"GITANILLO" 50 AÑOS / por Antonio Portillo

Conmemoramos efemérides cuando la cifra de años es suficientemente redonda. Pues bien este 2019 lo es y muy especialmente con "Gitanillo de Triana", no ya sólo por su fallecimiento, sino también porque se cumplen 80 años de un año especial en su relación con La Maestranza, pues el 8 de junio le cortó un rabo a un toro de Escudero Calvo (actual Victorino Martin) 

"GITANILLO" 50 AÑOS

Antonio Portillo

Córdoba 25 de mayo de 2019

Hoy se cumplen cincuenta años del entierro por la muerte el día anterior en accidente automovilístico del gran torero y mejor persona Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana", junto a su yerno Héctor Alvarez, tambien matador de toros venezolano nacido en Caracas en 1943, que se había casado con Pastora Vega Rojas, que ese triste día estaba embarazada de su segundo hijo.

Héctor Alvarez

Triste, muy triste fue ese sábado de mayo para mi amigo Rafael Vega Rojas, así como para toda su familia y la enorme cantidad de amigos que tenía su padre. Porque todo el mundo taurino y del flamenco, la copla y el arte en general, sintieron con gran tristeza el fallecimiento de los dos toreros.

Conmemoramos efemérides cuando la cifra de años es suficientemente redonda. Pues bien este 2019 lo es y muy especialmente con "Gitanillo de Triana", no ya sólo por su fallecimiento, sino también porque se cumplen 80 años de un año especial en su relación con La Maestranza, pues el 8 de junio le cortó un rabo a un toro de Escudero Calvo (actual Victorino Martin) y el 2 de julio de ese 1939 alternó con "Chicuelo" y "Manolete" en la corrida de la alternativa del cordobés. Y también por su relación con los otros grandes toreros trianeros.

Triana dió al mundo taurino de la primera mitad del pasado siglo tres toreros muy importantes "Chicuelo", "Cagancho" y su primo "Curro Puya", hermano mayor de nuestro recordado Rafael Vega.

Este año se conmemora el centenario de la alternativa de "Chicuelo" (1919), desde mi punto de vista el torero que más influyó en el toreo contemporáneo, el creador de la ligazón en el toreo en redondo. Nadie desde la posguerra hasta nuestros días admitiría el toreo de muleta sin ligar sucesivos pases en redondo.

"Cagancho", pese a que casi nadie lo haya reconocido, pues la mayoría del mundo taurino se quedó en el mito y la anécdota, fué el matador de toros que mayor influencia tuvo en las grandes figuras de los años 40 al 60 en la ejecución de la suerte suprema., <<Cuando "Cagancho" quería, mataba los toros como nadie, y todos hemos aprendido de él>> dijo en muchas ocasiones Luís Miguel Dominguin, el íntimo amigo del hoy recordado Rafael Vega.

Su hermano mayor "Curro Puya", del que hace también cien años, con sólo quince, toreó y redujo un novillo que se había escapado por las calles de Triana, fue el inventor del toreo a la verónica de manos bajas, sobre todo con ese pellizco que sólo los diestros gitanos saben imprimirle. Su hermano Rafael, nuestro homenajeado, fue su continuador y el enlace con el tercero de esa etnia que forman la terna que han toreado a la verónica mejor que nadie en la historia del toreo, me refiero a otro Rafael, el De Paula. Los dos "Gitanillo de Triana" y Paula son la terna de oro del toreo de capa. 

Rafael Vega "Gitanillo de Triana" fue, sin duda alguna el compañero más fiel y mejor amigo de mi paisano "Manolete". El único que comprendió y respetó el amor del torero cordobés por Antoñita (Lupe Sino), y tambien el que mejor respetó con su silencio su memoria tras la tragedia de Linares, en la que acompañó al "Monstruo" por vigésimaquinta vez en esa temporada de 1947. Temporada en la que una de las pocas satisfacciones que tuvo "Manolete", según reconocía él mismo, era ver torear a "Gitanillo" desde la barrera.

La sincera amistad entre ambos toreros quedó sellada y callada para siempre cuando el día siguiente de lo de Linares, Rafael tuvo que torear en Almería y tras concederle las dos orejas de su segundo toro por una faena en la que estuvo valentísimo, se negó a que lo sacaran a hombros porque acabó tras la corrida en el patio de cuadrillas sólo, sentado sobre el esportón, llorando como un niño porque en su fuero interno, no de cara a los tendidos, esa faena se la había brindado a su amigo y compadre.

 Compadre porque Pastora Imperio y "Manolete" había apadrinado el año anterior el bautizo de su hijo Rafael. Sí de mi amigo Rafael Vega Rojas,  caballero y elegante como pocos, extraordinaria persona, que me honra con su amistad, y al que dedico este artículo. 

Recuerdo perenne de Sevilla al gran torero de Triana