"..Una mezcla de sentimientos y reconocimientos, hoy, en el público de Las Ventas de Madrid, llevó a Enrique Ponce en su despedida de esta plaza a la Puerta Grande, como resumen de su dilatada y magistral carrera.."
Las Ventas.- 1ª Feria de Otoño
PÚBLICO SOBERANO Y CARIÑOSO PARA LLEVAR A PONCE
EN SU ADIOS A LA PUERTA GRANDE
Juan Miguel Núñez Batlles
Madrid, 28 Sptbre. 2024
Una mezcla de sentimientos y reconocimientos, hoy, en el público de Las Ventas de Madrid, llevó a Enrique Ponce en su despedida de esta plaza a la Puerta Grande, como resumen de su dilatada y magistral carrera.
Qué diferencia entre el toro mastodóntico y difícil de la canícula madrileña, y éste de la Feria para las figuras, de comportamiento más suavón y desde luego de mejor morfología. Aquel, para los desheredados de la fortuna; y éste, en principio para la figura, Enrique Ponce; no obstante, pudieron aprovechar la coyuntura el confirmante Samuel Navalón y el testigo David Galván, ambos todavía en el purgatorio, paso previo a la deseada gloria. La carrera del maestro de Chiva no se regala tan fácilmente. De hecho no le llegó el adiós triunfal hasta el cuarto. Cariños aparte con gran ovación antes de salir el primer toro, el presidente aguó la fiesta en éste, poniéndose en contra para enfadar al público. Había blandeado "el garcigrande" en el capote y se partió un pitón en el caballo. No hubo cambio de toro, y Ponce tuvo que abreviar sin llegar a dar un mulerazo. La gente se sintió estafada, pero no fue culpa del torero, que incluso hizo gestos ostensibles al "palco" para que saliera el sobrero. La bronca al usía fue algo inmoderada.
Y ya fue posible con el cuarto por el esfuerzo y el talento de un Ponce que quiso mucho en todo momento, no obstante, sin poder entrar en profundidades por la falta de celo en el "juampedro". Pero la maestría lo pudo todo, supliendo las carencias del animal. Mimo y reposo en lo fundamental, con distancias, velocidad y alturas en milimetrica precisión. Y el temple. Qué despacio toreó Ponce, además en esa línea curva y mágica que ha rendido a tantos públicos. Madrid también esta vez, por la pureza y ortodoxia de su personal, y por permitirse asimismo "lo otro". Un primer conato de poncina a midad del trasteo, sin resolver, y por fin ya al final los dos y hasta tres muletazos genuglexos desde atrás. Frenesí total.
Estocada, y, por imperativo legal, las dos orejas. La sentencia la dictó el público, más soberano y cariñoso que nunca. Era lógico, y sobre todo justo que llegara así a la Puerta Grande, por cierto, detallazo de la Banda de Música, a los sones del Pasodoble Valencia, su tierra querida.
Faena completa y compacta de Galván al buen tercero, alternando con mando y suavidad las dos manos. Muletazos largos y reposados en series con mucho ritmo, ajuste y exquisito poso. Empero y después de una estocada, el descabello al tercer golpe se llevó una oreja a punto de caer. Ya en el quinto quinto, sin posibilidad por parte del astado, Galván salió del paso sin entretenerse lo más mínimo.
El confirmante Navalón, que anduvo suelto y con cierta gracia con el capote en el primero, casi se eternizó con la muleta. Toro de poco contenido, que sólo permitía el unipase; uno por acá, otro más allá y ninguna emoción. Se la jugó Navalón en el sexto, voltereta incluida, a base de arrestos. Otro toro que apenas aportó, aunque fue constante la emoción a lo largo del trasteo por ese querer a toda costa. Al entrar la espada a la primera, y como venía el entusiasmo rodado por "lo" de Ponce, al final también una oreja para el confirmante.
FICHA DEL FESTEJO.- 1ª de la Feria de Otoño. Festejo número 53 de la Temporada. Lleno sin apreturas en tarde despejada y de agradable temperatura.
Tres toros -los tres primeros- de Garcigrande, y otros tantos de Juan Pedro Domecq.
Unos y otros, de aceptable presencia y escasos de raza, deslucidos a excepción del tercero. El cuarto lució algo por la perfección que le aplicó Ponce.
Enrique Ponce: pinchazo, estocada y dos descabellos (silencio); y estocada (dos orejas tras aviso).
David Galván: estocada y tres descabellos (ovación tras aviso); y dos pinchazos y estocada (silencio).
Samuel Navalón, que confirmaba alternativa: pinchazo, estocada y dos descabellos (ovación tras dos avisos); y estocada (oreja).
En cuadrillas, "El tercero" Fernando Sánchez saludó por un espléndido par al cuarto.
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