de toros son un espectáculo legal y que pueden celebrarse en cualquier parte del país.
Desde entonces, mucha tinta se ha vertido en demandas de inconstitucionalidad en contra del Reglamento Taurino; proyectos de ley que pretenden acabar con la tauromaquia o modificarla drásticamente; publicidad a favor y en contra de los toros; decisiones de algunos alcaldes que actuando como reyezuelos, por decreto, prohíben la celebración de corridas de toros; ordenanzas que impiden el ingreso de menores de edad a los espectáculos taurinos y, en lo que pareciera el final, decisiones judiciales que terminan recordando lo que desde hace 15 años estableció el Congreso, al decir que la tauromaquia es una expresión artística del ser humano que es legal y permitida en Colombia.
Pero ninguna de las tantas decisiones adoptadas por la Corte Constitucional o el Consejo de Estado o los Tribunales Administrativos ha puesto punto final a una discusión que se transforma y trasciende de los despachos judiciales. Parece toda una comedia que no nos hace reír, sino que abre la puerta a la desazón. Así, por ejemplo, en menos de un mes, Medellín tuvo organizadas dos temporadas taurinas para 2019 y, al final, según declaraciones del alcalde de esa Ciudad que se difundieron en la mañana del 9 de enero, parece que no dará ni una corrida.
Plaza la Macarena (Capacidad: 14.000 espectadores)
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