Joaquín Leguina, un «socialista» honrado y con cerebro / por Pla Ventura

"..Como sabemos, para su suerte, Leguina fue expulsado del PSOE en el que tantísimos años militó y con el que desde su posición política tanta gloria le aportó a su partido desde los altísimos cargos que desempeñó. Concejal del ayuntamiento de Madrid, Diputado, presidente de los socialistas en Madrid y, por encima de todo, presidente de la Comunidad Autónoma madrileña durante casi quince años.."

Joaquín Leguina, un «socialista» honrado y con cerebro

Pla Ventura 

Toros de Lidia/21 febrero, 2024

Una vez más, Joaquín Leguina nos estremeció con sus declaraciones en el día de ayer al respecto de las elecciones de Galicia y de todo lo que rodea al otrora admirado partido socialista. Sin duda, ante Joaquín Leguina, nos encontramos con un hombre admirable que, desde hace unos años nos está dando lecciones memorables al respecto de la política y, ante todo, de lo que es la honradez de un individuo, de su altura de miras y de toda la grandeza que puede anidar dentro de la clase política si de este hombre ejemplar hablamos.

Como sabemos, para su suerte, Leguina fue expulsado del PSOE en el que tantísimos años militó y con el que desde su posición política tanta gloria le aportó a su partido desde los altísimos cargos que desempeñó. Concejal del ayuntamiento de Madrid, Diputado, presidente de los socialistas en Madrid y, por encima de todo, presidente de la Comunidad Autónoma madrileña durante casi quince años. Y digo para su suerte porque un político honrado como este señor no puede pertenecer a una banda de sanguijuelas como es ahora el PSOE o, como diría Leguina, el partido de Pedro Sánchez puesto que, el PSOE, como tal, ha desaparecido para siempre.

Siempre aprendemos de este señor que, entró en política por pura convicción ya que, su carrera como economista le daba para vivir como un sultán, amén de otras cualidades como su faceta de literato en el que ha escrito treinta libros de diversas materias, méritos diversos para no tener que depender de la política, nada que ver con el noventa por ciento de los políticos que izquierdas que, se aferran al cargo por ineptos, porque no tienen otro menester o, como se diría en el argot de la calle, gentes sin oficio ni beneficio y, como quiera que la bendita democracia da para todo, ahí tenemos a miles de bandarras o gandules ejerciendo la maldad desde la pestilente izquierda. Lo de Leguina fue pura convicción y, ante todo, un alto sentido de estado.

Claro que, Joaquín Leguina empezó a buscarse enemigos el día que decidió apoyar, con toda la razón del mundo, a Isabel Díaz Ayuso en su candidatura para la presidencia de la Comunidad de Madrid. Este señor, como quiera que Dios le dotó de cerebro, muy pronto comprendió la política de la señora Díaz Ayuso y no le tembló el pulso a la hora de posicionarse junto a ella. Pero las razones eran muy lógicas, Leguina que de política y honradez es un auténtico maestro, tenía clara la posición de Ayuso, razón por la que decidió apoyarle al margen de las siglas políticas de cada cual, y ahí radica el mérito, que un político de izquierdas de toda la vida se decantara a favor de una señora de derechas como era el caso de Díaz Ayuso.

O sea que, la acción más noble que puede definir a un político, entender y en este caso apoyar al que era el contrincante, Díaz Ayuso era la receptora de su empatía por parte de Leguina, visto bajo los ojos del descerebrado de Sánchez, su actitud fue calificada como de alta traición. ¿Solución? Había que expulsar a Leguina del partido, una acción que viene a demostrar la dictadura que ejerce Pedro Sánchez que, estás con él o eres su enemigo. Leguina prefirió apoyar a Isabel Díaz Ayuso porque estaba convencido de que su política era la más acertada para Madrid, algo que corroboró la práctica totalidad de dicha comunidad puesto que, Ayuso ganó las elecciones por mayoría absoluta. No estaba equivocado Joaquín Leguina que, las urnas y el tiempo le dieron la razón.

Leguina siente asombro ante todo lo que hace Pedro Sánchez, más que asombro, yo diría que siente repugnancia porque un hombre de estado tiene que ser un estadista, nunca un mentiroso cruel y despiadado como el amo del partido que, nutrido de borregos le hacen la ola porque es la única forma que tienen para vivir y, si hay que mentir se miente para engañar a todos los votantes que, todos con pocas luces, muchos le siguen dando su apoyo; no es menos cierto que Pedro Sánchez no ha ganado jamás unas lecciones, más bien llegó al poder a base de triquiñuelas y lagunas que tiene la democracia. Faltaba lo de Cataluña para que Joaquín Leguina se rasgara las vestiduras como no podía ser de otro modo porque, como el político cántabro dice, aferrarse al poder entregado a las manos de un delincuente como Puigdemont no es un acto de decencia. O sea que, si Pedro Sánchez quería rizar más el rizo, con lo del delincuente lo ha logrado por completo.

Pese a las mentiras e infamias que contaron los sociatas asquerosos en Galicia contra Feijóo, amén de las encuestas que Tezanos les había hecho a medida para forma ese bloque de izquierdas con el BNGA, todo se le ha ido a la mierda para ridiculizar al Tezanos asqueroso y dejar con el culo al aire a Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y toda pandilla de indeseables que a base de mentiras y calumnias querían ganar en Galicia. Si esos apestosos que, como digo, jamás han ganado elección alguna no toman lección de la quinta mayoría absoluta del PP en la comunidad gallega es porque son retrasados mentales o, por lo que yo me inclino, son víboras sedientas de poder que, como decía, antes de entrar en política todos trabajaban en el alambre.

Al margen de todas las fechorías que comete la izquierda a todos los niveles, es aleccionador que personas como Joaquín Leguina, convictos y confesos ante el socialismo, al final han renunciado a unas siglas corruptas que, como dice Leguina, ahora ya no existen porque todo ha quedado en manos de un descerebrado llamado Pedro Sánchez al que, tanto Leguina como otros políticos honrados han descubierto sus fechorías y, por lógica, no tienen rubor en contárselas al mundo. Un fuerte aplauso para Joaquín Leguina que, al margen de todo lo que nos ha demostrado, semanalmente, junto a Carlos Herrera, en la COPE nos muestra sus lecciones de honradez, al tiempo que admiramos su talento.