domingo, 17 de marzo de 2019

Valencia. Vuelta al ruedo para un bellísimo «Horroroso» de Jandilla en la Feria de Fallas / por Andrés Amorós



Sebastián Castella corta dos orejas a un gran toro para el que se pidió el indulto; Javier Gómez Pascual resultó herido.

Vuelta al ruedo para un bellísimo «Horroroso» de Jandilla en la Feria de Fallas

Andrés Amorós 
ABC Valencia, 17/03/2019 
Hasta el quinto toro, la tarde transcurre gris y poco agradable: se ha desatado un molesto viento; los toros de Jandilla dan juego desigual; los diestros no redondean faena; el público se aburre… Para colmo, se permite que el estruendo de un grupo de percusión invada el espacio sonoro del festejo taurino: eso no tiene que ver con la alegría y el bullicio de las Fallas.

Pero sale el quinto toro, «Horroroso», negro, de 540 kilos: derriba dos veces al caballo; galopa con prontitud y alegría, en el quite por chicuelinas (¡no nos libramos!); hace que luzca el habitual comienzo de faena de Castella, con muletazos cambiados. ¡Vaya toro y qué nombre tan mal puesto! Le permite al diestro sacar todo su repertorio y sigue embistiendo humillado, incansable. La Plaza se llena de pañuelos, pidiendo el indulto para el excepcional toro, pero el presidente se niega. Suenan dos avisos antes de que Castella entre a matar. Finalmente, se ve obligado a hacerlo: estocada desprendida. El presidente saca tres pañuelos: dos generosos trofeos y una justísima vuelta al ruedo, al toro. ¿Por qué no lo ha indultado? Todavía no lo sé.

Dos faenas, en Bilbao y Madrid, han bastado para convertir al riojano Urdiales en predilecto de buenos aficionados. Le toca mantener con regularidad ese nivel. En el primero, «Fantasía» (como la película de Walt Disney, que hizo mucho por la afición a la música), traza muletazos limpios, con naturalidad y gusto, pero la faena no llega a cuajar. Deja una gran estocada. Su torería agrada al aficionado pero el gran público pide más. Al escurrido cuarto, que derriba y embiste incierto, le saca algún natural con clase pero el toro, pegajoso, no permite mayor lucimiento. Pincha cuatro veces, con poca convicción.

Javier Gómez Pascual, en el momento del percance - SCP

Parte médico de Javier Gómez Pascual

El banderillero fue operado de «una herida por asta de toro en la región paravertebral derecha a nivel de L4-L5, que secciona la piel en 6-7 centímetros. Contunde la vértebra y rompe la fascia lumbar y el músculo multífido en una trayectoria de 3 centímetros y otra de 4. Diseca periostio vertebral y rompe fibras musculares. Respeta la médula espinal. Pronóstico reservado».

Nadie discute el mérito de la dilatada carrera de Sebastián Castella ni su oficio pero parece encasillado en un toreo vertical, estático, que necesita un toro con alegría y prontitud. Flojea el segundo pero se mueve. A la salida del tercer par, hiere a Javier Gómez Pascual. Castella hace la estatua, metido en tablas; consigue muletazos con oficio aunque el toro se apaga; alarga el trasteo, impacienta. (Tiene razón Curro Romero, en ABC: «Hay corridas que duran tres años»). Pincha y escucha dos avisos.

Sebastián Castella, con el quinto toro - Mikel Ponce

Cayetano sigue siendo un personaje popular y un diestro respetable pero su carrera, iniciada tarde, ha tenido altibajos. Parece haber evolucionado hacia el temperamental valor, en la línea de Paquirri. Sale suelto el tercero, derrota con genio, Cayetano no se amilana pero se suceden los enganchones. Se justifica matando con decisión. En el último, comienza con muletazos de rodillas, se entrega pero el toro se apaga y el trasteo no cuaja. Vuelve a matar con facilidad.

En el recuerdo queda un bellísimo toro, todo lo contrario que su nombre, «Horroroso». No encuentro motivos para no haberlo indultado.

Postdata. 
Me pide un amable lector que explique mi crítica de las chicuelinas. Tiene razón. Este pase, heredero de la navarra, no es de los básicos (la verónica, el natural) pero puede resultar muy airoso si se interpreta con gracia sevillana: así lo hizo el que le dio nombre, Chicuelo (no en el torpe cartel de este año); luego, Paco Camino, Manzanares padre… Si no se hace así, se limita a un simple recorte. Y el abuso hace que produzca cansancio, hastío. «Dicen que la variedad…», ponderaba Cervantes. En una becerrada del Real Madrid, el medio izquierdo sevillano Montalvo dio tantas chicuelinas que las desacreditó: si era capaz de darlas un futbolista… Las recuperó Mondeño y, últimamente, José Tomás. Por desgracia. Tal como ahora solemos verla, la chicuelina se convierte en un recurso fácil, manido. No es el único.

Castella sale a hombros - Efe

FICHA

PLAZA DE TOROS DE VALENCIA. Domingo, 17 de marzo de 2019. Octava corrida de la Feria. Tres cuartos de entrada. Toros de Jandilla y Vegahermosa (1º y 6º), de juego desigual; piden el indulto para el 5º, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

DIEGO URDIALES, de verde y oro. Buena estocada (saludos). En el cuarto, cuatro pinchazos y estocada. Aviso (silencio).

SEBASTIÁN CASTELLA, de celeste y oro. Dos pinchazos y dos descabellos. Dos avisos (silencio). En el quinto, estocada y descabello. Dos avisos (dos orejas).

CAYETANO, de turquesa y azabache. Estocada tendida y tres descabellos (silencio).En el sexto, estocada (ovación de despedida).

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