Madrid. Hoy, los Juan Pedro de Salamanca, casi nada / por Pla Ventura

"..Con este animal ha confirmado su alternativa Christian Parejo que, en honor a la verdad ha estado muy digno y torero.."

Hoy, los Juan Pedro de Salamanca, casi nada 

Pla Ventura

Toros de Lidia/25 mayo, 2024

Llevamos una racha fatídica en Madrid si de toros hablamos pero, en este día creo que hemos batido el record porque, casualmente, los toros de La Ventana del Puerto son puro origen Juan Pedro y, como era normal, no podían dejar en mal lugar la sangre que corre por sus venas, para desdicha de los aficionados de Madrid y de todas las partes del mundo que la hemos visto.

Corrida infumable, sin el menor atisbo de casta y de bravura ni hablemos. Como decía, los calcos de Juan Pedro en versión salmantina, si no teníamos bastante con los originales, ahora nos toca sufrir a sus “hermanos” salmantinos. Un despropósito donde los hubiere porque, para que la desgracia fuera todavía mayor, los toros, que como sabemos todos tienen peligro, por eso son fieras a las que hay que dominar, en este caso, ese peligro se quedó en Salamanca porque nadie lo vio por ningún lado; es lo que se llama peligro sordo que, en definitiva, es algo lamentable. Se ha salvado el primer toro que, tenía buena condición y, haciendo honor a su criador, era todo un fraile para disfrute del torero. Pero le ha faltado pujanza puesto que, con su bondad no ha trascendido a lado alguno.

Con este animal ha confirmado su alternativa Christian Parejo que, en honor a la verdad ha estado muy digno y torero. El chaval lo ha intentado todo, ya con el capote había dado muestras de sus deseos inquebrantables por lograr el triunfo. Luego, muleta en mano, como digo, ha sido su cruz; y no porque el chico lo hiciera mal, todo lo contrario; porque el animal no ha trasmitido nada a los tendidos y, si eso no ocurre la ruina está servida. Como dije de los otros chavales que han confirmado, ¿es acaso mal torero? Todo lo contrario. Pero en el sistema actual que rige el toreo no le darán la menor cabida, ni a él ni a los demás confirmantes. Ha matado muy bien y en Madrid han quedado sus buenos muletazos que muy pronto olvidaremos. En su segundo, más bronco y descastado, el chaval ha hecho un esfuerzo tremendo por agradar pero, el toro con su genio se lo ha impedido.

Castella ha tenido una tarde negra, pese a que su vestido era blanco. Dos toros insulsos, aburridos, con las fuerzas justas y con todos los defectos que queramos añadirle, en ambos enemigos ha estado tesonero pero, como no podía ser de otro modo, vulgar a manos llenas. Y es que sin casta ni bravura no logra el éxito ni Belmonte si resucitara. Debemos de olvidar muy pronto este festejo porque de lo contrario nos hará daño en el alma. Decirles a los ganaderos y toreros que, un toro puede salir de la manera que tenga que salir pero, sin la casta, ni la raza ni el peligro que corresponde a un toro de lidia, si todo eso no aparece, la desdicha la tenemos servida.

Daniel Luque ha naufragado como sus compañeros; yo diría que mucho más. Luque es un torero vulgar que pretende ejercer como artista y, a veces hasta lo consigue, pero no ha sido hoy en Madrid. Ha tenido dos enemigos ásperos que, sin maldad, le han amargado la tarde porque, Luque, ante el burro adormilado es capaz de hacer creer que es un torero de arte y, con el animal duro y encastado con trasmisión, ahí es todo un tío con toda la barba. Lo triste es que, como hoy, que no ha habido ni una cosa ni la otra, todo se ha perdido en la nada.

Al paso que vamos, ver triunfar a un torero en Madrid se nos antoja una utopía; llegará el momento pero, ¿cuando? Para ser aficionado a los toros, como se desprende, hay que tener mucha paciencia porque los triunfos no suceden a diario. Hay que esperar, esperar y con mucha fe divina, ser pacientes hasta que llegue el día soñado.

Por ejemplo, la que se nos puede venir encima en Madrid mañana puede ser de época y, quisiera equivocarme y que llegara el día del triunfo total que, seguro que llega de la mano del hombre que más veces ha abierto la puerta grande de Madrid en toda su historia, me refiero a Diego Ventura en calidad de rejoneador; o sea, mucho respeto para quien ostenta un galardón que nadie en el mundo le arrebatará. Pero claro, debería de haber actuado en un festejo con rejoneadores, nunca en una corrida que se le ha contratado para arropar a dos mediocres, Cayetano y Ginés Marín, que no nos pase nada.