"...Concluiremos con las buenas notas de la tarde; esos escasos capotes de Juan Ortega y de Pablo Aguado, un tiempo placido y una buena entrada rozando los 20.000 espectadores, como lo escribe la empresa, por no decir aficionados. Pero eso es otro cuento..."
Las Ventas: Solo escasos capotes con pésimo encierro del Pilar
Jean-Charles Olvera - España
Opinión y Toros/Madrid, 08 Octubre 2022
Deslucido festejo dio de sí la corrida de El Pilar de esta tarde con un lote desigual de hechuras, desrazado, descastado y blando. Con tan poco toro, poco se vio.
Diego Urdiales sigue con la mala suerte en sus sorteos en Las Ventas y le tocó otra vez el lote más infumable. Lo intentó con el terciado abreplaza, justificándose con una serie larga y medida por naturales, pero poco más. Mató de entera efectiva escuchando silencio y ‘Niñito’ de El Pilar siendo pitado en el arrastre.
El cuarto manseó en varas y fue sin duda el menos proclive del lote para la lidia. Dos derechazos aislados mostraron la clase innata del riojano. Verlo en estos carteles con toros comerciales tan malos, le está pasando factura. Tal vez tendría que presentarse nuevamente con variedad de encastes la próxima temporada, su toreo clásico y profundo necesita más casta que este esbozo de nobleza blanda y bobalicona sin interés.
Por fin vimos abrirse un capote, tan raro esta temporada, con Juan Ortega y sus verónicas recepcionando al segundo, rematadas con una soberbia media. Puso en suerte para varas con chicuelinas ceñidas. Inició su faena por doblones, pero el toro acortó distancias y recorrido. Cambió de terrenos yéndose al tercio del 9 sin mejorar las condiciones del astado. Mató de media y de pinchazo, intentando finiquitar con el descabello entre protestas y terminando con entera desprendida. Fue silenciado tras aviso.
El quinto castaño fue muy protestado por su escasa presencia y trapío; un toro de Nîmes, Don Simón, pero no de Madrid… Buen inicio de faena de Juan Ortega, pero molestada por el calamocheo del buey, defecto que el hispalense corrigió, tirando algún derechazo de calidad y bajando la mano al ralentí, pero con un toro que acusaba sosería y que se apagó por el pitón izquierdo. Mató de entera provocando derrame. Hubo petición minoritaria exagerada por parte del público festivo, la vuelta del sevillano fue además protestada por el sector más exigente.
Excelentes verónicas de Pablo Aguado al tercero a la salida del castaño y tras el quite por delantales: lo mejor de la tarde. Inició su faena rodilla en tierra con cierto garbo, pero con un toro de corto recorrido que no rompió en la muleta perfilada del andaluz, aunque parecía esforzarse.
El flojo sexto colorado tampoco le puso las condiciones idóneas. Embestía blandeando con escasa emoción. Escuchó aviso por nuevamente fallar con los aceros.
Concluiremos con las buenas notas de la tarde; esos escasos capotes de Juan Ortega y de Pablo Aguado, un tiempo placido y una buena entrada rozando los 20.000 espectadores, como lo escribe la empresa, por no decir aficionados. Pero eso es otro cuento.
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