Políticos de antes y de ahora / por Rafael Comino Delgado

"..Así se explica que Sánchez pacte la ley de amnistía con los delincuentes, que los narcos maten a los guardias civiles, que los violadores y pederastas salgan de las cárceles, que los terroristas estén en la comisión de secretos oficiales, que los agricultores y manifestantes contra Sánchez sean machacados por las fuerzas de seguridad del Estado, que el ministro del Interior tendría que estar en el interior de una cárcel de máxima seguridad.."

El manifiesto de los policías contra Sánchez: «Legislar para los delincuentes nos deja desprotegidos»

Políticos de antes y de ahora

Rafael Comino Delgado

Catedrático de la Universidad de Cádiz

Recuerdo que hace muchos años los políticos eran gente muy preparada; todos, o casi todos, con carreras universitarias, trabajando en sus profesiones  correspondientes, y por tanto con su vida resuelta. Y no digamos los ministros, que solían ser personas con alto nivel intelectual, muchos los números uno de sus promociones, y con gran prestigio en su trabajo. Pero después esto fue cambiando y, sobre todo, a partir de finales de  1982, aproximadamente, empezaron a llegar a la política personas cada vez con menos nivel intelectual, con menos preparación (recuerdo que un amigo me dijo que, a su vez, Alfonso Guerra, que era amigo suyo, le había dicho que les interesaba más la lealtad que la preparación), muchos sin oficio ni beneficio, gente que nunca había trabajado, o lo había hecho muy poco, simplemente porque no tenían ni tienen capacidad para ello, entre otras razones por su falta de preparación y su mayor falta,  aun, de ganas de trabajar y ser útiles a la sociedad. Y esa tendencia se ha ido acentuando cada vez más hasta llegar al momento actual, que la Política, incluidos los muy altos cargos, está plagada de individuos  totalmente anodinos, sin preparación, a los que podemos aplicar, sin temor a equivocarnos, el calificativo de vagos, o vividores, intelectualmente muy mal dotados, o en todo caso dotados para parasitar la sociedad, de una u otra forma.

Si actualmente nos centramos en el gobierno, hemos de empezar por el presidente, un hombre desde el punto de vista intelectual, de mediocre para abajo, y no digamos desde el punto de vista moral, totalmente desconocedor  del concepto ética-moral, y por tanto es algo que él no practica, ni le interesa. Eso si, Dios le ha dado una capacidad ilimitada para mentir, y como siempre hay alguien que le cree pues ahí está, siendo el presidente de una gran nación llamada España, precisamente con el apoyo de todos los que quieren romperla. Bueno, o de lo queda de ella, viajando en falcon por todo el mundo, y aniquilando a esa gran nación de la que ya queda muy poco. Y como el tal sujeto, llamado Pedro -porque no estoy seguro de que se llame Sánchez, pues igual nos ha mentido en eso también- es un ser con vocación de tirano, como todos los tiranos, y dijera Aristóteles, “Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado les adulará”, él se ha rodeado de mala gente y de mala calidad. Personas malas en todos los sentidos, y ha montado un gobierno de seres incapaces de hacer nada que pueda considerarse bueno para los españoles, que a él le interesamos un bledo, pues todo su objetivo en esta vida es el poder por el poder, no para desde el mismo hacer el bien, sino para satisfacer su ego, su soberbia, y de camino, estoy seguro, para enriquecerse, porque seguramente lo estará haciendo de alguna manera, pues no hay nada más que ver sus amistades: Maduro, el rey de Marruecos (bueno este, según se dice, es su amo), los terroristas de Hamas, los separatistas catalanes y vascos, los terroristas de ETA, etc.

Y conociendo lo que es él, pues así es todo su gobierno, mediocridades, gente que no ha destacado en nada, con deficiente preparación, que han encontrado su forma de vivir y enriquecerse a la sombra de un presidente, peor que ellos incluso.

Si faltaba alguien descerebrado para ocupar un alto cargo se ha acordado de Dª Carmen Calvo, y la ha puesto de presidente del Consejo de Estado. Una señora a la que le regalaron la plaza de profesora titular de Derecho Constitucional, cuando apenas sabe leer (no es lo mismo leer que juntar letras), aunque con dificultad, y escribir, aunque con muchas faltas de ortografía. La pobre no da para más, ni nunca ha dado, pero ha hecho una gran carrera política (bueno ha ocupado puestos importantes), a pesar de sus escasas entendederas, y encima algunos periodistas dicen que es catedrática de Derecho Constitucional, y ella no se encarga de corregirles y decirles que no, que no lo es, cuando ya el hecho de que sea profesora titular es un deshonor para la profesión docente, y debería serlo para la universidad que le dio dicho título.

Bueno pues ese es el panorama actual en España, por lo que a los políticos se refiere. Estamos gobernados en general y, por tanto, digamos en manos de gente incapaz en todos los sentidos. 

Así se explica que Sánchez pacte la ley de amnistía con los delincuentes, que los narcos maten a los guardias civiles, que los violadores y pederastas salgan de las cárceles, que los terroristas estén en la comisión de secretos oficiales, que los agricultores y manifestantes contra Sánchez sean machacados por las fuerzas de seguridad del Estado, que el ministro del Interior tendría que estar en el interior de una cárcel de máxima seguridad, que los jueces sean señalados y perseguidos por aplicar la justicia, etc. En definitiva, una España donde mandan los delincuentes, y las personas decentes a trabajar para que todos los políticos se enriquezcan y vivan muy bien.