jueves, 9 de diciembre de 2021

¡Presidente! ¿Usted sabe lo que es la decencia? / por Rafael Comino Delgado


Decencia es No ser hipócrita, y siendo sinceros Ud. no puede serlo más. Si, porque habla de la democracia y no es demócrata, habla de libertad y es un liberticida, habla de derechos humanos y los atropella todos con tal de hacer su voluntad, su deseo, de satisfacer su egocentrismo y su soberbia.

¡Presidente! ¿Usted sabe lo que es la decencia?

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
La palabra decencia tiene varias acepciones, pero podemos concretar diciendo que una persona es decente cuando respeta las normas morales y sociales y es recta y honrada en su proceder en la vida. 

El hoy presidente Sánchez le dijo en 2015, en un debate televisado, al entonces presidente Sr. Rajoy, “Usted no es decente”, pero dudo que supiera el verdadero significado de la palabra, por ello se lo preguntamos, y le explicamos lo que a nuestro entender es decencia.

Mire presidente, decencia es No Mentir, ser un Hombre de Palabra, y como es amplísimamente conocido por todos los españoles y no españoles Ud. miente en todo lo que habla. Ha hecho de la mentira su forma de ir por la vida, su compañera inseparable, y lo ha hecho y hace para poder ser presidente del gobierno y seguir siéndolo. Dijo que ponía una moción de censura para convocar elecciones y no las convocó, dijo que no pactaría con Unidas Podemos y pactó, dijo que no pactaría con los proterroristas y pactó; hace poco dijo que a final de este año no habríamos pagado más por la luz que en 2018, y eso salvo que ocurra un milagro no sucederá, pero lo malo es que Ud. sabía que estaba mintiendo

Siempre ha hace lo contrario de lo que promete. Por eso nadie le cree, nadie se fía de Ud. nadie le toma en serio. ¿Hay más indignidad y más desprestigio que nadie le tome a uno en serio? Yo creo que no, y es que con su forma de ser se ha perdido el respeto a sí mismo, que es lo máximo que se puede perder. “No puedo concebir una mayor pérdida que la pérdida de respeto a uno mismo”(Gandhi).

Decencia es No ser Soberbio. Si antes hemos dicho que Ud. es un mentiroso, ahora le decimos que es una persona soberbia hasta niveles insuperables. Es soberbio por naturaleza, por constitución, porque así nació, así ha vivido y vivirá mientras esté en esta vida. No lo puede remediar, es algo inherente a su forma de ser y vivir. Se siente superior a todos los demás y por ello no respeta a nadie, ni a las leyes ni a las instituciones. Con tal de hacer su voluntad atropella todo lo que a su paso encuentra. Pero recuerde presidente que “la soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió”(Quevedo).

Decencia es No ser Engreído, y Ud. es tan engreído, tan ególatra que se cree la persona más valiosa e importante del mundo. Piensa que sin Ud. el mundo no funcionaría. El problema es que solo Ud. piensa así de Ud.; los demás piensan que es un ser con muy pocas virtudes y por el contrario muchas deficiencias. Es un ser totalmente amoral, sin el más mínimo escrúpulo que, con tal de hacer su deseo, en este caso ser presidente, vendería a su ser más querido. Si hay que aliarse con el diablo para seguir durmiendo en la Moncloa Ud. se aliaría sin pensarlo un segundo. Prueba de ello es todo lo que está haciendo.

Decencia es No ser hipócrita, y siendo sinceros Ud. no puede serlo más. Si, porque habla de la democracia y no es demócrata, habla de libertad y es un liberticida, habla de derechos humanos y los atropella todos con tal de hacer su voluntad, su deseo, de satisfacer su egocentrismo y su soberbia. Ahora quieren señalar y vetar a los periodistas que le hacen preguntas incómodas al gobierno y sus socios. 

Con la ley de memoria democrática quiere reescribir la historia y penalizar a los que digan la verdad de lo que pasó, y lo que paso fue que los suyos, el Frente Popular de entonces, asesinaban a diestro y siniestro para provocar la guerra civil que provocaron. No recuerdo político más hipócrita que el presidente Sánchez.

He leído que Sánchez ha dicho exactamente: “Largo Caballero actuó como hoy queremos actuar nosotros”, lo cual le retrata, pues el tal Largo Caballero fue, en gran medida, responsable de muchos de los asesinatos  cometidos por el Frente Popular entre febrero y julio de 1936, y el principal impulsor de la guerra civil. Antes estuvo en la cárcel por rebelión, es decir por intento de golpe de Estado. Por supuesto no era demócrata ni de lejos, como demuestran algunas de sus frases que seguidamente recogemos:

 “La democracia es incompatible con el socialismo”, “Hay que apoderarse del poder político; pero la revolución se hace violentamente, luchando, y no con discursos”. “No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”. “Los socialistas admitimos la democracia cuando nos conviene, pero cuando no nos conviene tomamos por el camino más corto”.

 Si pretende Sánchez imitar a Largo Caballero, tendremos que decir, ¡qué Dios nos coja confesados

Decencia es no Hurtar y Ud., presidente, nos está robando a los españoles, pues no solo nos está subiendo todos los impuestos, sino parte de ese dinero lo utiliza en su beneficio personal y no en beneficio de los españoles. Todos sabemos muy bien que gran parte de los impuestos que pagamos los utiliza para comprar los votos separatistas, proterroristas y comunistas de Podemos, para que Tezanos publique encuestas que le favorecen pero que todos sabemos son  falsas, etc., y todo para mantenerse en el poder, pero no para mejorar el nivel de vida de los españoles, para resolver los muchísimos problemas que mucha gente tiene, empezando por la comida diaria que han de ir a  buscarla en Cáritas, mientras Ud. crea puestos de trabajo innecesarios para sus familiares y amigos, y se gasta un dineral en volar en el falcon para ir a reuniones y fiestas particulares como bodas de amigos o familiares, reuniones de su partido, etc. Por todo ello se puede decir que es un caradura, que nos está robando, y no exagero ni digo algo que no esté probado y sea de dominio público.

Decencia es No prevaricar y Ud. es el político que más ha prevaricado, sin duda, desde que tenemos democracia. Hace y deshace a su antojo, sin respetar la Constitución, el Tribunal Constitucional o el Tribunal Supremo, por citar algunos ejemplos. Ha puesto de fiscal general del Estado a doña Dolores Delgado, solamente para que archive causas con Ud. o  el gobierno y bloquee lo que no le conviene, y ella  lo hace a la perfección, pero a cambio casi todos sus compañeros la desprecian de forma profunda y abierta. Su desprestigio en el mundo de la Justicia no puede ser mayor, pero a ella le da igual, lo que no habla muy bien de su dignidad. Hemos de admitir que en lo referente a dignidad todo el gobierno está a la altura de doña Dolores, o Ud. mismo, ya que todos comparten el sanchismo, ideología bastante totalitaria, unos por convicción y otros para seguir en el pesebre que es muy sustancioso.

Decencia es no ser un traidor y Ud. lo es, puesto que juró defender la Constitución, ser presidente de todos los españoles por igual, y cada día violenta la carta magna. El pasado día 6 de diciembre, fiesta de la Constitución, dijo que en tiempo de Franco había mucho odio entre los españoles y volvió a mentir, porque realmente había odio, pero solo de los delincuentes (en aquellos tiempos lo tenían difícil, no como ahora en que España es el paraíso de la delincuencia) en contra de los decentes. También instó a cuidar la Constitución, y el primero que no la respeta es él, que además está deseando triturarla. Trata de manera muy diferente a las autonomías que no le votan y favorece a catalanes y vascos para que le apoyen. En cambio, como Madrid le ha dicho muy claro que no le quiere siempre está poniendo palos en las ruedas de esa comunidad y discriminándola negativamente. 

Está rompiendo España; de hecho, ya está rota en algunos aspectos, aunque juró y dice mantener la unidad de la nación, pero hace todo lo posible en sentido contrario. Es un gran traidor a la nación y a todos los que le votaron, porque no cumple lo que prometió en la campaña electoral; hace solo lo que le convienen para su interés personal. 

En este sentido es Ud., presidente, el ser más miserable y más despreciable que recuerdo en la política española. Ha cruzado, para mal, todas las líneas rojas imaginables.

Decencia no es sembrar el odio entre unos españoles y otros y Ud. nos ha enfrentado, no respeta la transición pacífica que se hizo, cada día está removiendo asuntos de la guerra civil ya olvidados, porque no puede soportar que sus correligionarios perdieran una guerra que causaron y la ganara Franco liderando a los que se negaban a seguir al criminal Frente Popular. Tampoco soporta que luego el Caudillo (por cierto, muy querido por casi todos los españoles menos por los delincuentes, no como él que es abucheado en todos sitios) hiciera de España un país en paz y próspero. Su soberbia y su maldad le impide aceptar la realidad y ello lo estamos pagando todos los españoles, pero algún día las cosas cambiarán y tendrá que pagar cuanto mal está haciendo.

Doña Rosa Diez dijo que Pedro Sánchez padece la triada oscura,  caracterizada por la falta de empatía y remordimiento, el maquiavelismo y el narcisismo. Creo que acertó de pleno, igual que cuando dijo que tiene una pulsión totalitaria, si bien yo añadiría que la pulsión es fortísima; más o menos como la que tenían Hitler, Lenin, Stalin.  Si bien, por lo que hoy sabemos de cómo es el tal Sánchez, pensamos que en aquellas circunstancias hubiera dejado a los tres dictadores a nivel de hermanas de la caridad.  Nos da una idea de cómo es moralmente, de que los ciudadanos le importamos un bledo, de que no tiene escrúpulos ni remordimiento de sus actos criminales, el hecho de haber convocado la manifestación del 8-M de 2020, sabiendo como sabia (ahora lo ha dicho la ministra comunista Yolanda Diaz) que miles de personas se contagiarían y muchas morirían.

De cuanto hemos expuesto se infiere que el presidente Sánchez hace justamente todo lo opuesto a la decencia, por tanto, no sabe lo que es, la desconoce totalmente o, al menos, no la practica. Al contrario, toda su vida no puede ser más indecente, por lo que dice y hace. Molière decía, “esforcémonos en vivir con decencia y dejemos a los murmuradores que digan lo que les plazca”, y creo que Sánchez piensa, “vivamos en la indecencia y dejemos a los decentes que digan lo que les plazca”. Va por la vida dando, diariamente, lecciones de indecencia, él que acusó al Sr. Rajoy de indecente, y nos ha salido gran experto en la materia, en la indecencia. 

Presidente, voy a terminar diciéndole que para recorrer con verdadero éxito y dignidad el camino de la vida dos cosas son fundamentales: respetar a los demás y ser decente. Usted no respeta a nadie, y la decencia ya hemos visto que no es su fuerte, por tanto, será presidente del gobierno, pero es despreciado por todas las personas decentes (aparición suya en público, abucheo seguro). Incluso aquellos que le alaban lo hacen por interés, aunque en el fondo también le desprecian, porque Ud. es despreciable.

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