Roca Rey brinda el 6º en Bilbao. Fotograma: OneToro
Ante un entradón el peruano pierde por centímetros la Puerta Grande tras gran faena. Manzanares corta otra oreja con fineza. Talavante silenciado. Encierro a límite…
BILBAO 5ª DE ASTENAGUSIA
Llegó Roca Rey y…
Jorge Arturo Díaz Reyes
CrónicaToro/Cali, VIII 22 2024
Llegó Roca Rey como el flautista de Hamelin. Con el público a montones tras él. La entrada de hoy sobrepasó con mucho las de las corridas anteriores sumadas. Igual el raiting televisivo. Las masas desbordan a los detractores. El poder de convocatoria del limeño queda refrendado una vez más. Hoy, resucitando un Bilbao en crisis de clientela taurina. Pero además hay que ver cómo puso la plaza. Boca abajo con el sexto toro. El valor llena, el arte rellena y el que los conjunta enajena. Pensaba cualquiera viéndolo en los medios, acunado, con el toro sometido, comiendo de su mano, en medio de un volcán de ovaciones.
“Cochabamba” se llamaba, como por casualidad. Número 121, negro, 542 kilos, astifino, bien puesto, el único cinqueño de la corrida. No lució ante la capa. Sergio Molina le picoteó una vez trasero y otra en sitio. Pasó crudo. Viruta y Algaba lo adornaron bien. Pero su bravura estaba todavía en entredicho. Tras el brindis a la parroquia. Dos rodillas en los medios, galope desde las tablas para tres por la espalda, tres por el pecho y una derecha ligados que reventaron Vista Alegre. De allí en adelante la faena se vivió in crescendo pues el toro fue a más, en sus acometidas codiciosas y emotivas. Mientras el hombre aguantaba sembrado, sereno, dibujando la ruta de los viajes con trazos limpios y largos para quedar en suerte sin enmiendas. Cinco derechas y el de pecho. Temple y mando. Otra tanda no menor, y el trapo a la izquierda para cuatro naturales pulquérrimos y dos por el pecho lentos y semicirculares. Y otra igual y los bilbaínos en pie de guerra, gritando.
Al final de la pelea ganada el arrimón dejando que las puntas tropezaran una y otra vez los muslos, pendulando la muleta tras el cuerpo y halando al toro para allá y para acá a discreción.
El volapié fue rotundo, la estocada total, pero tres, a lo más cuatro centímetros laterales a la cruz. Rodó sin puntilla el victoriano, y la pañolada enorme pidió las dos orejas con furia. Más Don Matías González igualó el valor de esta faena con otras recientes de menor cuantía, rematadas con casi bajonazos y solo concedió una. Era su potestad. Seguro estaría bien si no hubiese sido tan manirroto en otras tardes. La bronca quizá iba más que por la minuciosidad geométrica, por la falta de equidad en su juicio. Males buscados.
Con el temperamental tercero, que cogió sin herirlo a Miguel Punta, la faena comenzó ascendente, más el toro sacó las uñas, vinieron dos desarmes y media estocada de tardo efecto que no ayudó.
Manzanares, tauromaquia genética. Desahogada, preciosista y aséptica. Ligó una faena de gran contenido estético al primero de la tarde, protestado de salida por su presencia, pero noble y acompasado tras la planchada muleta que le condujo por caminos despejados. La naturalidad, el buen gusto y la compenetración con el animal calaron en la multitud. Con los viejos quizá queriendo descubrir la imagen de su padre al fondo de cada suerte. Son distintos. Pero esta versión es válida. Para quien la sepa entender. El volapié fue de libro y la estocada lo hubiese sido si no hubiese caído milímetros contraria. Pero tiró a “Marchante” sin puntilla, y lo envió luego al destazadero sin una oreja. Hubiese sumado al menos otra con el cuarto, al que toreó mejor con la capa e igualmente pulcro con la muleta, pero le pinchó.
Talavante sigue ahí, intrascendente, fatigando los carteles, y los más postineros. Qué venía con una costilla rota. Ni así dio oportunidad a uno de los muchos jóvenes prometedores que languidecen en el dique seco ¿Quién le apodera? Todos lo saben.
FICHA DEL FESTEJO
Bilbao. Jueves 22 de agosto 2024. 5ª de las Corridas Generas. Plaza de Vistalegre. Sol y nubes. Casi lleno. Seis toros de Victoriano del Río, 554 kilos promedio, dispares de presentación y juego.
José Mª Manzanares, oreja y saludo
Alejandro Talavante, silencio tras aviso y silencio
Andrés Roca Rey, oreja y oreja con petición de otra y bronca al palco
Incidencias: Saludaron: Javier Ambel y Manuel Izquierdo tras parear al 2º, y Viruta al 6º.
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