Plaza de Las Ventas 1929

"..En la entrada al puente de las Ventas del Espíritu Santo se habían establecido numerosas fondas para los trajinantes que entraban a Madrid por el camino de Aragón, pero principalmente, sus clientes solían ser los acompañantes de los duelos, que después de haber participado en el cortejo fúnebre hasta el cementerio de la Almudena, tenían la costumbre de tomar un vino o unas copas de cazallas.."

1 de noviembre de 1929. Vista de la calle Alcalá, a la altura de la plaza de toros de Las Ventas, con vehículos y personas que se dirigen al Cementerio de la Almudena portando flores.

Durante mucho tiempo la cercana plaza de Manuel Becerra fue conocida como el “Adiós”, por ser el punto donde se despedían los duelos de los cortejos fúnebres camino del cementerio del Este.

Esta costumbre perduró hasta 1926, cuando el alcalde de Madrid, conde de Vallellano, dictaminó, según aparece en diario ABC, lo siguiente: 

“Con el fin de evitar el espectáculo fúnebre de la despedida de los duelos en la plaza de Manuel Becerra, desagradable para los vecinos de aquella barriada y para los transeúntes, el alcalde ha ordenado que los duelos se despidan en la casa mortuoria o en el cementerio, como ya se viene haciendo en las Sacramentales”.

En la entrada al puente de las Ventas del Espíritu Santo se habían establecido numerosas fondas para los trajinantes que entraban a Madrid por el camino de Aragón, pero principalmente, sus clientes solían ser los acompañantes de los duelos, que después de haber participado en el cortejo fúnebre hasta el cementerio de la Almudena, tenían la costumbre de tomar un vino o unas copas de cazallas, según el frío, en estas fondas.

Fotografía: Archivo Regional de la Comunidad de Madrid. Fondo Gerardo Contreras. Signatura 124450_00002. Ver menos

Puente de Ventas entrada principal exterior de la plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo / Flickr