sábado, 4 de noviembre de 2023

Alabados sean los delincuentes, porque de ellos será el reino de … / por Pla Ventura

 "..Ahí tenemos la prueba en Cataluña en la que, por una “gracia” de ese pedazo de animal llamado Pedro Sánchez, todos los delincuentes de Cataluña que protagonizaron el terror en aquella rebelión que tuvieron contra el Estado español, todos quedarán en libertar por culpa de un cafre despiadado que, por estar en el poder ha vendido a España.." 

Alabados sean los delincuentes, 
porque de ellos será el reino de …

Pla Ventura 
Toros de Lidia/3 noviembre, 2023
Alabados sean los delincuentes porque de ellos será el reino de Pedro Sánchez. Y es muy cierto. Ahí tenemos la prueba en Cataluña en la que, por una “gracia” de ese pedazo de animal llamado Pedro Sánchez, todos los delincuentes de Cataluña que protagonizaron el terror en aquella rebelión que tuvieron contra el Estado español, todos quedarán en libertar por culpa de un cafre despiadado que, por estar en el poder ha vendido a España y, lo que es peor, ha echado por la alcantarilla al poder judicial, las leyes y todo lo que hiciera falta para arrodillarse ante un hijo de puta fugado de la justicia que, gracias a las artimañas de eso que llaman democracia, volverá a España bajo palio y, ese honor se lo concederá el mismo que, en su día, junto a Mariano Rajoy firmó el artículo 155 de nuestra Constitución contra Cataluña.

Cualquiera escucha todo lo que dijo Pedro Sánchez en su momento y lo que dice ahora y, hay que ser criminal para actuar de tal modo. Pero es la forma de ser de otro apestoso que se pasa las leyes por el forro de sus cojones. Nadie puede comprender hasta dónde llega el grado de maldad de este sujeto que, no contento con todo lo que ha hecho, todavía quiere rizar más el rizo para pasar a la posteridad como la vitola de ser el tipo que destrozó España por completo, acabó con sus leyes y se burló de todos sus compatriotas, unos y otros, los que le han votado y los que entendemos que sus argumentos, en otro país civilizado le llevarían a la cárcel. Insisto una vez más, y seguimos creyendo que estamos en democracia cuando un dictador anula las sentencias de los jueces y, todos aquellos terroristas del uno de octubre, tras su actos vandálicos, así como a sus políticos que dilapidaron cientos de millones para sus actos, ahora se les perdona a todos.

Claro que, cualquier ciudadano normal, sin llegar a ser retrasado mental se pregunta lo lógico, ¿cómo es posible que don Antonio Tejero, tras aquella parodia de golpe de estado se pasara treinta años a la sombra y, en la actualidad, una pandilla de criminales, ruines, apestosos, delincuentes y profanadores de la ley, ahora se les trate como si fueran hermanitas de la caridad? Nadie puede responder a esa pregunta y, lo que es más grave, tenemos que tragar todos ante las tropelías de un vándalo de la democracia que, por el hecho de ser guapo, tenemos que permitirle que nos lleve a la hecatombe.

¿Qué pensarán ahora el resto de los delincuentes de España? Hombre, por lógica, todos pensarán que deben ser indultados y, así debe ser. Lo digo porque no puede haber delincuentes de primera y de segunda y, aplicando la lógica de la antes hablaba, todos deben ser indultados, al más puro estilo de los catalanes o los delincuentes sociatas de Andalucía que se llevaron el dinero destinado a los parados y, aquí no pasa nada. Sánchez y sus adláteres, propician que todos seamos delincuentes, las pruebas así nos lo atestiguan.

Y si aquellos hijos de mil putas catalanes salieron a la calle para pedir la independencia y propiciar miles de actos vandálicos, amén de las urnas falsas previas, siendo así, imagino que todos tenemos derecho a salir a la calle para romper todo aquello que encontremos en nuestro camino para protestar contra las tropelías de ese mal nacido que quiere destruir España y, nosotros debemos de evitarlo con nuestra mayor repulsa, pero en la calle, que se nos oiga desde lejos como sucediera con aquel tuerto asqueroso y toda la pandilla de catalanes indecentes que, gracias a los delitos cometidos, ahora se les considera como héroes nacionales. 

¿Qué pensarán las jueces que en su día juzgaron y aplicaron la ley a dichos criminales catalanes? Sinceramente, no me gustaría ser juez en estos momentos porque, el ridículo para dichos señores es tremendo y, lo que es peor, delante de sus narices se les restriega que, todo aquello que aplicaron para salvar el orden en Cataluña ha sido toda una broma de mal gusto. 

¿Y el hijo de puta fugado de la justicia que ha vivido seis años como un sultán en Waterloo a costa del presupuesto de España y que ahora volverá como un príncipe? ¿Lo entiende alguien? Nadie lo puede comprender y, por culpa de la democracia todos lo tenemos que admitir.

¿Y qué me dicen de los policías que fueron juzgados y ultrajados porque querían restablecer el orden en Cataluña tras aquella epopeya vandálica de unos criminales asquerosos? Pobres personas. Nadie ha tenido piedad de ellos y, como hemos escuchado a algún representante del colectivo policial, todos desean la muerte ante lo que tuvieron que padecer y, lo que es peor, verse indefensos por aquello de defender el orden en un “país” como Cataluña que, por naturaleza odian a todo lo que huela a España y, la policía y la guardia civil no escapan de semejante odio. Eso sí, mucha libertad para hacer lo que quieran pero, que lo pague todo España porque ellos son más que nosotros.

Pienso que, llevamos muchos años de conflicto y, la solución debería de haber pasado hace ya muchos años, por darles la libertad que quieren y, eso sí, obligarles a construir un muro que nos liberara de ellos en calidad de frontera y, que se apañaran como pudieran. Si tras los actos vandálicos y el puto procés se marcharon miles de empresas de Cataluña, una vez se les concediera la autodeterminación para que reventaran ellos solos, allí no se quedaba ni un solo estanco para vender tabaco. Esa tenía que haber sido la solución, darles la libertad para que reventaran solitos pero, insisto, financiándose ellos mismos porque España no debe de pagar a traidores. Pero no, ellos quieren la libertad y que, España, como gran gilipolla, les mantenga en todos los sentidos. Nosotros deberíamos darles mierda, que es lo que se merecen pero, reitero lo dicho, estamos en manos de un psicópata del que no sabemos cuál será el final, aunque todos los sospechamos, la hecatombe de España y como en el año 1939, a empezar de nuevo.

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