lunes, 18 de diciembre de 2023

MUCHOS NO QUISIERON LA GUERRA CIVIL / por Sancho Dávila Iriarte


"..Esto escribo para que se entienda, la categoría de los fundadores de la falange que creó José Antonio y se reconozca, que de verdad, José Antonio y muchos de su equipo aborrecieron la guerra civil, la guerra entre hermanos.."

MUCHOS NO QUISIERON LA GUERRA CIVIL

José Antonio Primo de Rivera, de muy joven, entre los hermanos y sus primos en su forma de ser, incluso en los juegos, era el menos totalitario. Después tampoco era fascista y solo aceptó de la política de Mussolini lo que pregonaba de ir contra la lucha de clases y la lucha entre los partidos políticos y se reía y aclaraba cuando le hablaban del fascio “yo serviría para todo menos para ser líder fascista.”.

Y lo que es seguro es que en los primeros tiroteos con los anarquistas, los últimos en matar, fueron los falangistas de Sevilla (leer al Doctor en Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla José Antonio Parejo que además tuvo acceso a los archivos de la casa de mi padres y de otros fundadores) Pero esas minorías de anarquistas, con la muerte de Calvo Sotelo incluida, desencadenó la guerra civil

El golpe de mano, antes de la guerra civil, fue militar ya que el 18 de Julio estaban en la cárcel los fundadores de Falange Española…., Jose Antonio, Miguel, Fernando Primo de Rivera, Sancho Dávila, Agustín Aznar… y de la cárcel Modelo, a unos los mandaron a la de Alicante y a otros a la cárcel de Vitoria y a Fernando lo fusilaron en Madrid..

Ya en Alicante, José Antonio, hablando de su política le entendieron a favor incluso los carceleros y el Juez Iglesias Portal; si no hubiera recibido una orden imperiosa, opino, no habría condenado a muerte a José Antonio. La prueba es que Miguel Primo de Rivera mucho después, consiguió le levantaran el exilio para que pudiera vivir sus últimos años en Asturias. Si al juez que había condenado a muerte a su hermano.

Esto escribo para que se entienda, la categoría de los fundadores de la falange que creó José Antonio y se reconozca, que de verdad, José Antonio y muchos de su equipo aborrecieron la guerra civil, la guerra entre hermanos y han ido muriendo honrados, sin ninguna fortuna después de mandar algo en política y votar luego haciéndose un harakiri consentido para la vuelta a la democracia.,

Yo en mi casa, había oído con timidez, que José Antonio desde la cárcel de Alicante, había escrito al gobierno republicano ofreciéndose de mediador, para que el golpe de Estado militar no acabara en guerra civil  y que la república no cedió a su petición. Tengo que confesar tenía dudas de esta verdad, manifiesta aquí en este artículo sin dudas, gracias al libro que a continuación me refiero.


Ahora, tengo en mi poder, el libro titulado SOBRE JOSÉ ANTONIO, Ediciones Barbarroja, escrito por Enrique de Aguinaga y Emilio González Navarro, el primero catedrático de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid y Emilio es Doctor en Ciencias de la Información (UCM) licenciado en Ciencias Políticas y Sociología , los dos con una carrera brillante profesional.

En la pág 156, cogen testimonio a Diego Martínez Barrio, Sevilla 1.883-Paris 1.962 PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA (1.945)…Trascribo a Martínez Barrio.

“Una tarde llevaron al Gobierno Civil, una carta dirigida a mi nombre. La firmaba el organizador e iniciador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera que estaba por aquel tiempo, preso en la cárcel de Alicante. Esta carta decía lo que voy a leer y que en primer momento me produjo perplejidad.”

José Antonio... le pide audiencia…legal…”Voy en coche del Gobierno Civil, como si fuera a ser interrogado por el gobernador”…”la audiencia con usted podría se útil y en ningún caso perjudicial” (Con lo que José Antonio resuelve el tema legal del traslado)

D. Diego Martínez Barrio…consulta al jefe del Gobierno Sr. Giral….y éste consulta a sus compañeros del gobierno…deciden escucharle pero no debe ser el Presidente de las Cortes y envían a la cárcel de Alicante al secretario de la Junta Delegada de Levante, D Leonardo Martin Echeverria, primer error, además de “corre y dile”, sin ser negociador .

D. Leonardo, informa a sus jefes,. José Antonio solicita que se le permitiera, “salir de la cárcel un tiempo con el fin de realizar gestiones en el campo rebelde orientada a la terminación de la guerra civil y el sometimiento del ejército nacional, con el objetivo de finalizarla….habló también de soluciones posibles intermedias a lo del sometimiento pero que con ellas, opinaba, se podía acabar la guerra” ….”la contienda sumiría en caos y ruina a España, urge actuar decía.…”y su palabra de honor de volver a la cárcel después de su gestión.”

El gobierno conoció la proposición…aceptó la verdad de que cumpliría su palabra de honor de volver a la cárcel…..E INCREÍBLE…sentenció…” NO HABÍA POSIBILIDAD DE ARRANCAR A LA ACCIÓN DE LA JUSTICIA LA PERSONA DEL JEFE DE FALANGE ESPAÑOLA”….. INCREÍBLE….(Cuando José Antonio fue detenido acusado de tener unas pistolas en su casa, que alguien posiblemente las había puesto)…..LA PROPOSICIÓN DE JOSE ANTONIO FUE DESECHADA.

También parece que dudaron en la capacidad de convencimiento de José Antonio con el ejército rebelde, una excusa buena para no hacer nada. La posibilidad de salvar a España de nuestra horrible guerra civil, se perdió, fusilando después al que se ofreció a evitarla.

Si el motivo es “de la imposibilidad de arrancar a la acción de la justicia al jefe de falange”….según afirmó Martínez Barrio a los autores de este libro.

Que pena tan grande tener ahora a Pedro Sánchez, que vuelve a hablar de los dos muros y de una justicia depauperada. Siempre minorías para la ley de Malversación, la de Secesión, la ley de SI es SI, el número de votantes mínimo para poder ser Jefe de Gobierno , en la errónea ley electoral manda solo el líder que hace las listas a votar, los cuales claudican ante el favor del jefe en todo, incluso en incumplir la Constitución …las minorías siguen mandando y mandan y destruyen. Y que poco hemos aprendido de una horrible guerra civil y de los acontecimientos previos que nos llevaron a ella..

Sancho Dávila Iriarte
Conde de Villafuente Bermeja.

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