domingo, 14 de julio de 2024

Sanfermines. 9° de Feria.- JUAN DE CASTILLA VUELVE A INTERESAR / por Juan Miguel Núñez Batlles

Juan de Castilla pasea la oreja en Pamplona© Emilio Méndez

"..El colombiano Juan de Castilla, torero todavía modesto que viene "del barro", pero que ya apunta alto, ha vuelto a dar un nuevo toque de atención, hoy, en Pamplona, quedándose en el umbral de la salida a hombros después de cortar una importante oreja y dejarse otra de igual calibre con la espada.."

Sanfermines. 9° de Feria
JUAN DE CASTILLA VUELVE A INTERESAR

Juan Miguel Núñez Batlles
El colombiano Juan de Castilla, torero todavía modesto que viene "del barro", pero que ya apunta alto, ha vuelto a dar un nuevo toque de atención, hoy, en Pamplona, quedándose en el umbral de la salida a hombros después de cortar una importante oreja y dejarse otra de igual calibre con la espada.

Precisamente por la suerte suprema, con una estocada que hasta hoy ha de considerarse "la de la Feria", el veterano Rafaelillo paseó también un trofeo.

Todo en una corrida que cumplió a medias con las expectativas. Pues se esperaba más fiereza en los toros de una ganadería con fama de dura, y en consecuencia la oportunidad de heroicidades de la terna. Ni una cosa ni otra, ya que fueron más las dificultades que el peligro. Los toreros dieron la cara sin dejarse nada atrás, y resolvieron con mucha suficiencia y buena técnica para evitar apuros. 

En el contexto de la tarde hay que puntualizar que el lote más claro correspondió al tercer espada, Juan de Castilla, que destacó sobremanera en sus dos faenas. Tanto que su nombre ha de destacarse en los titulares.

Toro con movilidad y humillación el primero, enrazado, con mucho "carbón". Rafaelillo intentó bajarle la mano desde el principio con respuesta favorable por parte del toro, que tomó la muleta con cierto temple y hasta nobleza. Pero a partir de tres enganchones cuando remató los muletazos por arriba,  terminó complicándose. No quedó otra opción  que abreviar montándole la espada cuando ni siquiera hubo dos pases en condiciones. En realidad la faena no tuvo ninguna consistencia, pero la estocada, gran estocada, fue de las que antes significaban premio; y así fue. Una oreja por la suerte suprema... y porque Pamplona a veces, o casi siempre, es así de fácil. 

Toro altón y fuera de tipo el cuarto, manseó en varas y no dió ninguna facilidad. Rafaelillo, curtido en este tipo de corridas, porfió con seguridad buscándole las vueltas, pero fueron inútiles todos los intentos. 

Poco claro el segundo, incierto y algo justo de fuerzas. Gómez del Pilar estuvo muy pendiente de evitar errores, de la cuadrilla y suyos propios, para que no "desarrollara" a peor. Muleta adelantada para engancharle a media altura, no obstante, no acabó el toro de entregarse, pasando por allí con pocas ganas y ninguna emoción.

Viaje corto y sin humillar trajo el quinto, que no se dejó en absoluto; un tanto a la defensiva y con peligro "sordo", Gómez del Pilar le robó algunos muletazos a base de técnica y mucho aguante. Pero se le atascó finalmente la espada, y aquello no fue a ninguna parte.

Mal picado, mal banderilleado y mal lidiado, dio la impresión de que el tercero no se lo iba a poner fácil a Juan de Castilla, que a pesar de todo salió "arreando" desde el comienzo con la muleta, primero de rodillas y ya en la vertical templando y alargando la embestida con mucho dominio y artística donosura. La respuesta del toro fue buena y a partir de ahí tomó vuelo el trasteo. Toro y torero ahora muy entregados. No dió opción el hombre a que se apagara "el escolar" en una faena medida y muy lograda, muy bien estructurada hasta las "alegrías" finales de molinetes y adornos por abajo. La estocada no fue buena en cuanto a colocación de la espada, pero sí efectiva. Oreja para celebrar el debut.

Frente a chiqueros y de rodillas recibió al sexto, toro enrazado y con "motor", exigente y de poco reposo, al que no obstante le expuso mucho el colombiano, que llegó a sacarle series  limpias y ligadas. Si acaso faltó algo de sosiego en la faena. Pero todo muy meritorio y emotivo. La pena fue que al entrar a matar perdió el toro las manos, y cayó la espada de cualquier manera, lo que en el argot se dice "haciendo guardia". Ahí voló la oreja y la oportunidad de salir a hombros.

FICHA DEL FESTEJO.- Noveno de Sanfermines. No hay billetes. 

Toros de José Escolar, bien presentados, serios y bien armados. Corrida, sin embargo, que en algunos casos se quedó sólo en la fachada. El tercero, noblón y con evidente clase, y el enrazado sexto, aplaudidos ambos en el arrastre, fueron dos buenas excepciones.

Rafaelillo: gran estocada (una oreja); y estocada baja (silencio).

Gómez del Pilar, nuevo en esta plaza: estocada desprendida (silencio); y cinco pinchazos, media tendida y cuatro descabellos (silencio tras dos avisos).

Juan de Castilla, nuevo en esta plaza: estocada tendida y trasera (una oreja); y estocada que asoma, pinchazo, estocada y dos descabellos (silencio).

En cuadrillas: buen tercio de varas de Agustín Collado, picando arriba y certero, en el primero. Y asimismo se agarró muy bien en un buen puyazo Teo Caballero en el sexto.

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