“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”. R. Pérez de Ayala
jueves, 30 de septiembre de 2021
Sevilla. Toros “fabricados” a medida / por Pla Ventura
Ecuador. "El Fandi", Perera, y el nacional Juan Pablo Díaz cartel del Bicentenario de Riobamba
El espada riobambeño, Juan Pablo Díaz se despide en esta corrida. Su alternativa fue en Quito el 6 de ,diciembre de 2001, con toros de Huagrahuasi y Triana, junto a Joselito y Finito de Córdoba. Compartió salida a hombros junto al padrino de la ceremonia.
El festejo, que se celebrará en la plaza de toros "Raúl Dávalos", es el segundo que se presenta en la temporada ecuatoriana, luego que se anunciara hace algunos días la feria "San Isidro Labrador" de Latacunga, también en el centro de los Andes del país, del 26 al 28 de noviembre.
Riobamba, conocida como la ciudad "Sultana de los Andes", es considerada como la capital taurina de Ecuador, con una plaza de primera categoría que volverá a tener actividad taurina en su albero, tras dos años de ausencia de la fiesta.
El granadino David Fandila "El Fandi" goza de importante trayectoria en Ecuador, sobre todo por sus triunfos en la Monumental Plaza de Toros Quito, donde ya no se celebran festejos, tras una consulta popular que en 2011 prohibió en esta capital y otros municipios del país los espectáculos que conlleven la muerte del animal.
Perera también ha forjado su nombre en la Plaza de Toros "San Isidro Labrador", de Latacunga.
Juan Pablo Díaz se despide en esta corrida. Su alternativa fue en Quito el 6 de diciembre de 2001, con toros de Huagrahuasi y Triana, junto a Joselito y Finito de Córdoba. Compartió salida a hombros junto al padrino de la ceremonia.
El empresario y ganadero, José Luis CoboCon este cartel José Luis Cobo, el principal de la empresa taurina Triana, dijo que busca afianzar la reactivación económica del sector taurino en Ecuador, pues es el organizador de las mayores ferias de renombre en el país.
Cobo ha despertado a la afición taurina ecuatoriana, que espera la reapertura de los cosos, cerrados por más de un año a causa de la pandemia de la covid, La empresa tuvo prevista la celebración de una corrida en abril de 2020 que se suspendió por el impacto de la pandemia.
¿Un festival taurino a beneficio de La Palma? / por Paco Cañamero
Mientras se sucede la inquietud y el dolor, el deseo es que la Cumbre Vieja deje de escupir fuego para recuperar la tranquilidad y después menguar los daños sufridos por los hermanos canarios. Para devolver el esplendor a La Palma y a sus gentes, quienes están encontrando respuesta en todas las personas y colectivos sociales, quienes empujan para tratar de soliviantar esta pesadilla.
Y aquí la Tauromaquia también tiene mucho que decir para mostrar esa bandera que tantas veces ha aireado de solidaridad y ayuda al necesitado. Ahora, con la desgracia que asola a la ‘isla bonita’ es el momento de mostrar esa cara de generosidad y grandeza que ha estado tan presente en su historia cuando ha sido necesaria la presencia de la gran familia del toro para ayudar al necesitado. Y por ello no se ocurre nada mejor que cerrar este temporada 2021 con un gran festejo solidario con la finalidad de recaudar fondos para los damnificados de La Palma. Y que además sea el gran día de la Tauromaquia para mostrar todos sus valores y acallar muchas voces que la atacan desde la ignorancia
Por delante hay siempre suficiente para programar un festival monstruo a beneficio de los damnificados de La Palma, que podía ser el sábado 16 de octubre o el domingo 17 y convertirlo en todo un acontecimiento de los que se hable durante mucho tiempo. Como ocurrió el 31 de mayo de 1970 en el celebrado en Las Ventas a beneficio del terrible por los damnificados del terremoto de Perú, en una tarde que dos colosos en el retiro, Antonio Bienvenida y Luis Miguel Dominguín olvidaron la paz del retiro para descolgar su traje corto y lograr un éxito tan grande que los devolvió a la pomada y, al año siguiente, ya estaban de nuevo en activo. O el también inolvidable celebrado el 5 de abril de 1986, a beneficio de los damnificados del volcán Nevado del Ruiz, en Colombia, ocasión en la que el genio de Antoñete regaló una tarde inolvidable abrochado por el triunfo de un joven novillero, José Miguel Arroyo ‘Joselito’, al lograr el aldabonazo que lo lanzó.
El toreo hoy debe volcarse con esa isla, porque aunque allí no haya toros, si ha grandes aficionados y además es la tierra natal de José Mata, aquel valiente matador de toros que cayó bajo los pitones de un toro de Frías en la plaza manchega de Villafranca de los Infantes, hecho del que hace poco se han cumplido el medio siglo. Y debe servir además como semilla para la propia Fiesta y que las nuevas generaciones sepan que ese arte además de sentimiento es solidaridad, aunque muchos políticos lo hayan ignorado, como aquellos que hace más de tres décadas prohibieran los toros en Canarias.
Ahora, es la oportunidad única de demostrar la grandeza del toreo. Y de que vacas sagradas de ese arte como José Miguel Arroyo o José Tomás vuelva esa tarde enamorar para que el toreo siga creciendo; que Ponce vuelva tras su sorprendente retirada y buscar a otras figuras que se ofrezcan para hacer la gran fiesta del toreo abrazado a La Palma a la preciosa isla, la más bella de las Canarias, la ‘isla bonita’, donde rugen sus entrañas desde que volcán Cumbre Vieja no deja de vomitar lava de llanto y destrucción.
Paco Camino gana el VIII trofeo de la tertulia ‘Juan Belmonte’
Salamanca. “El fotoperiodismo taurino” conferencia a cargo de Juan Miguel Sánchez VIgil y Manuel Durán
Hoy Jueves, 30 de septiembre, a las 19 horas, el Centro Documental de la Memoria Histórica acoge, en su sede de la plaza de los Bandos de Salamanca, la conferencia “El fotoperiodismo taurino”, impartida por los dos principales expertos de España en esta materia, Juan Miguel Sánchez Vigil y Manuel Durán.
A lo largo de la charla, se llevará a cabo un recorrido del fotoperiodismo taurino desde sus orígenes en el siglo XIX, pasando por su evolución a lo largo del siglo XX hasta llegar a la actualidad. En este periplo, aparecerán muchos de los grandes nombres cuya obra está presente en la exposición temporal “La memoria taurina: fotografías taurinas en los archivos estatales”.
Sánchez Vigil y Durán son los autores de “Historia de la fotografía taurina”, considerado como el libro canónico en este ámbito. Son. además, los autores de los textos del catálogo de la exposición temporal en la que se enmarca esta conferencia.
Esta coferencia forma parte de las actividades organizadas con motivo de la exposición “La memoria taurina: fotografías taurinas en los Archivos Estatales”, abierta al público en el CDMH desde el 9 de septiembre hasta el 14 de noviembre de 2021.
Al margen de los toros: Reina un fresco general procedente de Galicia / por Pla Ventura
Santiago Domecq recibe el "III Premio del Equipo Veterinario de Las Ventas, a la corrida de toros más completa lidiada en la temporada 2019”
miércoles, 29 de septiembre de 2021
Sigue la farsa / por Pla Ventura
Hemos llegado a un punto sin retorno, entre otros lugares, Sevilla ha dado la medida de la mediocridad, la estupidez, la vulgaridad, la mentira y la burla si de toros hablamos y, para colmo, desde los altos púlpitos del periodismo, salvo Antonio Lorca, se ensalza dicha parodia que, al parecer, según ellos, es la autenticidad de la fiesta. Y, lo más sangrante de la cuestión es que, como lo dicen por la “tele” se lo traga todo el mundo. Tampoco es tan difícil que eso suceda porque, como digo, Sevilla, una plaza que antaño tenía prestigio, ahora es un solar desmantelado y sin ningún aficionado en sus tendidos porque, de haberlo, como tenemos al tendido siete en Madrid, no se lidiarían esos animalitos muertecitos de salida.
Respecto a los toros que lidian las figuras hay un dato revelador, que no es otro que los toros ya no hieren a nadie; digamos que, están tan “domesticados”, saben el papel que tienen que desempeñar que, eso de herir es pecado mortal. Y no lo digo en el sentido de que yo quiera que los toros hieran a nadie como es su obligación, lo digo como argumento para que todo el mundo comprenda la clase de animales que se lidian por esas ferias de Dios. Si no recuerdo mal, el último torero llamado figura que resultó herido fue Miguel Ángel Perera en Madrid hace casi diez años y, por el contrario, en ese decenio, han caído heridos decenas de toreros humildes que se juegan la vida frente al toro auténtico y, cuando el toro es de verdad, la cogida y la cornada suelen llegar con la velocidad del rayo y, para fortuna de muchos de estos diestros sin relumbrón, en muchas ocasiones hasta les hizo Dios el quite porque, de lo contrario, la nómina de heridos hubiera sido todavía más grande. Otro que ya iba para figura, Paco Ureña, perdió un ojo en Albacete, como le sucediera a Padilla en Zaragoza con un toro de Santa Coloma que, para su suerte, el taurinismo le indultó y hasta su retirada le pusieron junto a las figuras y ningún toro le volvió a herir.
Tenemos que echar la vista atrás y hace ya muchos años, un toro de Juan Pedro hirió a Julio Aparicio en Madrid con unas circunstancias muy curiosas. Cayó Aparicio abatido por el miedo ante la cara del toro, se quedó tendido en el suelo y, cuando intentaba levantarse, el toro, en su huida hacia delante se lo encontró en el camino y le infirió la cornada citada, nunca con ensañamiento ni alevosía como suelen hacer los toros encastados.
Los toros han cambiado muchísimo, tanto como los tiempos que corren. Allá por los años sesenta –y no digamos en épocas anteriores- setenta e incluso en los ochenta, la gran mayoría de las figuras del toreo todos estaban cosidos a cornadas, hasta el punto de que, por ejemplo en Madrid, siempre tenía la empresa varios sustitutos para reemplazar a los heridos que, los había con toda seguridad, de ahí la previsión de la empresa para cubrir las bajas oportunas.
Entre otros, Diego Puerta estuvo en el toreo menos tiempo que muchos novilleros ahora y se retiró con cuarenta cornadas en su cuerpo, y era una auténtica figura; claro, por eso era un figura, por su valor, por sus agallas, por su decisión y, sin duda, por su desprecio a la muerte. He citado a Puerta como podría haber citado a Jaime Ostos, El Viti, Paco Camino y la lista sería interminable; vamos, como ahora que un toro no coge a un torero ni por casualidad. ¿Cómo les va a coger si ya salen muertos o domesticados de toriles?
Ahora, en tiempos recientes, ¿qué toros mataron a Iván Fandiño y a Víctor Barrio? ¿Eran de Juan Pedro o de Garciburros? ¡Eran de Santa Coloma! Es decir, esos toros que no quieren las figuras ni de broma. Ambos toreros murieron con las botas puestas y, en el caso de Iván Fandiño, de forma gloriosa porque durante su épica y apasionada carrera, el toro fue siempre su fiel compañero de viaje y, un toro le mató.
Dicen que Iván Fandiño le aportó mucha grandeza a la fiesta al entregar su alma a Dios pero, los toreros actuales, si de figuras hablamos, piensan todo lo contrario, las pruebas son elocuentes. Y muchos de los que jamás quisieron torear a su lado, el día de su entierro tuvieron la indecencia de acudir a su sepelio. Hay que tener la cara muy dura para despreciar a un valiente torero como Iván que les ponía a parir al que a su lado se encontrare –por eso todos le huyeron- y el día de su muerte derramar lágrimas de cocodrilo ante su féretro. Así son las figuras actuales que, para colmo, con esos animalitos que se traen en la furgoneta se lo pasan en grande.
Todos los toreros heridos que mostramos en las fotos, ninguno es figura del toreo. Sobran las palabras.
"GALERÍA DEL DELINCUENTE". Baltasar Garzón Real, heroico juez emblemático de la Monarquía, ascendido al Olimpo o Walhalla de los dioses togados...
La Transición y muchos de sus más encumbrados héroes han acabado en una orgía de traiciones, felonías, calamidades y desfalcos. La sensación de decepción y fracaso de las últimas generaciones de españoles, incluida la del propio ex juez Garzón, es cada vez más evidente y desoladora.
La peripecia vital de don Baltasar no deja de ser significativa. Nacido en un pueblo andaluz de una familia modesta me contaron que incluso le prestaban los zapatos para ir al dentista a la capital. Gracias a becas del malvado Régimen fue estudiando y progresando en movilidad social hasta acabar la carrera de Derecho. Y luego, las oposiciones a la judicatura que superó muy joven. Pero lo que en otro personaje hubiera supuesto la legítima satisfacción por lo alcanzado con méritos personales y la ayuda del sistema, se convertiría en motivo de altiva soberbia, ambición, envidia y resentimiento, típicos valores del socialismo, a los que añadir la codicia que no hace ascos al buen dinero aunque sea del narcotráfico.
Lejos quedan ya la llamada Operación Nécora contra el narcotráfico gallego que resultó, pese a su espectacularidad amplificada por la Prensa adicta, una chapuza de Instrucción; o las frustradas aventuras electorales a la sombra del embaucador Míster X.
Se alimentaba una esperanza de carácter más bien mediático mohatrero, desmentida por los hechos, de que la Justicia administrada en nombre del luego fugado a la Costa de los Piratas iba a meter en vereda a la pertinaz oligarquía.
Aún no se había producido el acoso internacional a un Jefe de Estado sudamericano, ni el famoso «querido Emilio«, (suelta la pasta), o las escuchas ilegales con motivo del no menos famoso escándalo de financiación ilegal de la banda de la competencia que terminarían costándole la inhabilitación como juez.
Inasequible al desaliento, Don Baltasar Garzón se reinventó como se dice ahora. De antiguo pretendido martillo de narcos a su abogado defensor. Una antigua esperanza arrumbada hacia el ocaso. Acontecimientos propios de estos tiempos marxistas posmodernos.
Pero lo que es bueno para el bolsillo no parece tan compatible con la decencia ni el decoro. En pleno escándalo por la detención a instancias de la DEA norteamericana del Pollo Carvajal, tenebroso militar y agente de la narcodictadura venezolana que sabe de todo y de todos los socialistas y comunistas españoles en relación con los negocios sucios, sobornos, desfalcos, mafias y corruptelas de la feroz dictadura caribeña, se acaba de conocer otro relacionado. Lo informa The Objetive:
Se trataría, si la información es verídica como parece, de una copia facsimil del contrato de servicios de la empresa PDVSA, Petróleos de Venezuela, S A con ILOCAD, S L el bufete de don Baltasar Garzón. Según explica el propio contrato de fecha 15 de noviembre de 2016, aprobado por el propio presidente de la Compañía, don Eulogio del Pino, tiene que ver con asuntos como la defensa por fraude, violación de leyes anticorrupción y contra el lavado de dinero.
Quizás lo más escandaloso sea uno de los apartados del contrato, por importe de 1,98 millones de euros de un total de 8,83 millones de euros. El epígrafe con todo desparpajo dice:
“Coordinación con la Fiscalía y Tribunales de España a fin de agilizar los trámites y avances del proceso judicial; facturado según el avance de las diferentes comparecencias ante el tribunal de las personas acusadas.”
Sin embargo, el texto del contrato no indica dónde cobraría el bufete de don Baltasar los importes devengados.
Con esto de la inflación cabe comprender que la clásica célebre astilla judicial de la Restauración haya subido enormemente de precio. Claro que estaríamos hablando de grandes y encumbrados personajes, situados en lo más alto de la cucaña del Régimen. Don Baltasar Garzón, maestro y espejo de jueces socialistas y contra la Democracia. Y de su actual pareja, novia, barragana, concubina o lo que quiera que fuere doña Dolores Delgado, ex ministra de Justicia con el falsario y ahora nada más y nada menos que Fiscala General del Estado.
Pero, llegados aquí, al otoño del 2021, muchos dirán ¿Cómo hemos podido caer tan bajo?
Por mucha protección mediática que se arbitre para cubrir o vestir al Régimen, como decía el apólogo, “el rey va desnudo”. La Transición y muchos de sus más encumbrados héroes han acabado en una orgía de traiciones, felonías, calamidades y desfalcos. La sensación de decepción y fracaso de las últimas generaciones de españoles, incluida la del propio ex juez Garzón, es cada vez más evidente y desoladora.
¿Tenemos remedio aún como Nación civilizada?
No está claro. Esperemos que sí, pero no parece probable dentro del Régimen. Lo que suceda con este asunto será otro elemento importante para saberlo.