La REINA del ROCK and ROLL se ha marchado dejando una huella imborrable en el mundo de la MÚSICA. Pero TINA TURNER ha sido mucho más que eso. La artista nunca dejó de ser Anna Mae Bullock, una niña que nació en Tennessee y que se refugió en el rezo hasta el final de sus días.
“Mis padres se separaron muy pronto, así que yo no era huérfana, pero sí una niña muy pequeña sin padres. Y la oración siempre estuvo ahí. Así que cuando me convertí en Tina, no dejé de orar porque Tina me ayudó económicamente en mi carrera”.
Es solo una de las reflexiones que pronunció la cantante durante su vida y que pueden verse en el vídeo que acompaña esta noticia. Su forma de pensar y de vivir quedan reflejadas en este vídeo, donde se resume la faceta más allá de la estrella. Turner será inmortal en el mundo del rock, pero también deja un importante legado por ser un gran referente.
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