lunes, 7 de octubre de 2024

Las Ventas: El triunfo de la emoción sobre la razón / por Jean-Charles Olvera

Ureña con ortodoxia y verdad

"..Ocurrió cuando Roca Rey terminaba su faena al único toro que pudo matar, finalizando una serie de derechazos que quiso concluir con un pase de pecho mal colocado.."


Las Ventas: El triunfo de la emoción sobre la razón

Jean-Charles Olvera – España
Opinión y Toros/06 Octubre 2024
Tarde de emociones, en la que la plaza dejó de lado por un momento su razón para convertirse en un penoso hervidero descontrolado.

Ocurrió cuando Roca Rey terminaba su faena al único toro que pudo matar, finalizando una serie de derechazos que quiso concluir con un pase de pecho mal colocado.

‘Soplón’ de Fuente Ymbro le levantó feamente hiriéndole tras cogida espeluznante con dos trayectorias en el muslo derecho, quedándose el limeño en el ruedo, matando al toro de un pinchazo y una entera ladeada. La petición parecía mayoritaria y el presidente dejó caer una oreja entre gritos de partidarios fanatizados y protestas en varios tendidos. Ganó la emoción sobre la razón.

Porque lo de antes de la cogida se pareció más bien al toreo heterodoxo que siempre presenta este torero, que otra cosa. El mismo toreo que tantas veces le han criticado; retorcido, fuera de cacho y abusando del pico. Un toreo y un torero contorsionista más propio del rito circense que del arte de Cúchares. Y eso que esta vez los tendidos críticos le respetaron hasta ver la faena. La bronca dirigida al 7 y otros tendidos que siguió la cogida del peruano fue tremenda, histérica, algunos perdiendo la razón, esa misma que también prima en el toreo.

El doble R cortó una oreja entre fuerte división y gritos contra el usía de “fuera del palco”, el peruano siendo operado después con anestesia general, sin poder regresar.

La razón estuvo esta vez del lado de Paco Ureña que fue el exacto contrario de Roca Rey y que presentó su toreo ortodoxo, íntegro y hasta austero. Con él no cabían esta tarde las fantasías ni los recursos fáciles, ni las bernadinas finales ni los alardes para la galería u otras florituras populistas.

Todo fue entrega seca y valor sepulcral. No concluyó bien su lote, recibiendo al cuarto una tremenda ovación de reconocimiento por sus actuaciones. El último toro que tuvo que lidiar, corriéndose turno al ser el segundo del diestro peruano, tenía sentido, siendo muy complicado durante la brega y sin pase en la muleta, concluida con macheteo.

El tercer torero, Víctor Hernández, surfeó en la ola emotiva de la precedente cogida de RR, cortando una discutible oreja tras ser él mismo prendido al intentar bernadinas finales tras una faena de altibajos. Un modus operandi que sirve para cortar en Madrid los días de lleno y de afición ocasional como fue el caso esta tarde.

Estuvo más centrado el capitalino al siguiente toro de Fuente Ymbro, que le impuso serias series acabando el animal con sentido.

Triunfó esta tarde la emoción de las orejas del toreo fácil y de las cogidas, resistiendo la razón del toreo auténtico con una seria corrida de Fuente Ymbro. Esta vez nos quedaremos con la razón que también nos provocó emoción bruta y sincera. Enhorabuena Paco Ureña.

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