La Constitución ya es solo una palabra sin contenido, porque la están infringiendo a diario, y a la monarquía le quedan dos telediarios, salvo que don Felipe VI sea capaz de ponerse en su sitio, y decir hasta aquí hemos llegado, plantarles cara. Ha llegado el momento, y seguro tendría a la mayor parte de los españoles decentes con él.
Desmontando el Estado de Derecho
Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Hemos tenido la mala suerte de que lleguen a la Moncloa Pedro y Pablo, de manera legal pero ilegítima (ambos mintieron mucho en la campaña electoral, especialmente Sánchez), dos sujetos peligrosos, muy peligrosos, para España, los españoles y en general para la democracia. Intelectualmente no son gran cosa ninguno, lo cual es lógico, pues ya Sócrates decía “que el malvado es un ignorante”, y estos, malvados lo son hasta el infinito.
Pedro es un hombre sin cultura alguna (estoy seguro de que se le dicta un folio por un solo lado y tendría varias faltas de ortografía, y no digamos si le hablamos de historia, literatura, etc.), no muy inteligente, aunque si listo, enfermo de ambición de poder, de soberbia y de vanidad. El Dr. Joaquín Sama, especialista en Psiquiatría, Neurología y Medicina Familiar y Comunitaria, le califica como: “Psicópata narcisista, con un trastorno de la personalidad de tipo narcisista”. Lo que se dice “una joya”.
Pablo es más culto, aunque su cultura se orienta, casi exclusivamente, hacia los marxistas, de tal manera que conoce y practica a rajatabla el decálogo de Lenin. Si este hubiese estado en el lugar de Lenin o Stalin, Dios sabe de lo que estaríamos hablando hoy, y lo que hablamos es horroroso. También es más inteligente, aunque la naturaleza ha sido con él aparentemente poco generosa, lo que le produce, creemos nosotros, un gran complejo como persona, que trata de superar con odio. Además, el odio está en el ideario socialcomunista.
Fíjense que Dª Irene y don Pablo, y no digamos Monedero y Echenique, siempre tienen cara de odio, al menos cuando salen en TV. Dan la impresión de padecer dolor de estómago crónico. De Pablo Iglesias-bueno de ningún socialcomunista- no se puede esperar palabra o gesto que ennoblezca al ser humano, sino todo lo contrario; en él todo es maldad. Ahora mismo los dos, Pedro y Pablo, están en la izquierda radical, que es el cáncer de la humanidad, lo cual es más cierto aun para la izquierda radical española. El día que ambos desaparezcan, sin duda, el mundo será mejor. Pero que quede claro que deseo ello tarde muchos años, y que el resto de su vida no tengan un solo segundo de verdadera felicidad, para así expiar parte del mal que han causado y están causando a España y los españoles.
Su objetivo es el mismo, “desmontar el Estado de Derecho que tenemos en España, y convertirlo en una Republica socialcomunista bolivariana, para así perpetuarse en el poder, al estilo de Maduro”. Para ello tienen dos caminos, mediante el voto amañado, naturalmente, falseando los resultados electorales, o mediante la violencia.
Piensan que lo pueden conseguir, y creo que están en lo cierto, mediante los votos, aunque para ello sea necesario hacer unas elecciones viciadas con recuento de los votos adulterado, como hace Maduro, o como hizo el Frente Popular en febrero de 1936.
De momento ya no hay separación de poderes, especialmente desde que Dª Dolores Delgado es Fiscal General del Estado y don Tomas Campo (para el que decir “Viva el Rey” es pasarse tres montañas) ministro de Justicia, pues muy pocos jueces y fiscales hay que actúen de acuerdo a la ley y no por orden gubernamental, aunque quedan algunos valientes-que darán dolores de cabeza al gobierno socialcomunista- como se demostró el pasado día 25 de septiembre en Barcelona; controlan los medios de comunicación, unos comprados y otros atemorizados; la Iglesia católica está acobardada, y acepta todo lo que le van imponiendo antes de empezar a destruir iglesias y marginar a los católicos, cosa que llegará, hagan lo que hagan los curas y los obispos; las Fuerzas Armadas igualmente las tienen controladas, cosa que hoy día es fácil, pues este ejercito nada tiene que ver con el de 1936, incluida la Legión; incluso algún exgeneral, como don Julio Rodriguez, es palmero de Pablo Iglesias; ¡imposible caer más bajo!; los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están siendo maltratados e intimidados de forma feroz, e incluso insultados, y no hay alto mando que no se pliegue a los deseos de presidente y vicepresidente, sea legal o ilegal. La Constitución ya es solo una palabra sin contenido, porque la están infringiendo a diario, y a la monarquía le quedan dos telediarios, salvo que don Felipe VI sea capaz de ponerse en su sitio, y decir hasta aquí hemos llegado, plantarles cara. Ha llegado el momento, y seguro tendría a la mayor parte de los españoles decentes con él. Hasta ahora está soportando desprecios a diario, el último ha sido prohibirle acudir a Barcelona, para entregar los despachos a los nuevos jueces, cosa que se venía haciendo durante los últimos veinte años. Claramente molesto, don Felipe, al final de acto, llamó al presidente del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo, don Carlos Lesmes, para comunicarle que le hubiese gustado asistir. Ello motivó que inmediatamente el antidemócrata, liberticida y muchas cosas más, ninguna buena, don Pablo Iglesias arremetiera contra el Rey, pidiéndole neutralidad política, y que don Alberto Garzón, dijera que el Rey maniobra contra el gobierno legalmente elegido. ¡Mire don Alberto! Efectivamente es un gobierno legal, pero ilegitimo, como ya dijimos al principio;
Ud. es un ministro ilegítimo, pues fue nombrado por don Pedro Sánchez, al que votaron muchos porque había prometido que no pactaría ni con Podemos ni con separatistas, y luego pactó. Así pues, don Pedro es un presidente ilegítimo, y don Pablo Iglesias un vicepresidente ilegítimo, y todo el gobierno, por la misma razón, es ilegítimo, además de ser el más numeroso e indigno desde el gobierno que se constituyó en febrero de 1936, tras robar las elecciones el Frente Popular.
Y le diré más, ¡Ud. es un ministro más bien gris! La mayoría de los españoles no le conocen, ni saben que es ministro. Por eso, de vez en cuando, habla no porque tenga nada que decir, sino para que sepamos sigue ahí. Seguramente sabrá quien fue Platón; pues bien, ese señor, muy sabio él, decía que “Los sabios hablan porque tienen algo que decir; los tontos porque tienen que decir algo”. Más aun, Baltasar Gracián -a lo mejor le suena de algo- pensaba que, “El primer paso de la ignorancia es presumir de saber”, y tengo la impresión de que a Ud. le gusta presumir de saber, pero la realidad es que cada uno somos como somos, y pretender ser lo que no se es, no va más allá del ridículo. ¿No sé si me entiende?
Pero es que el lunes, 28 de septiembre, salía el ministro de Universidades, don Manuel Castell, para apoyar a don Alberto Garzón y también lo que dijo Jaume Asens, podemita de pata negra: “Sería fantástico que el rey no vuelva más a Cataluña”. El Sr. Castell ha estado muchos meses, desde su nombramiento, callado y desaparecido, pero ahora se ha peinado y se ha puesto corbata-algo que no era habitual en él- se ha hecho presente con energía y muy parlanchín. Primero dijo que, “para combatir la enorme endogamia que hay en la universidad española cedía las competencias de acreditación del profesorado a las comunidades autónomas”. Para que lo entiendan, algo así como intentar apagar el fuego con gasolina. La verdad es no se esperaba menos de tal lumbrera. Y ahora sale apoyando a la otra lumbrera oculta, es decir, don Alberto Garzón. Es lógico, tienen más cosas en común de lo que parece a primera vista: Los dos cuando están callados es cuando aciertan, los dos cuando hablan no es porque tienen algo que decir, sino porque tienen que decir algo y los dos presumen de saber. ¡Que cada uno saque sus propias conclusiones!
No queremos hacer crítica, al menos dura, al colectivo de la Justicia, a las Fuerzas Armadas, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a Medios de comunicación, a la Iglesia, al Rey.
Son humanos, y cuando se ve peligrar el sustento diario, cuando los que tienen el poder te chantajean y amenazan constantemente, es humano ceder, asustarse. No podemos exigir a todos una gran valentía, honor y dignidad. Comprendemos lo que están haciendo, es decir, plegarse a los deseos y amenazas del gobierno, pero ello nos llevará al desastre, como ya nos llevó en 1936.
Si no consiguieran su objetivo por esta vía, está la otra, la de la violencia, provocando una sublevación, como hicieron el 1936, que ahora sería aplastada en 24 horas, y ello justificaría imponer un Estado socialcomunista totalitario, tipo Venezuela.
Están dispuestos a conseguirlo, y además el vicepresidente lo ha anunciado en el Congreso, al decir a un diputado del PP que, “No volverán a formar parte del Consejo de Ministros de este país", y cuando un comunista dicta sentencia en el parlamento se cumple, y si no recuerden cuando la Pasionaria dijo a don José Calvo Sotelo que había hablado por última vez allí; pocas horas más tarde fue asesinado. Habría que preguntar a Iglesias, ¿Cómo lo sabe Ud? ¿Piensan asesinar a todos los del PP? Son demasiados; ¿piensan ilegalizar al PP? Sería un escándalo; ¿Piensan no volver a convocar elecciones? Estaría mal visto. Lo mejor será convocarlas, pero contar los votos a su manera. Es su estilo, pues ya Stalin dijo: “No importa quien vota, sino quien cuenta los votos”.
La situación a que nos están llevando es justamente la que conviene más a Pablo Iglesias, que lo ha repetido muchas veces: “El comunismo solo llega al poder en una situación de crisis muy grave”, por eso cuanto peor vaya España mejor para ellos. Sanitariamente un desastre, el país que peor ha gestionado la pandemia; económicamente una ruina, el peor país de Europa con gran diferencia; con la ley de Memoria Democrática el enfrentamiento a muerte entre las dos Españas está casi garantizado, pues no se puede fomentar más odio que con esa ley. Todo a pedir de boca de Iglesias y de Sánchez. Han creado una situación que les llevará al poder, para muchos años, en una dictadura socialcomunista bolivariana. Ahora bien, uno se pregunta, ¿todo el PSOE piensa así? Pues creemos que no, que hay algunos que son verdaderos socialdemócratas, pero que con tal de no perder el pesebre aguatan carros y carretas.
Y con estos si vamos a ser claros y contundentes: ¡No tienen dignidad, son unos cobardes miserables! Y especialmente los miembros del gobierno, que ven lo que está pasando y ahí siguen. Circula un video por las redes en el Sánchez dice varias veces que nunca pactaría con Bildu, incluso le contesta al interlocutor, ¡si quiere lo digo cinco veces! También, en el mismo video, la vicepresidente primera, Dª Carmen Calvo, dice que con Bildu nunca pactarían, que hay una línea roja que el PSOE jamás rompería, porque es un partido de fiar. Pues ya han pactado, porque el PSOE no solo no es un partido de fiar, sino que es el partido de menos fiar de España (Ahí está la historia. Desde su fundación se ha caracterizado por su hipocresía, falsedad y cobardía), y ella, Dª Carmen, es incalificable; no hay palabras para expresar su bajeza moral, mezquindad, su torpeza, su incapacidad, su indignidad. Menos mal que habla poco, y mejor así, pues lo más inteligente que ha dicho en su vida pública fue aquello de que, “el dinero público no es de nadie”, y que “hablaba por teléfono con los alcaldes en bragas”. Cuesta pensar que así sea, pero lo es.
Hay ministros que parecen decentes, como la Sra. Calviño, la Sra. Robles, el Sr. Duque, y muy poquitos más. Todos ellos tienen una profesión, una forma de ganarse la vida honradamente, y no participando en ese gobierno que llevará a España al enfrentamiento, por eso les digo una vez más: ¡Son Uds. unos seres despreciables, indignos! También hay personas en el PSOE que no deberían soportar lo que Sánchez está haciendo, pero se callan por miedo a perder su estatus, cuando ellos pueden ganarse la vida sin someterse a tal vileza, casos del Sr. Page, del Sr. Fernández Vara, del Sr. Lambán, etc. Son igualmente despreciables e indignos, por no impedir la fechoría que su jefe está perpetrando.
Hoy me han mandado un video en el que don Tomás Pereda, experto en gestionar talentos, le recomienda al presidente Sánchez que se rodee de los mejores, para sacar a España de la situación de ruina, política, económica y social en que está, porque eso es lo que siempre han hecho las buenas personas que al mismo tiempo eran grandes e inteligentes estadistas, como Marco Aurelio o Churchill, e incluso le recuerda la conocida frase de Newton: “Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes”. Estoy seguro de que el presidente no conocía esta frase, y dudo que la comprenda. El problema, Sr. Pereda, es que don Pedro Sánchez ni es buena persona ni inteligente, por ello Ud. está predicando en el desierto.
Muchos pensarán, “lo que está Ud. diciéndonos no puede ser, porque estamos en Europa”, pero también decían en Venezuela que eso allí no pasaría y pasó. En Europa estamos, pero cada país va a lo suyo, la OTAN ya no es casi nada, puesto que se está viendo aislada por China y por Rusia y sus satélites (Turquía, Irán Siria). Es decir que cada uno iría a lo suyo y nos dirían, con razón, ¡vosotros os lo habéis buscado, bastante tenemos nosotros con intentar que no nos pase lo mismo!
Hace unos días don Eduardo Garcia Serrano ya avisaba: “Se nos viene encima la tiranía con sus matones parlamentarios, con sus sicarios periodísticos y sus delatores sociales”. Ahora lo pienso y lo digo yo, con otras palabras.
Esta es la situación. Están en el gobierno los mismos que estaban en 1936 con distintas caras y distintos nombres, aliados con los mismos, con la misma ideología, las mismas intenciones. Los mismos que asesinaban por ir a misa, o pensar diferente, los mismos que provocaron intencionadamente la guerra civil. A ver si la derecha se da cuenta, de una vez, que van en serio, que pretenden desmontar el estado de derecho por las buenas o por las malas, para implantar una republicucha marxista, leninista, stalinista, bolivariana, por tanto, criminal, y perpetuarse en el poder. Que nos quieren robar la libertad, que nos van a torturar y finalmente matar de hambre o de un tiro en la nuca.
Por tanto, únanse todas las derechas, todas las personas decentes, sean de izquierdas o derechas, para defender España, para defender nuestra Constitución, nuestra Monarquía, nuestra libertad, en definitiva, frente a esta banda de liberticidas, amorales, despreciables, que quieren quitárnoslas.
Pero no debemos olvidar que, por nefastos, malvados, amorales, y todo lo que queramos decir sean Pedro y Pablo, están donde están porque se les ha votado. ¡Nos lo tenemos merecido! Tiene toda la razón del mundo don Carlos Herrera cuando dice que en España hay actualmente más tontos que botellines. ¡Muchísimos más! Increíble, pero cierto. La nación más antigua de Europa, cuyos bravos e inteligentes hombres han hecho grandes aportaciones, grandes gestas a lo largo de la historia, y sin embargo ahora está llena de dóciles estultos, manejados por dos seres sin escrúpulos, con méritos sobrados para estar en la cárcel el resto de sus vidas.