"..Qué metedura de pata, vengo a reconocer, en mi crónica de la corrida de ayer, sabado, decimocuarta de la Feria de San Isidro que se está celebrando en Madrid.."
Porque resulta que al torero francés Sebastián Castella lo apodera en la actualidad la influyente Casa Matilla y no Simón Casas, coempresario de la actual plaza de Las Ventas, como vine a escribir por equivocación. Un despiste, error si se quiere, absolutamente involuntario. Y aquí estoy para reconocerlo y pedir disculpas, a mis lectores y, naturalmente, a quienes se hayan sentido dolidos por haber confundido a Casas por Matilla. Lo siento, de verdad.
Nadie me ha pedido esta aclaración que yo mismo me exigo sin presiones ajenas. Pero me lo ha advertido un amigo, un gran aficionado. Y nobleza obliga.
Es verdad que, como está "el sistema", para mucha gente que sabe de "esto" valdría decir lo de "tanto monta...". Aunque hay que ser justos, y para ello voy a tratar de salir del trance con una particular interpretación de la frase bíblica que recoge San Mateo en sus evangelios del Nuevo Testamento: no hay que darle al César lo que no es suyo.
Así que donde dije Simón Casas hay que leer Casa Matilla. Y aclarado. Aunque lo de las comisiones de uno y otro en el manejo o apoderamiento de toreros, tiene el mismo trasfondo. Ahí no quito ni una coma.
A mi amigo, muchísimas gracias por la observación
Bah n te lo tendrán en cuenta,si acaso enzvCàdiz
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